Procesado el abogado que descubri¨® las falsas nulidades matrimoniales de Zaire
El juez Calder¨®n de la Iglesia ha dictado auto de procesamiento contra el abogado Ignacio Careaga por presuntas injurias al juez de exhorta del arzobispado de Madrid-Alcal¨¢, Aquilino Ruiz. De los quince millones de pesetas que ¨¦ste solicitaba en concepto de desagravio, el juez ha dispuesto que, en principio, Careaga abone cinco millones para financiar las responsabilidades civiles derivadas del proceso.
El abogado procesado fue quien descubri¨® las falsas sentencias eclesi¨¢sticas que anulaban matrimonios espa?oles en Zaire, y Aquilino Ruiz, el sacerdote que ratificaba su validez para nuestro pa¨ªs.Careaga ha recurrido contra el procesamiento porque considera que sus derechos est¨¢n protegidos por la Constituci¨®n, ?y cuento con los medios necesarios para probar la veracidad de cuanto he dicho?. Igualmente, la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas, entre cuyas afiliadas se encuentran algunas de las v¨ªctimas de las falsas anulaciones de Zaire, se personar¨¢ en la querella que el fiscal general del Estado interpuso contra los tribunales eclesi¨¢sticos en cuanto la Prensa public¨® el fraude de las anulaciones matrimoniales.
?El procesamiento de Careaga y el estancamiento de la querella del fiscal del Estado son una prueba de c¨®mo est¨¢ funcionando la justicia en este caso concreto?, manifest¨® a EL PAIS la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo. Por esta raz¨®n tienen previsto ejercer la acci¨®n popular y personarse en la querella.
Como se recordar¨¢, el fraude consist¨ªa en la tramitaci¨®n de anulaciones matrimoniales en unos supuestos tribunales de Zaire, cuyas sentencias se pod¨ªan obtener con asombrosa rapidez previo pago de elevadas cantidades de dinero a los abogados. En cuanto estas sentencias llegaban a los tribunales espa?oles, los jueces eclesi¨¢sticos ten¨ªan que darles validez o rechazarlas. Un juez eclesi¨¢stico del arzobispado de Zaragoza se neg¨® a ratificarlas, al comprobar que carec¨ªan del sello correspondiente y que faltaban las firmas reglamentarlas. No obstante, el juez de exhorto de Madrid-Alcal¨¢ estim¨® que cumpl¨ªan todos los requisitos legales y dio el visto bueno a un indeterminado n¨²mero de sentencias.
Precisamente una mujer de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas recibi¨® un d¨ªa la notificaci¨®n de que su matrimonio hab¨ªa sido anulado can¨®nicamente, cuando ella no hab¨ªa sido llamada para intervenir en el proceso. Esta irregularidad, unida a la falta de requisitos que pod¨ªan observarse en los impresos de las sentencias, llev¨® al abogado Careaga, que se hizo cargo de su caso, a escribir a la Signatura Apost¨®lica de Roma para intentar clarificar el asunto. En diciembre del pasado a?o, la Signatura -el m¨¢ximo tribunal de la Iglesia cat¨®lica- contest¨® con un sorprendente escrito: los tribunales donde supuestamente se hab¨ªan tramitado los procesos de nulidad en Zaire no exist¨ªan ni hab¨ªan existido nunca. En mayo de 1981, la Signatura se ratific¨® en lo dicho.
Para Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo ?resulta muy sospechoso que no se haya procesado todav¨ªa a quienes de verdad estuvieron implicados en este negocio fraudulento, tanto los jueces eclesi¨¢sticos como los abogados que las tramitaron, y el primer auto afecte precisamente a quien descubri¨® la estafa?.
Ignacio Careaga, por su parte, manifest¨® a este peri¨®dico que, ?lejos de ofender a personas determinadas, me he limitado a cumplir con un deber, como ciudadano del Estado espa?ol y como cat¨®lico convencido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.