Canad¨¢ tambi¨¦n condena la presencia en EEUU del equipo surafricano

El ministro de Deportes de Canad¨¢, Gerald Regan, se?al¨® que el Gobierno norteamericano no deber¨ªa autorizar la visita del equipo surafricano de rugby, los Springboks. En Canad¨¢ se produjo un boicoteo a los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, en 1976, por parte de veintiocho pa¨ªses africanos, contrarios a la presencia de Nueva Zelanda.

Canad¨¢, a?adi¨® el ministro, condena la pol¨ªtica de apartheid de Sur¨¢frica, y no permite que deportistas surafricanos tomen parte en competiciones disputadas en su territorio.Mientras, en Johanesburgo, parte de la opini¨®n p¨²blica surafricana se pregunta si merece la pena soportar tanto insulto internacional a cambio de que su selecci¨®n de rugby tenga oportunidades de jugar en el exterior. La pregunta, que se viene repitiendo desde que hace dos meses iniciaron los Springboks su gira por Nueva Zelanda, recobra ahora fuerza ante la llegada M equipo a Estados Unidos. En Norteam¨¦rica, la selecci¨®n surafricana tiene previsto jugar tres partidos. El primero, en Chicago, el d¨ªa 19; el segundo, en Nueva York, el 22, y el tercero, en un lugar a¨²n no revelado, el 26.

El primer ministro neozeland¨¦s, Robert Muldoo, resumi¨® ayer los efectos de la gira en su pa¨ªs como ?un desastre?. Del ¨²ltimo partido, contra los All Backs (selecci¨®n de Nueva Zelanda), el resultado real fueron 43 manifestantes y 12 polic¨ªas heridos, 146 detenciones, coches volcados y cuantiosos da?os a la propiedad p¨²blica.

Hasta el momento, los Spring-boks han jugado catorce encuentros, en medio de aut¨¦nticas batallas campales que enfrentaron a polic¨ªas y manifestantes. Aun cuando para un amplio sector de la poblaci¨®n surafricana la gira de los seleccionados es poco menos que una muestra de afirmaci¨®n y de gesto heroico, par¨¢ otros, la humillaci¨®n de los insultos excede a la ventaja que supone el haber roto el aislamiento deportivo que sufre este pa¨ªs a causa del problema racial.

Por otro lado, la estancia de los surafricanos en Norteam¨¦rica coincide adem¨¢s con el debate que en la sede de las Naciones Unidas se desarrollar¨¢ en busca de una. condena internacional a Sur¨¢frica por su pol¨ªtica racial y su reciente invasi¨®n de Angola.