El 150? aniversario de la Bolsa de Madrid y la reforma del mercado de valores
Coincidiendo con el 150 aniversario de la creaci¨®n de la primera Bolsa de comercio de Espa?a con la que se inici¨® un nuevo per¨ªodo de la vida econ¨®mica espa?ola, se est¨¢n produciendo una serie de hechos que van a determinar la apertura de una nueva ¨¦poca, conf¨ªa mos que mucho m¨¢s pr¨®spera, abierta y ¨¢gil, para el futuro del mercado burs¨¢til.La reforma que se viene llevando a cabo en relaci¨®n con este mercado sigue las directrices marcadas en el informe que en su d¨ªa elabor¨® la comisi¨®n para el estudio de mercado de valores. Esta comisi¨®n recomendaba una mayor transparencia, agilidad y protecci¨®n para el mercado y los intereses de los accionistas y part¨ªcipes minoritarios, una mayor integraci¨®n entre las diversas bolsas y entre el mercado de capitales y el mercado de dinero, y finalmente, que las bolsas ofrecieran la necesaria liquidez en el mercado secundario de valores, haciendo as¨ª m¨¢s atractivo el acceso de los ahorradores.
Pero las reformas requieren una instrumentaci¨®n que, en este caso, ineludiblemente pasa por la modificaci¨®n o innovaci¨®n del ordenamiento jur¨ªdico, y ello siempre determina una cierta dificultad de conocimiento, que voy a tratar de definir.
Dejando aparte, por razones de espacio, la consideraci¨®n de los decretos de septiembre de 1980, una modificaci¨®n, a mi juicio, transcendental para el mercado de valores es la que se ha producido como consecuencia de la orden de 10 de abril de 1980, que regula en cr¨¦dito a comprador y vendedor en, operaciones burs¨¢tiles al contado.
El cr¨¦dito al comprador
Sabido es que nuestro mercado de valores ha operado hasta el momento en base a un mercado de contado, excluyendo el cr¨¦dito al comprador, pese a que el vigente reglamento de bolsas contempla las operaciones a plazo, aunque est¨¦n suspendidas en su aplicaci¨®n. Era necesario ordenar de alguna forma el sistema de cr¨¦dito al comprador, de manera que se estableciera un enlace entre el mercado de valores y el mercado monetario, y para ello se ha escogido como el sistema m¨¢s eficaz no tanto reponer el tradicional, que contiene grandes complejidades adrninistrativas, cuanto introducir en nuestro sistema el llamado margen americano, recomendado por la comisi¨®n para el estudio del mercado de valores y cuyas caracter¨ªsticas fundamentales son: posibilidad de comprar valores con s¨®lo el 25% del dinero necesario, mediante cr¨¦ditos de dinero que le facilita al agente mediador a trav¨¦s de la junta sindical, y posibilidad de vender valores con s¨®lo depositar el 25% de su importe, mediante cr¨¦dito de t¨ªtulos que Ie proporciona su agente a trav¨¦s de la junta sindical. Existe, por tanto, un ¨²nico mercado de contado; lo que sucede es que se establece una relaci¨®n entre comprador, vendedor y agente mediador, que permite diferir el pago o cobro hasta un m¨¢ximo de noventa d¨ªas, al propio tiempo que se facilita a la junta sindical el acceso al mercado monetario en las condiciones que establezca el Banco de Espa?a para financiar las operaciones.
Modificaciones de importancia
De lo que hasta este momento se ha expuesto cabr¨ªa deducir que, en apenas un a?o, la Administraci¨®n ha introducido modificaciones de enorme importancia en el mercado de valores que permiten afirmar que este mercado de hoy empieza a no ser el mismo que el de hace unos a?os, porque distintos son los marcos jur¨ªdicos en los que puede operar, distinto el grado de acceso por el inversor y las pos¨ªbilidades de compra, y venta de t¨ªtulos, y m¨¢s ¨¢gil, m¨¢s transparente y m¨¢s d¨²ctil el mercado que debe adecuar su organizaci¨®n y esquema de funcionamiento a las necesidades de una econorn¨ªa que, con sus dificultades y sus retrocesos, camina de forma ineludible hacia metas de mayor libertad, transparencia y eliminaci¨®n de intervencionismo administrativo.
Sin embargo, las reformas no han concluido. Recientemente el Bolet¨ªn Oficial del Estado ha publicado un real decreto por el que se modifican varios art¨ªculos del Reglamento de las bolsas de comercio, relativos a la contrataci¨®n simple, normas de contrataci¨®n, actas de cotizaci¨®n y boletines oficiales de cotizaci¨®n.
Esta disposici¨®n de gran e inevitable complejidad t¨¦cnica es importante y me atrevo a asegurar que, pese a su dif¨ªcil accesibilidad al conocimiento general, va a tener un efecto muy positivo en la contrataci¨®n de los valores burs¨¢tiles. La idea b¨¢sica que preside las modificaciones que se introducen es la de establecer una mayor ex¨ªgencia a los t¨ªtulos que coticen en Bolsa, para eliminar aqu¨¦llos que no tienen difusi¨®n, asegurar la transparencia de los cambios, reducir el acto de cotizaci¨®n al de fe p¨²blica de contrataci¨®n y cambios, eliminando la posibilidad de que se cierren operaciones fuera del parqu¨¦, y dar a la cotizaci¨®n calificada su naturaleza de corresponder a valores con una frecuencia y volumen de contrataci¨®n que aseguran una mayor liquidez, que los t¨ªtulos de cotizaci¨®n simple.
Creo que no es exagerado se?alar que el mercado de valores se est¨¢ adecuando con rapidez a las nuevas condiciones que exige una econom¨ªa en un nuevo orden pol¨ªtico. Una instituci¨®n como las bolsas, que en un corto per¨ªodo de tiempo ha sido objeto de tan transcendentales reformas, que est¨¢n dispuestas a aceptar esas reformas y a poner en pr¨¢ctica lo que en s¨ª conllevan, debe merecer nuestra confianza porque, sin duda alguna, con la adecuaci¨®n de la instituci¨®n, cada vez ser¨¢ m¨¢s cierta aquella firmaci¨®n que se?ala que las bolsas siguen siendo el term¨®metro de la econom¨ªa de una naci¨®n. Pero para que ese term¨®metro nos d¨¦ unos datos fiables y rigurosos es preciso que opere en un,¨¢mbito de mayor transparencia y libertad, a fln de que todos los que tienen algo que ver con la Bolsa -y en el fondo ello afecta a todos los espa?oles- reflejen a trav¨¦s de sus actuaciones lo que realmente sea la situaci¨®n econ¨®mica de cada momento. Por otra parte, la Bolsa no puede ser s¨®lo el espejo de la situaci¨®n econ¨®mica de cada momento, sino que tambi¨¦n constituye un elemento determinante de la misma. Los pasos que se han dado y que han de darse a¨²n no son, pues, meramente accesorios, sino sustantivos y forman parte de la actuaci¨®n del Gobierno en el ¨¢mbito econ¨®mico. Sus resultados no se har¨¢n esperar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Bolsas nacionales
- I Legislatura Espa?a
- UCD
- Bolsa Madrid
- Opini¨®n
- Legislaci¨®n financiera
- Gobierno de Espa?a
- Madrid
- Legislaturas pol¨ªticas
- Pol¨ªtica financiera
- Bolsa
- Gobierno
- Comunidad de Madrid
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Mercados financieros
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Finanzas
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Econom¨ªa