El congreso liberal brit¨¢nico aprueba una alianza electoral con los socialdem¨®cratas

En su congreso anual en Llandudno (Gales), los liberales brit¨¢nicos aprobaron formalmente una alianza electoral con el nuevo Partido Socialdem¨®crata (SDP). Aunque queden por resolver los detalles de este acuerdo, ya est¨¢n firmemente dados los primeros pasos hacia una nueva agrupaci¨®n pol¨ªtica que podr¨ªa romper el tradicional molde bipartidista de la pol¨ªtica brit¨¢nica.

La v¨ªspera del congreso acudieron juntos a la plataforma de la asamblea liberal los socialdem¨®cratas Shirley Williams y Roy Jenkins, acompa?ados del l¨ªder de los liberales, David Steel, se?alando de antemano la aceptaci¨®n de las ideas de este ¨²ltimo.Aunque la alianza fue aprobada por una mayor¨ªa abrumadora - 1.600 votos a favor y 112 en contra-, se vot¨® tambi¨¦n una enmienda recordando las tradiciones del liberalismo brit¨¢nico. La cuesti¨®n de la p¨¦rdida de identidad de los liberales estaba en boca de un nutrido sector de los delegados, alguunos de los cuales expresaron sus reservas pidiendo que "no se les forzara a este matrimonio".

Aun antes de haber decentemente organizado el partido, el SDP es un ¨¦xito. Sin ninguna elecci¨®n cuentan con quince diputados en la C¨¢mara de los Comunes, apoyados por once liberales. Las encuestas dan a esta alianza ganadora -con un 41 % de los votos- de unas elecciones que hipot¨¦ticamente se celebrasen ma?ana. Naturalmente, ma?ana no habr¨¢ elecciones y antes de que se plaiitee seriamente esta posibilidad, liberales y socialdem¨®cratas han de r'esolver numerosos problemas, entre ellos, el m¨¦todo de selecci¨®n de los candidatos, tema central de las discusiones en lo pr¨®ximos meses.

Pol¨ªticas concretas

Queda tambi¨¦n la duda de qu¨¦ tipo de pol¨ªticas concretas acabar¨¢ por adoptar el SDP, a pesar de que David Steel haya se?alado que "las actitudes, en general, son m¨¢s importantes que las pol¨ªticas en s¨ª". El SDP comenzar¨¢ el mes pr¨®ximo sus congresos volantes de ciudad en ciudad para debatir sus formas constitutivas su programa de acci¨®n. Entre Lanto, circulan ya algunos documentos de discusi¨®n sobre relaciones laborales, defensa, asuntos exteriores, edu caci¨®n, pol¨ªtica regional, descentralizaci¨®n y pol¨ªtica local.En general, los liberales y los socialdem¨®cratas est¨¢n de acuerdo en cuanto a los temas econ¨®micos. El SDP rechaza la posibilidad de un contrato social con los sindicatos y se muestra favorable a una regulaci¨®n voluntaria de los salarios. El propio Roy Jenkins ha propuesto un plan de lucha contra el paro con una ayuda de 12.000 pesetas semanales a los empresarios por cada nuevo empleado que contraten y una expansi¨®n de 90.000 millones de pesetas en la .inversi¨®n en el sector p¨²blico. En cualquier caso, el SDP reconoce que no podr¨ªa aumentar el nivel de vida hasta que pasen por lo menos, tres a?os de estar en el poder.

Existen puntos de fricci¨®n. Shirley Williams apoya la supresi¨®n de la educaci¨®n privada, y aunque en pol¨ªtica exterior ambos partidos coinciden -incluso en el rechazo de la renovaci¨®n de los misiles nucleares estrat¨¦gicos con misiles y submarinos Trident-, hay un sector minoritario, pero poderoso, del Partido Liberal que est¨¢ a favor del desarme nuclear unilateral. El SDP no renunciar¨¢ a exponer sus puntos de vista en estas cuestiones, pero las pr¨®ximas elecciones generales parecen encaminadas a estar dominadas por el tema econ¨®mico o, en ¨²ltimo caso, por el de la pertenencia del Reino Unido a la Comunldad Econ¨®mica Europea, cuesti¨®n qlie apoyan tanto los liberales como los socialdem¨®cratas. Gota a gota se va desdibujando esta alianza, cuyo programa pol¨ªtico girar¨¢ sobre.la descentralizaci¨®n del Gobierno.

Los l¨ªderes de ambos partidos comenzar¨¢n de inmediato discusiones en profundidad. La alianza ve progresivamente aumentar sus posibilidades conforme pasa el tiempo. Son numerosos los miembros del Partido Laborista que se han pasado a los socialdem¨®cratas, especialinente debido a la actitud anti-Europea del partido que dirige Michael Foot. Es improbable, aunque no imposible, que la alianza gane las pr¨®ximas elecciones pero, tras ellas, los liberales y los socialdem¨®cratas podr¨ªan estar en condiciones, mediante su apoyo a uno de los dos grandes partidos, de decidir qui¨¦n formar¨¢ el pr¨®ximo Gobierno. En este caso, declararon ayer David Steel y Shirley Williams, la alianza apoyar¨¢ al partido que les prometa el cambio de un sistema electoral mayoritario a uno proporcional.