Amplios sectores de la construcci¨®n no se sienten satisfechos con el texto de acuerdo-marco sobre vivienda

El Acuerdo Marco Sobre Vivienda y Urbanismo (AMVU) se firm¨® ayer en la sede del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, tras seis meses de negociaci¨®n entre el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, la Federaci¨®n de Ayuntamientos y representantes del sector de la construcci¨®n. El AMVU tiene como objetivo llevar adelante el Plan Trienal de Vivienda, que pretende la construcci¨®n de 571.000 viviendas con una inversi¨®n cercana a 1,3 billones de pesetas.

En un ambiente de satisfacci¨®n y alegr¨ªa que contrastaba con lo que -a nivel particular- promotores y constructores manifestaban, Luis Ortiz, ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, estamp¨® ayer su Firma en el Acuerdo Marco sobre Vivienda y Urbanismo. Con ¨¦l, los constructores y los representantes de la Federaci¨®n de Ayuntamientos, encabezados respectivamente por Ignacio Briones y Pedro Aparicio, suscribieron ayer un texto que, a pesar del triunfalismo oficial, no parece convencer excesivamente a las otras partes firmantes.Ayer, plane¨® sobre el acuerdo la duda de estar ratific¨¢ndose unos documentos que, al igual que otros anteriores -el Plan de Vivienda Social, por ejemplo-, puede acabar en fracaso. Su efectividad, como en alg¨²n momento se lleg¨® a reconocer, est¨¢, en cualquier caso, por demostrar.

Las negociaciones sobre el AMVU fueron largas y laboriosas, incluso en el momento de su firma. Dos veces hubo de realizarse el rito para que los c¨¢maras de RTVE pudieran recoger el acto. Pero, al margen de an¨¦cdotas, lo cierto es que las negociaciones han estado al borde de la ruptura. Los constructores no han visto reflejados en los textos firmados ayer gran parte de sus reivindicaciones. Y aunque la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC), aprobar¨¢ en la ¨²ltima reuni¨®n de su consejo de Gobierno la firma del AMVU, las bases de la construcci¨®n no comparten la satisfacci¨®n que su firma aparentemente ha provocado.

Uno de los aspectos que m¨¢s preocupan a los constructores es el de las licencias de edificaci¨®n. El AMVU recoge en sus p¨¢ginas el compromiso de los ayuntamientos a este respecto. Seg¨²n el citado texto los municipios se comprometen a ?hacer uso restringido, por motivos justificados y expresos, que figurar¨¢n en el expediente, de la facultad de suspensi¨®n cautelar de licencias de edificaci¨®n. Podr¨¢n otorgarse?, a?ade el documento, ?licencias a cuenta por los minimos urban¨ªsticos en que coincidan ambos planeamientos, sin perjuicio de los derechos a la indemnizaci¨®n a que hubiere lugar?.

El p¨¢rrafo citado difiere bastante del primitivo, en el que exist¨ªa un mandato hacia los ayuntamientos para que concediesen este tipo de licencias. ?Tal como ha quedado ahora?, se?alaron fuentes del sector, ?es como no decir nada. Naturalmente que podr¨¢n. Eso no hac¨ªa falta ponerlo en un papel cuando la facultad sigue estando en sus manos?.

Este mismo juicio sirve, en l¨ªneas generales, para pr¨¢cticamente todos los compromisos de las corporaciones municipales. Para un importante sector de los constructores, la agilizaci¨®n en los tr¨¢mites era m¨¢s una obligaci¨®n de las nuevas corporaciones que una cesi¨®n. Luis Mars¨¢, piesidente de la Asociaci¨®n de Promotores Constructores, habl¨® de las cesiones del sector. Mars¨¢ expfic¨® que desde su punto de vista la concesi¨®n de c¨¦dulas de habitabilidad no deber¨ªa estar en manos de los ayuntamientos. ?Se producen retrasos?, dijo, ?que provocan p¨¦rdidas importantes al constructor?.

A pesar de todo, es cierto que el AMVU descentraliza competencias en materia urban¨ªstica, haci¨¦ndolas recaer sobre las ciudades a las que afecta el planeamiento y que recoge una serie de medidas que, de cara a la reactivaci¨®n global del sector construccion, tienen especial importancia.

El acuerdo-marco sobre vivienda y urbanismo firmado ayer y que, en definitiva, se propone allanar obst¨¢culos para llevar adelante el plan trienal, reconoce tres graves problernas en la ejecuci¨®n de viviendas: la falta de suelo, el desconocimiento de la demanda y la insuficiencia de la financiaci¨®n.

Luis Ortiz quit¨® importancia al ¨²ltimo de los problemas. Seg¨²n el ministro. la financiaci¨®n no su pone ninguna dificultad. El plan trienal, vino a decir, tiene resuelto este aspecto. El desconocimiento de la demanda y su localizaci¨®n geogr¨¢fica, tampoco presentar¨¢ excesivos problemas. Los ayuntamientos realizar¨¢n su propio inventarlo tanto de suelo como de necesidades de vivienda.

Sorprende, sin embargo, que en materia de suelo haya necesidad de realizar un nuevo inventarlo. Hace unos meses, el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo -los titulares eran otros- anunci¨®, con un mapa primorosamente detallado, el suelo existente en cada provincia espa?ola. El estudio realizado en aquel moinento no parece tener, meses despu¨¦s, ninguna validez.