C¨¦sar Leante busca en Espa?a un clima de libertad para escribir
Para C¨¦sar Leante, de 53 a?os, escritor y asesor nacional de Literatura del Ministerio de Cultura de Cuba, ha sido el desacuerdo con el Gobierno de La Habana y con ?el sistema imperante en mi pa¨ªs? la causa principal de su petici¨®n de asilo pol¨ªtico en Espa?a el pasado 17 de septiembre. Autor de diez libros, novelas, cuentos y ensayos, el escritor cubano cree que hallar¨¢ en Espa?a el clima propicio para escribir en libertad, ?algo que no hac¨ªa desde hace a?os?.Las razones de su desacuerdo han sido ?la falta de libertad en el campo de la creaci¨®n literaria en Cuba, donde el escritor se ve obligado a ser algo as¨ª como un porta voz de las ideas del Gobierno?. Leante, con su porte reflexivo, su barba Lincoln y su aspecto de sacerdote, ?amaba el hombre nuevo que la revoluci¨®n socialista promet¨ªa, y por ello me adher¨ª inicialmente a la revoluci¨®n cubana. Aquello fue uno de los hechos m¨¢s gloriosos de la historia de Am¨¦rica Latina. No creo que nadie fuera capaz entonces de oponerse a ella?.
Sin embargo, ?aquella creencia inicial se fue resquebrajando; lejos de crear aquel hombre nuevo, la sociedad cubana ha creado un tipo de hombre desgarrado ferozmente por las ambiciones de privilegio por el oportunismo y las ansias de poder?. Seg¨²n Leante, en la sociedad cubana. ?todos quieren ser dirigentes, funcionarios o cuadros, segreg¨¢ndose de la masa?. Para ¨¦l, la ilusi¨®n de solidaridad desaparece en esta situaci¨®n, donde ?la literatura se convierte en apolog¨¦tica del, poder, cuando lo que la literatura ha de hacer es transinitir pensamientos e ideas que ata?en a los problemas orales, ontol¨®gicos que el hombre se plantea. La literatura debe ir hacia la esencia, no a los detalles?.
?Podr¨ªa haber sido de otra forma, en las condiciones interiores e internacionales, el rumbo de la revoluci¨®n cubana? C¨¦sar Leante cree que s¨ª. ?Creo que se pod¨ªa haber virado no hacia la esfera de pa¨ªses hegemonizados por la URSS, sino hacia un movimiento de justicia social que hubiera tra¨ªdo el mejoramiento de las capas populares y en la econom¨ªa del pa¨ªs. No era necesario haber derivado hacia el socialismo para hacer progresar a Cuba. El viraje dado no se justifica. En la fase final de los a?os cincuenta., buena parte de los bancos de mi pa¨ªs eran de los cubanos y poco a poco se sal¨ªa de la dependencia?, asegura el escritor que confiesa que ¨¦l no es ning¨²n pitoniso del pasado.
Ahora, dice, ?como el personaje de Carpentier, Esteban, en El siglo de las luces, digo yo que no quiero que me hablen m¨¢s de revoluciones?. El ex alto funcionario del Ministerio de Cultura, autor de libros ?que nunca trataron de la Cuba actual, porque no se puede hablar, de ella cr¨ªticamente, sino de la Cuba hist¨®rica?, se siente socialista, pero partidario de un socialismo democr¨¢tico, ?en libertad?. Para ¨¦l, ?el precio pagajo por los pueblos a las revoluciones ha sido demasiado elevado, a cambio de lograr un socialismo rudimentario y primitivo?.
?Prefiero calificar de democr¨¢ticas a las sociedades occidentales m¨¢s que denominarlas capitalistas. Aqu¨ª hay opciones para los individuos, pero all¨ª no. Cuando un trabajador cambia de f¨¢brica, siempre le acompa?a un expediente, que le sigue durante toda la vida?.
?Usted no ha vivido en una sociedad socialista?, dice Leante mientras sonr¨ªe. ?Hay una supervigilancia tal, que cualquier cr¨ªtica al Gobierno fuera de los c¨ªrculos ¨ªntimos supone la ruina total de cualquier individuo. Al no existir la cr¨ªtica, el papel de la literatura se convierte en una tarea mostrenca, manca, carente de objetividad?.
Al preguntarle c¨®mo abordar¨ªa ¨¦l mismo como narrador su decisi¨®n de abandonar Cuba, si ¨¦l fuera asimismo el personaje de su novela, C¨¦sar Leante se disgusta. ?No tendr¨ªa que redimir a mi personaje, porque ¨¦l no tendr¨ªa ninguna culpa. La culpa de la decisi¨®n asumida por m¨¢s de un mill¨®n de cubanos se debe a que algo huele a podrido e Dinamarca cuando tantos hombres, incluso literatos, han decidido lo mismo que yo, a costa de un gra esfuerzo, con el temor de que se haga pagar a mi familia lo que y he hecho?.
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