Riesgos y virtudes de la pol¨ªtica exterior china
La pol¨ªtica exterior china ha sido siempre esencialmente sencilla: es esta su principal fuerza al igual que su mayor defecto. En cada ¨¦poca en particular la idea que China ha tenido del mundo ha estado dominada por una idea principal, un principio rector, que sirve para explicar la mayor¨ªa de los acontecimientos y para definir la estrategia a seguir.Si esta idea b¨¢sica es incorrecta (es f¨¢cil recordar largos per¨ªodos en que as¨ª fue), entonces la pol¨ªtica exterior china puede resultar bastante ineficaz. Si, por el contrario, la intuici¨®n es correcta, la influencia de China en los acont¨¦cimientos mundiales es mucho mayor de lo que lo ser¨ªa de otra forma teniendo en cuenta las muchas debilidades de esta potencia nuclear a escala continental, con mil millones de ciudadanos, que es, por otro lado, al mismo tiempo una naci¨®n muy pobre en v¨ªas de desarrollo.
Nada m¨¢s recibir a la primera delegaci¨®n del Parlamento europeo en Pek¨ªn, los altos funcionarios chinos dejaron bien claro, sin ning¨²n lugar a dudas en Ia mente de sus invitados cu¨¢l es su idea dominante en la actualidad.
Al abrir las conversaciones, el viceministro de Asuntos Exteriores, Song Zh¨ªguang, se ocup¨® ¨²nicamente de una cuesti¨®n: la amenaza de la Uni¨®n Sovi¨¦tica a la paz mundial. Dijo que estaban aumentando los riesgos de guerra y que ¨¦stos ten¨ªan su origen en su mayor¨ªa, en el hegemonismo sovi¨¦tico y en el aumento del expansionismo sovi¨¦tico en todo el mundo.
Otro portavoz dijo que el pueblo chino, "apoya a los pa¨ªses de Europa occidental en sus esfuerzos por fortalecerse mediante su uni¨®n". Asimismo, les agradar¨ªa, que una Europa unida y fuerte fuera tan firmemente antisovi¨¦tica como lo son ellos.
Los chinos no han renunciado a su tradicional concepci¨®n del mundo dominado por las dos superpotencias, cuya rivalidad supone una continua amenaza de una guerra nuclear. Sin embargo, ya no consideran a Estados Unidos y a la Uni¨®n Sovi¨¦tica responsables, en partes iguales, de esta dram¨¢tica situaci¨®n.
Hegemonismo sovi¨¦tico
Los altos funcionarios chinos dijeron a los parlamentarios europeos que mientras Estados Unidos se limita a proteger sus intereses tradicionales la Uni¨®n Sovi¨¦tica se aprovecha continuamente de las dificultades norteamericanas y de los recortes en el presupuesto de Estados Unidos para "pescar en aguas revueltas" y para "causar incendios por todas partes". Estados Unidos est¨¢ llevando a cabo una de defensa: esta es la raz¨®n por la que la principal amenaza,a la paz proviene actualmente del creciente hegemonismo de los sovi¨¦ticos. Este an¨¢lisis encierra el nuevo pensamiento y el principio rector que domina la pol¨ªtica exterior china del per¨ªodo posmao¨ªsta y poshua¨ªsta.
Las conclusiones que se pueden sacar son obvias. Los chinos vinieron a decir que no est¨¢n contra las negociaciones ni contra la distensi¨®n, pero que quienes no pueden garantizar su defensa no pueden esperar conseguir la paz mediante las negociaciones. Teniendo en cuenta el nivel actual del poder militar sovi¨¦tico, no hay ninguna naci¨®n que pueda oponerse sola a la presi¨®n sovi¨¦tica. Por eso, todas las naciones amantes de la paz deben apoyarse entre s¨ª y deben actuar de manera coordinada contra el hegemonismo sovi¨¦tico. "Hag¨¢moslo", fue lo que dijeron a los parlamentarios europeos: si derrotamos al expansionismo sovi¨¦tico podremos conseguir un "per¨ªodo de paz relativamente largo".
Si bien los chinos no sugirieron una alianza con Europa o con el Oeste, no se andaron muy lejos de ello. Desean, especialmente, ver derrotado al hegemon¨ªsmo sovi¨¦tico (Y Vietnamita) en Afganist¨¢n y Camboya mediante el apoyo de Occidente y de China a las fuerzas antisovi¨¦ticas.
Las propuestas de paz sovi¨¦ticas son, en su opini¨®n, nada m¨¢s que una treta. Si no se les derrota, aqui y ahora, a las fuerzas hogemonistas seguir¨¢n desarrollando m¨¢s actos expansionistas en otras partes. Los chinos no hicieron nada por negar que est¨¦n dando apoyo material a las fuerzas antisovi¨¦ticas en Afganist¨¢n.
?Es correcto el an¨¢lisis chino de la, crisis mundial? ?0 acaso su obsesi¨®n con la amenaza sovi¨¦tica no es algo egoc¨¦ntrica y exagerada? En una delegaci¨®n europea en la que estaban representados todos los partidos principales hab¨ªa una clara divisi¨®n de opiniones entre quienes compart¨ªan plenamente el punto de vista de los chinos y quienes lo consideraban simplista y peligroso
Una Europa as¨ª dividida no debi¨® resultar un interlocutor v¨¢lido para China; el jefe de la delegaci¨®n europea, el socialista franc¨¦s Gilles M¨¢rtinet, se esforz¨® por dar peso a la pol¨ªtica europea citando algunas denuncias un¨¢nimes hechas por el Parlamento europeo de la agresividad sovi¨¦tica.
Cualquier delegaci¨®n de un Gobierno europeo hubiera, naturalmente, resultado m¨¢s en¨¦rgica y coherente. Pero incluso as¨ª le hubiera resultado diflcil estar totalmente de acuerdo con los chinos en su unilateral enfoque a la crisis, mundial, y hubiera, probablemente, tratado en extensi¨®n las virtudes de las negociaciones a toda costa, exactamente igual que hacen los Gobiemos europeos en sus conversaciones con Washington.
Hay, sin duda, una gran ventaja en mantener abiertos en todo momento los canales de negociaciones. ?Pero no se corre tambi¨¦n el riesgo de que la debilidad engendre m¨¢s debilidad?
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