Exito de las pel¨ªculas de Josefina Molina e Imanol Uribe en el Festival de San Sebasti¨¢n
La participaci¨®n espa?ola se complet¨® con la obra de Antonio Artero
Los ¨²ltimos d¨ªas del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n (que concluye ma?ana, lunes) han agrupado la participaci¨®n espa?ola. Dos de las pel¨ªculas ya presentadas -Funci¨®n de noche, de Josefina Molina, y La fuga de Segovia, de Imanol Uribe se cuentan entre los mejores t¨ªtulos de todo el festival. Por su parte, Tr¨¢gala, perro, de Antonio Artero, ha tenido una participaci¨®n brillante. Hoy se proyectar¨¢ en el marco del festival la pel¨ªcula que Bigas Luna ha rodado en Estados Unidos, Reborn.
Hab¨ªa una gran expectaci¨®n por conocer la pel¨ªcula de Josefina Molina. El talento que la directora ha demostrado ya en muchos de sus trabajos en Televisi¨®n Espa?ola, el reciente ¨¦xito obtenido en su primera direcci¨®n teatral, Cinco horas con Mario, de Delibes, y el rumor que este largometraje versaba de alguna manera sobre la obra de teatro intrigaban a casi Iodos. Pero Josefina Molina no ha hecho adaptaci¨®n alguna y no ha realizado tampoco un trabajo que se asemeje a los de televisi¨®n.
Funci¨®n de noche es un documento vivo e ins¨®lito que la directora contempla con pasi¨®n y objetividad. Las c¨¢maras ocultas que ?recogen la conversaci¨®n (al principio pac¨ªfica) de un matrimonio real que se ha prestado a utilizar el cine como una forma mejor de conocerse a s¨ª mismos son el testigo mudo de su trabajo de creaci¨®n. Josefina Molina ha recreado luego en el montaje esa conversaci¨®n, puli¨¦ndola, enriqueci¨¦ndola, convirti¨¦ndola en espect¨¢culo. Un espect¨¢culo que no se parece a ning¨²n otro, aunque algunas pel¨ªculas se hayan aproximado aisladamente a este planteamiento (El desencanto, de Ch¨¢varri, por ejemplo).
En Funci¨®n de noche, dos son las personas reales que se autoconfiesan: Lola Herrera, protagonista de Cinco horas con Mario, que ha experimentado durante las representaciones una crisis desconocida para ella, y su marido, al que pide cuentas, con el que quiere recapitular su vida en com¨²n, tratando de encontrar no se sabe qu¨¦ porqu¨¦s a no se sabe qu¨¦ preguntas. Enfrentamiento ¨ªntimo y sutil que dif¨ªcilmente dejar¨¢ fr¨ªo al espectador.
Cierto es que algunos pod¨ªan encontrar grotesco lo que no es m¨¢s que la otra cara de la apariencia y hasta huir de las sala negados como voyeurs, impidi¨¦ndose la posibilidad de un espect¨¢culo que, m¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes, conmueve a cada uno en dolencias imprevisibles, prolongando luego la pel¨ªcula en la reflexi¨®n personal.
La mayor¨ªa de espectadores del festival, aplaudi¨®, sin embargo, con un vigor nuevo, lejos de los moldes tradicionales de v¨ªtores y felicitaciones. Funci¨®n de noche es, para quienes nos dejamos fascinar por ella desde sus primeras im¨¢genes, una experiencia cinematogr¨¢fica original y valiente.
M¨¢s expectaci¨®n a¨²n hab¨ªa por conocer La fuga de Segovia, la pel¨ªcula de Imanol Uribe que, junto a Siete calles, de los j¨®venes bilba¨ªnos Javier Cebollo y Javier Ortuoeste, componen la muestra del primer cine vasco exhibida en el festival. Los llenos, m¨¢s espectaculares acompa?aron las proyecciones de La fuga de Segovia, al finalizar las mismas, el p¨²blico aplaud¨ªa, aunque era tambi¨¦n notable una cierta decepci¨®n en algunos sectores.
La pel¨ªcula, sin embargo, es una excelente muestra de buen cine. Pocos t¨ªtulos de este festival est¨¢n rodados con tal seguridad y conocimiento. Imanol Uribe, en este su segundo largometraje, ha realizado un fdme de aventuras a la usanza tradicional, bas¨¢ndose en lo relatado en el libro Operaci¨®n Poncho.
El respeto objetivo a los hechos tal y como ocurrieron y el buen hacer son los elementos m¨¢s positivos de esta pel¨ªcula. Aunque el resultado de la operaci¨®n es previamente conocido por el espectador, la emoci¨®n dram¨¢tica permanece a lo largo de las dos horas de proyecci¨®n. Quiz¨¢, s¨ª, en los ¨²ltimos minutos, la intensidad decae, rompi¨¦ndose el ritmo: el director no ha querido olvidar que la estructura narrativa de la pel¨ªcula parte de un flash back, y ha rebajado con ello la intensidad de la emoci¨®n. Ser¨ªa, en cualquier caso, una cr¨ªtica menor a una pel¨ªcula importante, que confirma el talento ya mostrado por Imanol Uribe en El proceso de Burgos, documental hist¨®rico en el que intervinieron los protagonistas de aquel acontecimiento.
Tanto en aquel caso como en ¨¦ste, es dif¨ªcil aunar los distintos criterios que sobre la realidad y el cine puede haber en el Pa¨ªs Vasco. Pero en ambos hab¨ªa un claro sentido del rigor y del espect¨¢culo. En esta ocasi¨®n, el alto presupuesto de la pel¨ªcula -con setenta actores y m¨²ltiples decorados naturalesfavorece su comercialidad. Hay, no obstante, algo m¨¢s que medios en esta pel¨ªcula sobria, inteligente y eficaz.
Una historia del XIX
En la secci¨®n oficial se ha presentado tambi¨¦n Tr¨¢gala, perro, tercer largometraje del director Antonio Artero, que hab¨ªa tenido un trato menor por parte del festival, corregido luego sobre la marcha. Sin embargo, es bueno el marco de este certamen para recibir la pel¨ªcula de un autor maldito, que no ha visto bien estrenadas sus dos pel¨ªculas anteriores.
Hay tambi¨¦n en Tr¨¢gala, perro un cuidado de producci¨®n al servicio ahora de una historia que nos devuelve a los a?os (siempre presentes) de una Espai¨ªa plagada de supercher¨ªa y represiones. La primera mitad del siglo XIX espa?ol, con su guerra de sucesi¨®n al fondo, es el marco en el que se produce el fen¨®meno de las llagas de sor Patrocinio, monja madrile?a a quien los conservadores manipulan politizando a favor de su causa el supuesto milagro.
La pel¨ªcula sigue la investigaci¨®n judicial del caso hasta descubrir la mentira de lo sobrenatural. Artero no ha llevado su plan hasta los l¨ªmites hist¨®ricos del tema, reduci¨¦ndolo a una an¨¦cdota que sabe a poco. En la modestia de sus pretensiones ha conseguido, sin embargo, una pel¨ªcula digna, que estimula por su informaci¨®n, aunque no apasione por su fluidez.
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