J¨²bilo en el sector moderado del laborismo brit¨¢nico por la elecci¨®n de Healey

Ayer fue un d¨ªa de j¨²bilo para los Moderados del Partido laborista brit¨¢nico. La izquierda que abandera Tony Benn perdi¨® el control de la ejecutiva nacional, mientras el l¨ªder Michael Foot, en un discurso sentimentalista muy aplaudido, hizo un llamamiento a la unidad -dentro de la tolerancia- del movimiento laborista. La cuesti¨®n suprema para Foot es, sin embargo, parar la carrera armamentista.

Por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada, el liderazgo laborista tiene una ejecutiva que le apoya: catorce miembros a su favor frente a nueve para Benn y seis centroizquierdistas, alguno de los cuales en momentos realmente importantes apoyara siempre a la derecha, que encabezan Michael Foot y Denis Healey. Una situaci¨®n num¨¦ricamente inversa a la que prevalec¨ªa hasta la fecha.Este importante rev¨¦s para Benn ya hab¨ªa sido anunciado con anterioridad. El bennismo parece haber perdido moment¨¢neamente peso entre los l¨ªderes sindicales, aunque sigue conservando, su fuerza, entre las organizaciones locales del partido la izquierda de su predominio en, la ejecutiva nacional, los moderados esperan ahora comenzar una labor de recuperaci¨®n del partido. Este ¨²ltimo bandazo en el Partido Laborista vendr¨¢, por otra parte, a frenar las deserciones a los socialdem¨®cratas. Cuando por la tarde Michael Foot tom¨® la palabra, se mostr¨® confiado en, s¨ª mismo.

Esp¨ªritu de tolerancia

Tras una dura cr¨ªtica, de la pol¨ªtica de gobierno de Margaret Thatcher, Foot declar¨® querer un futuro Gobierno laborista en el que tanto Healey como Benn tengan un lugar, hablando de la importancia de un "esp¨ªritu de tolerancia". Foot se permiti¨®, sin embargo, alg¨²n comentario sarc¨¢stico sobre Benn, como para marcar sus distancias, y s¨¦,present¨® como el l¨ªder de la unidad.La selecci¨®n del liderazgo por un colegio electoral debe ya ser aceptada sin discusi¨®n, se?alo Foot. "Tengo.el deber especial de proteger el derecho al libre albedr¨ªo de los diputados", recalc¨®, a?adiendo que ni el congreso debe asumir el derecho a dictar al grupo parlamentario su pol¨ªtica, ni viceversa. Es m¨¢s, para aumentar la credibilidad del laborismo es necesario discriminar entre prioridades, pues "el lenguaje de las prioridades es la religi¨®n del socialismo", dijo casi gritando Foot, recordando una frase de Ernest Bevin. ,

La credibilidad de la pol¨ªtica laborista tan s¨®lo crecer¨¢ si mejoran las relaciones entre este partido y los sindicatos, agreg¨® Foot, comentando que "ning¨²n partido en el pa¨ªs puede hablar con los sindicatos como nosotros", en una clara referencia tanto a los conservadores como a los socialdem¨®cratas.

Foot se?al¨® repetidas veces la falta de tiempo para entrar en m¨¢s detalles, pues "la cuesti¨®n suprema" es la del desarme, una oportunidad ¨²nica ahora que seg¨²n Foot, que regres¨® hace unos d¨ªas de Mosc¨², los sovi¨¦ticos quieren negociar. El l¨ªder laborista record¨® las cr¨ªticas de que hab¨ªa sido objeto por parte de la prensa conservadora y del Foreign Office, y se defini¨® como "un viejo partidario del desarme nuclear". Su postura respecto al desarme nuclear unilateral, que hoy aprobar¨¢ sin duda este congreso, no es cristalina.