La FIFA, muy hombre

A la FIFA no le gustan las efusiones entre los jugadores de f¨²tbol. Seg¨²n Ren¨¦ Courte, jefe de Prensa del m¨¢ximo organismo futbol¨ªstico mundial, los besos y los abrazos son un s¨ªntoma de ateminamiento. As¨ª, al pronto, parece como si el f¨²tbol no pudiera ser practicado por alguien que, en su vida privada, hiciera lo contrario de lo que al se?or Courte le parece despreciable.Es cierto que algunos futbolistas son excesivamente exageridos a la hora de celebrar un gol. Pero la exaltaci¨®n es propia de quienes son protaonistas de un espect¨¢culo pasional. Desde un punto de vista er¨®tico, el gol podr¨ªa tener m¨²ltiples interpretaciones. El lenguaje futbol¨ªstico las propicia. En el gol, el bal¨®n, primero, perfora la meta y despu¨¦s, besa la red. El se?or Courte no debe ser partidario de las im¨¢genes po¨¦ticas del gol. Para ¨¦l, seguramente, no hay m¨¢s que un acto de violencia.

Pensar que en los abrazos de los jugadores y las efusiones hacla el autor de la haza?a hay indicios racionales de afeminamiento es interpretar muy libremente lo que en definitiva es la esencia del f¨²tbol. La FIFA, al parecer, se siente muy hombre. Por el camino de las reticencias machistas, los clubes espa?oles no tendr¨¢n facilidades para lucir publicidad en sus camisetas. De momciito, al H¨¦rcules le ofrecen buenos millones por anunciar mu?ecas que hacen pip¨ª, lloran y caminan. Hay quien asegura que el Castell¨®n tendr¨¢ la oferta de unas famosas medias. Las chuflas est¨¢n al caer.