31 militantes comunistas franceses, expulsados del partido

El Partido Comunista franc¨¦s (PCF) toma nota de que 31 miembros "se han situado por su propia iniciativa fuera del partido". Esta es la f¨®rmula oficial de exclusi¨®n desde que el primer secretario, Georges Marchais, afirm¨®, hace m¨¢s de dos a?os, que el PCF no volver¨ªa a excluir a sus miembros. Todos los afectados, en esta ocasi¨®n, pertenecen a la tendencia denominada Encuentros Comunistas, de la que es l¨ªder Henri Fiszbin, ex secretario federal de Par¨ªs, puesto del que fue destituido.el a?o pasado.Seg¨²n la nota del secretariado del Comit¨¦ Central del PCF, el grupo de contestaci¨®n aglutinado por Encuentros, Comunistas con su actividad "de tendencia pretend¨ªa imponerle al partido un modo de funcionamiento que le privar¨ªa de su eficacia revolucionaria". Por ello, estima que ellos mismos se han excluido.

Esta fracci¨®n cr¨ªtica del PCF surgi¨® tras la ruptura de La Uni¨®n de la Izquierda, provocada por los comunistas. Fizsbin y otros miembros destacados del partido condenan la llamada l¨ªnea Marchais, es decir, la desviaci¨®n sectaria de la actual direcci¨®n que hasta las pasadas elecciones presidenciales en el plano pol¨ªtico galo se plasm¨® esencialmente en un combate sin duelo contra el Partido Socialista (PS) y, de manera m¨¢s directa y feroz, contra el que era entonces su secretario, Fran?ois Mitterrand.

Los excluidos ahora, como el historiador Jean Ellenstein, que tambi¨¦n se "situ¨® fuera del partido" el a?o pasado, no aceptan la decisi¨®n de la direcci¨®n. Este, y todos los problemas inherentes a la estrategia seguida por el PCF desde la ruptura con los socialistas en 1978, as¨ª como los equ¨ªvcicos creados por la victoria que -representan para el partido sus cuatro ministros actuales, se plantetr¨¢n dram¨¢ticamente durante su pr¨®ximo congreso, al inicio de 1982.

Marchais, d¨ªas pasados, ya dej¨® entrever lo que constituir¨¢ su t¨¢ctica de defensa: "Desde hace treinta a?os, es cierto que el partido trata de adaptarse a las realidades de nuestros tiempos". Es decir, la l¨ªnea Marchais no ser¨ªa m¨¢s que corresponsable de los fracasos de los ¨²ltimos a?os. Si este congreso escamoteara las cuestiones de fondo, se anticipa ya que la hemorragia de militantes y electores, iniciada despu¨¦s de 1978, ser¨¢ mucho m¨¢s abultada.