La polic¨ªa tiene pistas seguras para cerrar el caso del envenenamiento por aceite

Parte del aceite de colza t¨®xico a¨²n no detectado por las autoridades se mezcl¨® con otros aptos para el consumo humano. Estas mezclas no han causado muertes, pero han difuminado el rastro de algunos de los responsables del tr¨¢fico clandestino, que ya ha causado cerca de 160 fallecimientos, y han servido, en no pocas ocasiones, para dificultar la labor de la polic¨ªa. S¨®lo el descubrimiento del tr¨¢fico de colza comestible importada ilegalmente por el puerto de Barcelona permitir¨¢ a los investigadores llegar a la identificaci¨®n de los autores de este importante delito.

L¨ªpidos Ib¨¦ricos, SA, es una de las compa?¨ªas, quiz¨¢ la m¨¢s destacada, que, importaban, con documentos falsificados y detectados por la Direcci¨®n General de Aduanas, el aceite de colza no t¨®xico que invad¨ªa el mercado espa?ol. Para llegar a entrar en un circuito privilegiado de importaciones se precisaban un mill¨®n de pesetas y cincuenta c¨¦ntimos por cada kilo de grasa que deb¨ªa burlar la red de aduanas del Estado.Como adelant¨® ayer EL PA?S, el buque Toltek, de bandera holandesa, desembarc¨® el 19 de mayo pasado -entre las 10.15 y las 17.50 horas- en el puerto de Barcelona, aproximadamente, un mill¨®n de kilos de aceite crudo de colza comestible. El manifiesto del buque, as¨ª como la licencia otorgada por el Ministerio de Comercio, calificaban, sin embargo, la carga como acid oil y sebo-dos.

Las muestras supuestamente obtenidas de la bodega del buque responden a las especificaciones de la licencia, pero no al cargamento real, que, seg¨²n fuentes de Aduanas, que investigan el caso, era de colza cruda. Los inspectores de Aduanas y la polic¨ªa espa?ola ha podido contrastar esta ¨ªnformaci¨®n, b¨¢sica para el descubrimiento de la banda de traficantes, gracias a la colaboraci¨®n existente entre las aduanas de todos los pa¨ªses del mundo.

El barco fue cargado en Rotterdam con colza procedente de la empresa francesa Oleagri, que iba destinada a L¨ªpidos Ib¨¦ricos, SA, actualmente en suspensi¨®n de pagos. Un empleado y el director-gerente de esta empresa se encuentran detenidos, acusados de estar relacionados con la venta de aceite t¨®xico a la empresa Jap, de Badajoz.

La mercanc¨ªa fue embarcada en Rotterdam el d¨ªa 12 de mayo por una persona o empresa que recibe el nombre de Big John (el gran John). El consignatario de la misma era Ib¨¦rica Mar¨ªtima, y el agente de aduanas que despach¨® la carga, por cuenta de L¨ªpidos Ib¨¦ricos, fue Coma y Ribas, SL.

Los camiones que cargaron la colza de los dep¨®sitos de Relisa -concretamente del tanque n¨²mero 54- est¨¢n siendo investigados en estos momentos por la polic¨ªa. Algunos de ellos, especialmente los de Andani, ya eran expertos en la carga y descarga de colza cruda. Los mismos camiones que cargaron colza en Barcelona despu¨¦s del 19 de mayo hab¨ªan descargado d¨ªas antes de la llegada del buque otra colza cruda de procedencia desconocida en los dep¨®sitos de Manuel de Pablos e Hijos, en Brenes (Sevilla), cuyos due?os est¨¢n emparentados con el abogado Antonio Garc¨ªa Pablos, ex presidente de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU).

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