El escritor b¨²lgaro, El¨ªas Canetti, de origen sefard¨ª, gan¨® el Premio Nobel de Literatura
El¨ªas Canetti, un escritor de 76 a?os, nacido en Bulgaria, que escribe en alem¨¢n y es ciudadano brit¨¢nico, ha sido laureado por la Academia Sueca con el Premio Nobel de Literatura de 1981, dotado con unos dieciocho millones de pesetas. La Academia ha basado su decisi¨®n tanto en los valores literarios de su prosa, ?en su profundo sentido art¨ªstico?, como en el an¨¢lisis de otros datos de la obra del escritor, como el pacifismo, la descripci¨®n del nazismo y el exilio Pese a que en Suecia, Canetti s¨®lo es conocido en un reducido c¨ªrculo de especialistas, tiene tras de s¨ª una nutrida producci¨®n literaria que abarca la novela, el teatro y la prosa ensay¨ªstica.
Toda su obra ha sido escrita en lengua alemana, cuya cultura le ha marcado profundamente. ?Si, pese a todo, sobrevivo?, dijo en cierta ocasi¨®n, ?se lo debo a Goethe?. Su primer proyecto literario, cuando ten¨ªa veinticuatro a?os, fue una ?comed¨ªa humana de la locura?, de la que s¨®lo lleg¨® a publicar el primer volumen en 1935, la novela Auto de fe. Y esta fue la obra que al ser publicada una vez m¨¢s en 1963, en la Rep¨²blica Federal de Alemania, comenz¨® a convertirle en un escritor relativamente conocido. En 1969 se represent¨® en Estocolmo su obra teatral Los emplazados.
?S¨®lo en el exilio se da uno cuenta de que el mundo ha sido siempre un mundo de exiliados?, escribi¨® en cierta ocasi¨®n. Este sentimiento del desarraigo, que ba?a toda su obra, inspira tambi¨¦n, su propia soledad. El escritor vive alternativamente en Londres o en Zurich, pero la persecuci¨®n period¨ªstica no hab¨ªa dado todav¨ªa con ¨¦l a la hora de cerrar esta edici¨®n. En Zurich, en la calle de Klosbach, donde habita Canetti parte del a?o, periodistas y vecinos montan guardia ante su domicilio, infructuosamente. Su esposa, restauradora de cuadros, y su hija de nueve a?os -comunica desde Ginebra Alejandr¨® Fush- partieron de vacaciones hace Algo m¨¢s de un mes, hacia la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde reside la suegra del escritor. Nadie responde a la puerta ni al tel¨¦fono de la casa, y los vecinos aseguran que hace semanas que a Canetti no se le ve.
En Londres, en el barrio de Hampstead, donde tambi¨¦n vive Canetti; ?la b¨²squeda tambi¨¦n ha sido infructuosa. En su domicilio" un peque?o apartamento en un tercer piso de una casa modesta, una peque?a pancarta dice: ?In¨²til llamar. El doctor Canetti no est¨¢?. La casa, no parece deshabitada, y algunos vecinos afirman haberle visto recientemente. Sus editores londinenses se?alan no conocer donde se encuentra, mientras que fuentes de su editor en Espa?a afirman que se encontraba ayer por la ma?ana en Suiza.
Mientras tanto, en la Feria del Libro de Francfort, la noticia ha constituido una verdadera sorpresa. Su editor, Carl Hanser, de Munich -que ha editado casi toda la obra de Canetti en sus primeras ediciones originales-, por respeto a la voluntad del escritor se neg¨® a dar pistas sobre su paradero, seg¨²n informa desde Francfort, Jos¨¦ Comas. Otro editor, Christoph Schlotterer, habl¨® con Canetti, pero se limit¨® a decir: ?Se ha alegrado mucho, pero no puedo decir m¨¢s, pues se trataba de una conversaci¨®n privada?.
Sin embargo, a su editor no le ha sorprendido la. noticia del premio, a pesar de que tuvo que modificar su stand en la feria para poner en primera l¨ªrica las obras del Canetti.
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