Nelson Piquet, de hijo de un ministro a campe¨®n del mundo
Nelson Soutomayor Piquet, un brasile?o de veintinueve a?os de edad, y con s¨®lo tres temporadas completas en el circo de la f¨®rmula 1, gan¨® el s¨¢bado en Las Vegas (Estados Unidos) el t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de la f¨®rmula 1, competici¨®n reina del automovilismo mundial. Hace diez a?os, el brasile?o comenz¨® a tomar contacto con el motor, al correr sus primeras carreras en kart.
Nelson Piquet naci¨® en R¨ªo de Janeiro (Brasil) el 17 de agosto de 1952, en el seno de una poderosa familia brasile?a. Su padre, ministro de Sanidad en el Gobierno de Goulart, ve¨ªa con buenos Ojos que Nelson se dedicase al deporte, aunque no le gustaba nada que ese deporte fuera el automovilismo, por considerarlo demasiado peligroso.Al principio, Nelson Soutomayor se dedic¨® al tenis. Su pasi¨®n por este deporte le llev¨® incluso a trasladarse a Estados Unidos, donde quer¨ªa entrar en el circuito profesional de tenis. Pero all¨ª tom¨® contacto con el automovilismo, que le atrajo m¨¢s que el tenis.
Para que su padre no se enterara de que corr¨ªa, porque se lo hab¨ªa prohibido expresamente, Nelson Soutomayor adopt¨® el apellido de su madre, Piquet. De esta forma pudo dar sus primeros pasos en el automovilismo sin tener que dar dif¨ªciles explicaciones en su casa.
Unos a?os despu¨¦s, en 1977, con veinticuatro a?os de edad, Nelson Piquet se traslada a Gran Breta?a. La fama de su compatriota Emerson Fittipaldi -campe¨®n del mundo en 1972 y 1974- y la decisiva estancia de ¨¦ste en Gran Breta?a en su etapa de formaci¨®n, terminaron por decidir a Piquet a instalarse en suelo brit¨¢nico y forjarse en las competiciones de f¨®rmula 3, del pa¨ªs cuna del automovilismo mundial, tal como ahora est¨¢ concebido.
El ¨¦xito de Piquet en Gran Breta?a es fulgurante. Muy pronto, apoyado en unas condiciones t¨¦cnicas asombrosas, un valor a toda prueba, una decisi¨®n firme por llegar y un fuerte respaldo econ¨®mico, no menos importante que todo lo anterior, Piquet se crea una aureola de piloto r¨¢pido e inteligente, que le lleva, en muy poco tiempo, a dar el salto definitivo a la f¨®rmula 1, en la que debutar¨¢ un a?o despu¨¦s, en el Gran Premio de Alemania, a los mandos de un Ensign alquilado al efecto.
El talonario le sirve al brasile?o para darse a conocer y para poder entrar en Brabham, como segundo piloto, tras Niki Lauda, despu¨¦s de una fuerte puja con el italiano DeAngelis, quien, con no menos respaldo financiero y con el apoyo del austriaco -que quiere montar una compa?¨ªa a¨¦rea con el padre de De Angelis-, tambi¨¦n aspira al puesto. Al final es Piquet el que consigue su objetivo.
En su primera temporada en el equipo de Bernie Ecclestone, pese a no tener buenos resultados por accidentes o fallos mec¨¢nicos, Piquet tiene ocasi¨®n de demostrar su val¨ªa. En muchas ocasiones supera incluso a su jefe de filas, Lauda, lo que seguramente contribuye a precipitar la retirada del ex campe¨®n del mundo.
Ya como primer piloto, en la pasada temporada, el brasile?o termina como subcampe¨®n del mundo, despu¨¦s de un final muy emocionante, en el que se juega el t¨ªtulo con Alan Jones. Su imparable ascensi¨®n no se detiene hasta que, esta temporada, tras un final m¨¢s apretado a¨²n.
Al argentino, que durante la mayor parte del mundial ha ido en cabeza, le ha perdido al final su extra?o car¨¢cter y las disensiones internas en su escuder¨ªa. A sus fuertes depresiones -la ¨²ltima le debi¨® de dar cuando Piquet le adelant¨® en Las Vegas en un momento crucial- se ha unido su malestar con Alan Jones, un malestar que naci¨® en Brasil, cuando Reutemann no quiso aceptar la t¨¢ctica de equipo y no dej¨® pasar a Jones, y que termin¨® en Las Vegas cuando, al final de la carrera, el australiano dijo que una de sus mayores alegr¨ªas de esta temporada se produjo en Las Vegas, pero no por ganar, sino cuando dobl¨®, cuando sac¨® una vuelta a Reutemann en la carrera en la que ¨¦ste se jugaba el t¨ªtulo mundial.
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