Los independientes
Los independientes, de quienes todos dependemos, pueden ser Antonio Garrigues, Ferrer-Salat, L¨®pez-Bravo y en este plan. Los independientes as¨ª llamados son los amateurs de la pol¨ªtica, los diletantes del gobernar, los par¨¢sitos de la Nomenklatura, los marginales de la pomada, los solistas de viol¨ªn en la Opera de San Jer¨®nimo y el Parlamento de papel.Unos son independientes liberales que dependen del liberalismo salvaje /financiero USA. Otros son independientes patronales que dependen de todos los patrones y patronos de Espa?a, cuyos sacrat¨ªsimos intereses defienden, acu?an y metaforizan en s¨ª mismos. Y hasta hay los independientes que dependen de la Iglesia, el Opus, Roma, el Vaticano, la Nunciatura o el cardenal Herrera Oria, que es una calle que sabemos d¨®nde empieza (detr¨¢s del Ya), pero no d¨®nde termina. Cat¨®licos de peri¨®dico, apost¨®licos de la Banca, romanos de antes de Guardini, cuya teolog¨ªa les resulta roja. Toda independencia es un equilibrio del terror entre las diversas cosas de que dependemos. Nuestros independientes est¨¢n tan atareados, hombre, que s¨®lo son independientes una semana o as¨ª, como la mujer, que s¨®lo es fecunda unos d¨ªas al mes, pero se queda siempre embarazada. Nuestros independientes est¨¢n embarazados de Wall Street, de la OTAN, de Roma, de la Bolsa o del arc¨¢ngel, pero, cayendo sobre el Gobierno como Tom Mix ca¨ªa sobre el caballo al galope, desde una alt¨ªsima rama, pueden arrastrarnos hasta la nueva frontera.
Se presentan como solitarios profesores de piano a domicilio, que le van a dar clase de solfeo pol¨ªtico al Gobierno y al pa¨ªs, gratis, pero se traen el piano consigo, y es, naturalmente, el piano de Troya, lleno por dentro de financieros, cardenales, gentes de la familia Ford, de la familia Rockefeller y otras familias con erre, m¨¢s alg¨²n holding religioso y alg¨²n vaquero de medianoche.
Mayormente van de liberales, pero los liberales hist¨®ricos de don Niceto entronizan estos d¨ªas, en Marqu¨¦s de Cubas, una l¨¢mina rom¨¢ntica de Marianita Pineda bordando una ense?a que pone ?Libertad?, y los ?liberales falangistas? est¨¢n escribiendo desahogos del alma para hurtar el cuerpo. Como la vida es siempre m¨¢s sabia que una comisi¨®n parlamentaria, lo que la Constituci¨®n deja fuera, resulta que ya estaba dentro, y los independientes se lanzan a la conquista, del Estado o golpismo blanco sin pegar gritos como Tejero ni decir este ?co?o? es m¨ªo. Naturalmente, el Gobierno no les va a dejar que se suban ?a la trasera de las carrozas?, como dec¨ªan los prohombres de la Restauraci¨®n, sino que al Gobierno se le va a escapar un Ministerio, como un alaz¨¢n, y el Tom Mix nacional va a caer sobre el galope con precisi¨®n de missil. Luego, todo es cabalgar, aunque los perros andaluces de Bu?uel y de la Oposici¨®n ladren en surrealista o en socialista. Al margen de partidos, Gobiernos, elecciones, autonom¨ªas, instituciones y cosas, don Leopoldo Calvo Sotelo est¨¢ escribiendo su Nomenklatura para piano hammond y orquesta de independientes, que el que r¨ªo viene de Franco viene de un rodeo de b¨²falos en la Bolsa de Nueva York, con polvo de estrellas y petrod¨®lares todav¨ªa en las botas yanko.
Es una manera democr¨¢tica de burlar la democracia. Cualquiera puede llegar al Poder si empieza vendiendo peri¨®dicos. Unos empezaron vendiendo El Debate cuando todav¨ªa eran as¨ª, y otros vendiendo el Financial Times. Cuando sean mayores, todos quieren casarse con Annie, que es la ni?a/Roosevelt. Salvo uno que tiene voto de castidad.
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