Desajuste pedag¨®gico

En la secci¨®n de Cartas al director de EL PAIS (18 de octubre de 1981) he le¨ªdo que un profesor agregado de F¨ªsica y Qu¨ªmica, que ejerce en un instituto de Pontevedra, ha impartido clases de Ciencias Naturales, Matem¨¢ticas y Dibujo.En la referida, carta no qued¨® claro si el Ministerio de Educaci¨®n organiza cursillos de capacitaci¨®n o repaso para esos casos en los que titulados superiores deben ?inpartir materias diferentes a su titulaci¨®n espec¨ªfica.

Para clarificar esta cuesti¨®n a los lectores de EL PAIS conviene precisar que no, que al Ministerio no le preocupa este tema o, cuando menos, est¨¢ mostrando una inexplicable desidia cara a su resoluci¨®n, a juzgar por el elevado n¨²mero de profesionales de la ense?anza que padecen un problema similar al expifesto.

Y, para terminar, he aqu¨ª un dato que puede considerarse el colmo de la cacareada calidad de ensenanza que preconiza el Ministerio de Educaci¨®n, por tratarse no ya de materias m¨¢s o menos afines, sino de ¨¢reas completamente distintas: licenciado en Biolog¨ªa (Ciencias) imparte Historia (Letras).

Efectivamente, durante el curso pasado 1980-1981 un bi¨®logo debi¨® pasarlas canutas, supongo, para explicar y resolver las dudas de sus alumnos en las clases de Historia que completaban su horario.

Tal desajuste pedag¨®gico, que obviamente contar¨ªa con la aquiescencia de la delegaci¨®n provincial y servicios de inspecci¨®n, tuvo lugar en el instituto de Roquetas de Mar (Almer¨ªa), localidad que en mayo salt¨® al primer plano de la actualidad nacional con motivo de la detenci¨®n de tres j¨®venes por la Guardia Civil, j¨®venes que horas despu¨¦s encontraron una muerte espeluznante./