400.000 personas en las calles de Roma

Unas 400.000 personas participaron ayer en Roma en la marcha por la paz promovida por un amplio n¨²mero de fuerzas pol¨ªticas, juveniles, sindicales y religiosas, que dieron vida a la manifestaci¨®n m¨¢s imponente que se ha visto en la capital italiana durante el ¨²ltimo decenio.La demostraci¨®n se inscribi¨® dentro de la Jornada Mundial por el Desarme, definida como una poderosa operaci¨®n de masas contra la l¨®gica de los bloques y la carrera armamentista.

El lugar de confluencia de la manifestaci¨®n romana de ayer fue la plaza del Pueblo, en el centro de la capital italiana, y en ese punto los asistentes cubr¨ªan ya cuatro kil¨®metros de espacio en las calles circundantes. Eran trabajadores, estudiantes, jubilados, madres, y portaban una pancarta en la que se dec¨ªa: "Desarme total y pacifismo".

La participaci¨®n super¨® todas las previsiones realizadas por los organizadores, y, seg¨²n los comentaristas, habr¨ªa que remontarse a m¨¢s de diez a?os atr¨¢s para parangonar esta manifestaci¨®n con otra de caracter¨ªsticas similares por el n¨²mero de asistentes como fue la marcha de los metal¨²rgicos en Roma, celebrada durante el oto?o de 1969.

Frente a la manifestaci¨®n se elevaba una pancarta con la figura de San Francisco en la que se pod¨ªa leer: "Paz en el mundo", mientras los manifestantes gritaban: "Atemos las manos a los se?ores de la guerra".

Cuando la manifestaci¨®n comenzaba a afluir hacia la Plaza del Pueblo se inici¨® la lectura de los mensajes de adhesi¨®n provenientes de todo el mundo, entre los cuales fue particularmente significativo el de los j¨®venes japoneses, que dec¨ªa: "Somos hijos de la tierra de nadie".

Algunos carteles y pancartas afirmaban: "Antes que nada, la paz". Otro, con la imagen de la Tierra, afirmaba: "Tenemos una sola".

Atravesando la capital italiana, los manifestantes se detuvieron simb¨®licamente ante las representaciones diplom¨¢ticas de Estados Unidos y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, as¨ª como ante el Ministerio italiano de Defensa, donde una delegaci¨®n del comit¨¦ promotor de la marcha fue recibida por un grupo de funcionarios del Ministerio, a quienes entregaron un documento en el que se solicitaba que el Gobierno italiano intervenga r¨¢pidamente a favor del desarme.

En el curso de la manifestaci¨®n, que se desarroll¨® de forma pac¨ªfica, los asistentes denunciaron "el equilibrio del terror y de las armas nucleares, tanto en el Este como en el Oeste", y pidieron que el Gobierno italiano renuncie a la instalaci¨®n de una base de misiles de crucero en Comiso (Sicilia) prevista para 1983.

A la demostraci¨®n asistieron delegaciones de todas las regiones de Italia, y en ella destacaba la presencia del nuevo alcalde de Roma, el comunista Ugo Vetere, as¨ª como personalidades del mundo de las artes y de los espect¨¢culos. Entre las organizaciones pol¨ªticas que contaban con mayor n¨²mero de asistentes figuraban el Partido Comunista Italiano, el Partido Socialista, el Radical, y representaciones de las m¨¢s importantes organizaciones sindicales italianas.