La instrumentalizaci¨®n del ANE / y 2
La CEOE tratar¨¢ ahora de empujar a los sindicatos al abandono del Acuerdo Nacional sobre Empleo o, si no lo consigue, hacer una lectura retorcida del mismo para cumplir su pol¨ªtica de gran derecha. La respuesta debe ser continuar el tipo de pol¨ªtica del ANE y atraer desde la izquierda el m¨¢ximo posible de sectores de UCD
Una vez que con la retirada temporal de la comisi¨®n de seguimiento se ha "advertido" al pa¨ªs de que los objetivos sobre el empleo van a fracasar, la CEOE se incorpora a la comisi¨®n de seguimiento. Con este movimiento se trata de eludir, al menos, en teor¨ªa, la responsabilidad de la CEOE en este aspecto crucial del ANE y, consiguientemente, descarga esa responsabilidad sobre el Gobierno y sobre toda la izquierda. Aunque los firmantes de este lado son las dos centrales mayoritarias, tanto el PSOE como el PCE han apoyado y apoyan este acuerdo. Con la vuelta a la comisi¨®n de seguimiento, la CEOE le dice al pa¨ªs que ella no rompe el acuerdo; que el abandono temporal s¨®lo ha sido algo necesario para enderezar las "desviaciones" del ANE.La jugada siguiente puede consistir en replantear algunos temas m¨¢s o menos relacionados con el ANE y conseguir incluso que se modifiquen ciertos decretos o se "desarrollen" de forma que satisfagan no lo que dice el ANE, sino lo que desea este sector del empresariado. L¨®gicamente, los sindicatos se van a oponer a que esto ocurra. Con lo cual se podr¨ªa llevar al ANE a una fase pol¨¦mica en la que las inculpaciones rec¨ªprocas deterioraran irremediablemente este acuerdo. Se tratar¨¢ entonces de presentar a los sindicatos como los responsables del incumplimiento del ANE, como los causantes de su inviabilidad. La jugada se completar¨ªa si los sindicatos abandonaran o rompieran el ANE. Si, consecuentes con la importancia del ANE y la necesidad de su mantenimiento -que, no lo olvidemos, ya ha dado frutos irreversibles muy importantes, como por ejemplo que muchos m¨¢s parados tengan ayuda por desempleo-, , los sindicatos contin¨²an dentro del ANE, entonces tendr¨ªan, siempre bajo esta hip¨®tesis, que someterse a una aplicaci¨®n m¨¢s restrictiva del mismo. Porque en el ANE hay algunos puntos que se han denunciado pero que deben desarollarse mediante acuerdos o consultas a las partes. Y en una serie de estos puntos juega, sin duda, un papel decisivo el Gobierno. Hasta ahora, en general, ese papel se ha ajustado a los compromisos concretos del ANE. Pero a partir de ahora las presiones de la CEOE pueden conducir a incumplimientos o interpretaciones abusivas. Algo de esto sucedi¨® antes de constituirse la comisi¨®n de seguimiento en relaci¨®n a unas instrucciones del Ministerio de Trabajo sobre expedientes de regulaci¨®n de empleo, que ha sido varias veces denunciado por los sindicatos y que, curiosa y parad¨®jicamente, la CEOE saca ahora a relucir como un incumplimiento que a ella perjudica (?!).
Puede crecer el paro
A dem¨¢s, puede producirse una situaci¨®n realmente complicada: que los sindicatos defiendan el ANE y que, aparte otros problemas en su aplicaci¨®n, el paro crezca mucho m¨¢s de lo admitido en este acuerdo, que es s¨®lo el incremento vegetativo entre junio de 1981 y diciembre de 1982. Eso es lo que vaticina la CEOE. Y una de las claves para que esto no ocurra est¨¢ en sus manos, aunque est¨¢ repitiendo hasta la saciedad que depende de otra pol¨ªtica econ¨®mica, de otra pol¨ªtica general; en suma, que depende de los otros, entre los que est¨¢ el Gobierno. De momento es sintom¨¢tico que contin¨²en fren¨¢ndose las contrataciones de trabajadores en el sector privado, pese a las primas, subvenciones y bonificaciones contenidas en el ANE.
Las conclusiones que se desprenden de este an¨¢lisis, obviamente incompleto, son varias.
La primera es que se va a intentar hacer una lectura retorcida del ANE para ajustarlo a la pol¨ªtica laboral, econ¨®mica y sindical de la CEOE. Para dar satisfacci¨®n a sus bases procurar¨¢, entre otras cosas que no es el caso exponer aqu¨ª, un desarrollo legislativo que favorezca sus aspiraciones concretas en relaci¨®n a una mayor facilidad en los contratos de trabajo precario, flexibilizaci¨®n de plantillas, etc¨¦tera. Tratar¨¢ de que en la anunciada reforma de la Seguridad Social se privaticen coberturas, se reduzcan las aportaciones empresariales a su financiaci¨®n -cuesti¨®n que aun no siendo negativa exigir¨ªa aumentos de la fiscalidad del Estado, y eso no lo quiere la CEOE- y, en suma, disminuya el salario diferido de los trabajadores. Etc¨¦tera.
Tensiones internas en la CEOE
Aunque las tensiones internas en la CEOE no permiten asegurar de qu¨¦ lado se inclinar¨¢ la balanza, lo probable es que no se salga del ANE, sino que vea la forma de invalidar su contenido y su esp¨ªritu para que no haya en el futuro m¨¢s acuerdos de esta ¨ªndole, precisamente por insertarse en la l¨ªnea de una salida negociada a la crisis, por suponer acuerdos con la izquierda, por propiciar la participaci¨®n y consolidaci¨®n sindical y por sus condicionamientos para la pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental.
La segunda conclusi¨®n es que a trav¨¦s de la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica del ANE y otras iniciativas, como la de entrar directamente en liza con los partidos y participar m¨¢s abiertamente en, las elecciones, tanto legislativas como municipales, la CEOE va a procurar no s¨®lo someter a UCD, sino apoyar a AP, de forma que haya un reparto m¨¢s equilibrado del voto entre ambas formaciones y, a ser posible, disminuir, adem¨¢s, globalmente el electorado de la izquierda. Con ello intentar¨¢ contribuir a sentar las premisas de un futuro Gobierno que se presentar¨ªa como centro-derecha, aunque en pol¨ªtica econ¨®mica escorar¨ªa bastante m¨¢s hacia lo segundo que hacia lo primero. Para esto es preciso que el ANE se vuelva contra la izquierda y tambi¨¦n, dosificadamente, contra UCD. El punto de la creaci¨®n de puestos de trabajo es el que va a dar margen de maniobra a la CEOE. Lo que sea capaz delaper el Gobierno de UCD y, sobre todo, los sectores que dentro de ella se resistan a esta manipulaci¨®n puede ser decisivo.
La postura de la izquierda
En todo este panorama es fundamental lo que haga la izquierda. A mi entender, la postura inequ¨ªvoca debe ser continuar el tipo de pol¨ªtica que representa el ANE, consiguiendo que su cumplimiento sirva de base para profundizar en la salida solidaria y negociada a la crisis; esto es, para que en el pr¨®ximo futuro sigan d¨¢ndose acuerdos m¨¢s avanzados e incluso de mayor duraci¨®n, dado que la crisis va para largo y la virtualidad de este tipo de soluciones necesita m¨¢s tiempo que el aceptado en el ANE. Habr¨¢ que ponderar bien el grado de cumplimiento del ANE, teniendo en cuenta que por la gravedad de la crisis y la necesaria reconversion de la econom¨ªa los efectos de esta pol¨ªtica son a medio plazo.
Compete a la izquierda promover -y, a ser posible, arrastrar a ello al m¨¢ximo posible de sectores de UCD- una fuerte campa?a de informaci¨®n, dirigida a los trabajadores en primer t¨¦rmino, pero tambi¨¦n a los empresarios y al conjunto de la sociedad. Hacia los trabajadores, inform¨¢ndoles de los prop¨®sitos que hemos ido apuntando en relaci¨®n a la CEOE, insistiendo en la necesidad de una pol¨ªtica solidaria y en la necesidad de que los contenidos concretos del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) se cumplan. Creando en este proceso las condiciones para fuertes movilizaciones de masas, imprescindibles si se quiere parar la operaci¨®n que la derecha econ¨®mica ha puesto en marcha.
A los empresarios ser¨¢ preciso convencerles que un intento como el de la c¨²pula patronal no va a llevar a la mayor¨ªa de ellos a ninguna parte. El ejemplo ingl¨¦s es una prueba de que la pol¨ªtica de imposici¨®n no mejora las expectativas empresariales, sino, al contrario, acelera la liquidaci¨®n de los m¨¢s d¨¦biles.
En cuanto a la opini¨®n p¨²blica general, habr¨¢ de insistirse en que un proceso de derechizaci¨®n en lo pol¨ªtico y econ¨®mico, en las condiciones de nuestro pa¨ªs, adem¨¢s de agudizar los problemas sociales, adem¨¢s de no impedir la acelerada carrera del desempleo, lo ¨²nico que puede reportar es un reparto de los sacrificios bastamte m¨¢s desigual y hasta un recorte tal de las libertades que ni siquiera podamos enterarnos colectivamente de ello.
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