Estados Unidos considera "interesante" el plan de paz saud¨ª para Oriente Pr¨®ximo

La Administraci¨®n del presidente Ronald Reagan ha dado un giro muy importante en relaci¨®n con su estrategia hacia Oriente Pr¨®ximo, al valorar como "interesante", en varios aspectos, el plan de paz anunciado hace dos meses por Arabia Saud¨ª, que subraya la necesidad de crear un Estado palestino, al tiempo que acepta la existencia del Estado de Israel.

, La nueva postura de Washington, definida por el propio presidente al calificar de "significativo" que Riad reconozca la "existencia" de Israel, provoca un gran revuelo en las relaciones entre norteamericanos e israel¨ªes, particularmente tensas desde la aceptaci¨®n la semana pasada por el Senado de la venta de armamento norteamericano a Arabia Saud¨ª, por valor de 8.500 millones de d¨®lares.En medio de tal pol¨¦mica y de un evidente cambio de rumbo de EE UU en relaci¨®n con la problem¨¢tica ¨¢rabe-israel¨ª, el presidente Reagan recibi¨® ayer en Washington al rey Hussein de Jordania. Aunque sin citar a la Organizaci¨®n para Liberaci¨®n de Palestina (OLP), el presidente Reagan declar¨® en su discurso de bienvenida a Hussein que EE UU "busca la paz con honor y seguridad para todos los Estados y pueblos de la regi¨®n".

El monarca jordano discuti¨® con el presidente norteamericano sobre el plan de paz de ocho puntos lanzado por el pr¨ªncipe Fabd de Arabia Saud¨ª. Tambi¨¦n solicit¨® a EE UU el suministro de material militar.

Aunque Washington se mostr¨® reticente en satisfacer las demandas de Hussein por temor a radicalizar a¨²n m¨¢s las cr¨ªticas de Israel hacia EE UU, se considera como plausible que los norteamericanos acaben facilitando material b¨¦lico a Jordania (se habla de aviones F-5, menos sofisticados que los F-16), ante las presiones de Hussein, que podr¨ªa decidir la compra de armamento a la URSS

Ronald Reagan y el secretario de Estado, Alexander Haig, insistieron en que los acuerdos de Camp David son el eje del proceso de paz para Oriente Pr¨®ximo.

Resulta cuando menos curioso que las reacciones estadounidenses al plan de paz saud¨ª lleguen dos meses despu¨¦s de haber sido expuestas por Riad. Coinciden adem¨¢s con la aceptaci¨®n norteamericana de vender aviones (AWACS) a los saud¨ªes y los rumores, posteriormente desmentidos, de un importante programa para establecer bases militares norteamericanas en territorio saud¨ª.

En su edici¨®n del pasado domingo, el diario The Washington Post public¨® un detallado informe que alud¨ªa al reciente compromiso entre Washington y Riad para el montaje de una serie de bases militares norteamericanas en Arabia Saud¨ª, a cambio del suministro de una nueva red de comunicaciones militares y equipo b¨¦lico al Ej¨¦rcito saud¨ª.

El informe fue r¨¢pidamente desautorizado por el Pent¨¢gono, calific¨¢ndolo de "totalmente sin fundamento". Pero el lujo de detalles con que el Post document¨® sus cuatro p¨¢ginas de informaci¨®n permite considerar que algo hay de cierto en la nueva estrategia norteamericana hacia Oriente Pr¨®ximo, con implantaci¨®n de bases militares lo m¨¢s cercanas posible a la rica zona de yacimientos de petr¨®leo del golfo P¨¦rsico. Una especie de "OTAN ¨¢rabe", que incluir¨ªa Arabia Saud¨ª y los emiratos moderados del golfo (Kuwait, Om¨¢n, Emiratos Arabes, Qatar y Bahrain), ser¨ªan "aliados" en la nueva cruzada militar de EE UU en el golfo P¨¦rsico.