Poco p¨²blico para la Orquesta de C¨¢mara Espa?ola

Poco p¨²blico en el Real, a pesar de que el programa confeccionado por la Orquesta de C¨¢mara Espa?ola ofrec¨ªa cuatro espl¨¦ndidas obras de otros tantos maestros del barroco y el clasicismo, con el aliciente a?adido de la variedad formal: una suite, un concerto grosso, una sinfon¨ªa concertante y una serenata de tan original disposici¨®n instrumental como es la K. 239 de Mozart. Esperemos que el nuevo Auditorio de Madrid, proyectado para que el teatro Real pueda volver a su origen oper¨ªstico, posibilite el que estas actuaciones de c¨¢mara se lleven a cabo con mayor proximidad entre p¨²blico e int¨¦rpretes y sin el desaire de tantos huecos en el aforo.La orquesta que dirige V¨ªctor Mart¨ªn volvi¨® a actuar con la homogeneidad y el empaste tantas veces aplaudidos y comentados, y en su l¨ªnea de interpretaci¨®n moderna, ajena a las tendencias historicistas, tan en boga hoy en la realizaci¨®n de la m¨²sica barroca. Se observa una notable compenetraci¨®n entre los elementos del grupo y una lograda voluntad de quehacer camer¨ªstico. Al margen de numerosos y espor¨¢dicos solos, ejecutados siempre con solvencia, es de rigor celebrar la intervenci¨®n de Pilar Westermeier en la Sinfon¨ªa concertante de Stamitz, dando acertada r¨¦plica a un V¨ªctor Mart¨ªn m¨¢s avezado en funciones de solista.