El Gobierno vasco encarga un salmo de exaltaci¨®n de Euskadi
Hoy se estrena en Bilbao la obra del m¨²sico Francisco Escudero
Con un aleluya y el solo de un tenor que canta en lengua vasca, ?todos en todo, ensalzad a Euskal Herr¨ªa?, se inicia el Eusko salmoa (Salmo vasco) para coro y orquesta, escrito, por encargo del Gobierno vasco, por el compositor donostiarra Francisco Escudero, cuyo estreno tiene Iugar esta tarde, en Bilbao.
Nacido en San Sebasti¨¢n hace 68 a?os, el maestro Escudero compuso su primera obra musical a la edad de ocho a?os (?sin conocer nada de armon¨ªa ni instrumentaci¨®n?). Becario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, estudi¨® direcci¨®n de orquesta en los a?os anteriores a la contienda civil espa?ola. Profesor de armon¨ªa y composici¨®n, Francisco Escudero ha escrito un oratorio, la ¨®pera Zigor (estrenada en Madrid en 1968 y grabada en disco), un concierto para piano y orquesta y, m¨¢s recientemente, la obra vanguardista Fantas¨ªa geosinf¨®nica para treinta acordeones: un intento de describir musicalmente la creaci¨®n del Pa¨ªs Vasco.El 25 de mayo de 1980, el maestro Escudero recib¨ªa el encargo formal del Gobierno vasco, que acababa de constituirse, de componer una obra musical cl¨¢sica para coros y orquesta, ?en forma de tede¨²rn o salmo de Euskadi?. Se le ped¨ªa, en definitiva, un himno de alabanza al pueblo vasco, tras la consecuci¨®n de su autonom¨ªa.
Francisco Escudero inici¨® sin p¨¦rdida de tiempo el trabajo en ¨ªntima colaboraci¨®n con su amigo el franciscano Carmelo Iturria, escritor en lengua vasca.
El Salmo vasco se inicia con una m¨²sica ¨¦pica que introduce un aleluya vibrante, al que se guir¨¢ el estribillo: ?Todos en todo, ensalzad al pueblo, ensalzad al pueblo vasco?, que repetir¨¢ el tenor Jos¨¦ Antonio Urdia¨ªn en diversos pasajes de la obra. ?Bersolaris, poetas, cantores, ensalzad al pueblo vasco?, dir¨¢ luego el tenor. ?De d¨ªa y en la profundidad de la noche, en el trabajo y en el juego, ensalzad al pueblo vasco?. El coro enlazar¨¢ con la frase ?... Ya que ha comenzado a liberarse de verdad, a liberarse Euskal Herr¨ªa?.
Sobre una m¨²sica l¨ªrica, el recitador invitar¨¢ despu¨¦s a recordar ?a nuestros grandes hombres que han levantado nuestra patria vasca?, y se referir¨¢, entre otros, a santos como I?igo de Loyola o Francisco de Javier; a los navegantes Elcano, Urdaneta y Legazpi; los civilizadores Garay e Irala y los artistas Arriaga, Lizardi y Orixe. Volver¨¢ a sonar una m¨²sica contundente sobre la que el coro cantar¨¢ un amplio estribillo: ?Ensalzad al pueblo, pues es nuestra patria; ensalzad a Dios y a la ley antigua; ensalzad a los grandes hombres?. Un irrintzi (grito ancestral vasco), lanzado por el recitador, dar¨¢ paso a una melod¨ªa ¨¦pica.
?Hermanos?, dir¨¢, ?a trav¨¦s de la historia, a trav¨¦s de los siglos, hemos vivido bastante dispersos. Los vascos tenemos que lanzar una llamada aguda, un irrintz sonoro, un grito ardiente, para la uni¨®n de los vascos. Todos unidos, levante mos nuestra Euskal Herr¨ªa?.
Tras la aparici¨®n, una vez m¨¢s, del estribillo, una m¨²sica m¨¢s bien dram¨¢tica servir¨¢ al recitador para recordar a los gudaris (soldados vascos) ?que dieron su vida por la libertad de nuestro pueblo: viejos y j¨®venes, los que murieron entre los ¨¢rboles de nuestros montes, o que han sido muertos en las c¨¢rceles, los fallecidos en el exilio; no pueden citarse nombres, ya que son multitud?. ?Vuestra sangre?, concluye, ?no ha sido en balde. El pueblo no os olvidar¨¢ ... ?.
Un chelo insinuar¨¢ suavemente, como desde la lejan¨ªa, unas frases del Euska gudariak, himno del soldado vasco, desprovisto de la impronta habitual del himno. Un nuevo irrintzi preceder¨¢ a las palabras del recitador, que recuerda los versos del franciscano Salvatore Michelena dedicados a Lauaxeta, poeta vizca¨ªno fusilado en Vitoria por las tropas franquistas.
Irrumpir¨¢ finalmente la m¨²sica ¨¦pica, el estribillo, y el tenor dir¨¢: ?Durante siglos nuestra patria ha vivido cautiva; ahora, en cambio, aqu¨ª tenemos nuestro autogobierno?. Ya en el final de la obra sonar¨¢n las primeras y ¨²ltimas notas del himno Agur Jaunak (Adi¨®s, Se?or), dirigido a las autoridades, que enlazar¨¢ con el aleluya, que se mezclar¨¢ en un tutti impresionante, con frases musicales del himno nacionalista Gora ta gora.
Babelia
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