La visita de Indira Ghandi a Par¨ªs reforzar¨¢ las relaciones entre la India y Francia
Las relaciones franco-indias deben salir reforzadas de la visita oficial que inici¨® ayer en Par¨ªs la primera ministra de Nueva Delhi, Indira Gandhi. El di¨¢logo Norte-Sur, la venta posible de 150 aviones Mirage 2.000 y las relaciones culturales entre ambos pa¨ªses centrar¨¢n las conversaciones del presidente Mitterrand, el primer ministro Pierre Maw roy y los ministros de Exteriores y de Cultura, Claude Cheysson y Jack Lang, respectivamente, con la jefa del Gobierno indio.
Los t¨¦cnicos de la India a¨²n no han pronunciado el s¨ª definitivo a la compra de los 150 aviones Mirage 2.000. Adem¨¢s, el coste de este material militar, 10.000 millones de francos (170.000 millones de pesetas), dar¨ªa lugar a una negociaci¨®n financiera seria, ya que, para remediar el desequilibrio de su balanza comercial, la India acaba de recibir el m¨¢s importante pr¨¦stamo concedido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), de 32.000 millones de francos.Estas son las dos razones esenciales que impedir¨¢n la conclusi¨®n definitiva de este importante, contrato franco-indio al t¨¦rmino de la visita de Indira Gandhi. La impresi¨®n en la capital francesa, cuando ayer lleg¨® la primera ministra, era de que "habr¨¢ que esperar a¨²n alg¨²n tiempo".
Otros proyectos de cooperaci¨®n econ¨®mica de menor envergadura, en los sectores energ¨¦tico y de las telecomunicaciones, ser¨¢n tambi¨¦n estudiados por las dos delegaciones. Y las firmas automovil¨ªsticas Renault y Peugeot esperan poder instalarse en este pa¨ªs, de seiscientos millones de habitantes, en v¨ªa de desarrollo.
Tr¨ªpode tercermundista
Mitterrand quiere hacer de la India, junto con Argelia y M¨¦xico, el tr¨ªpode de su pol¨ªtica tercermundista, fundamentada en un reparto m¨¢s equitativo de las riquezas mundiales y en el apoyo a los movimientos de liberaci¨®n. Este aspecto internacional de la cumbre franco-india ser¨¢ el que m¨¢s se preste al di¨¢logo positivo.El protagonismo que el poder franc¨¦s anterior conced¨ªa a China en la regi¨®n asi¨¢tica quedar¨¢ matizado ahora con la atenci¨®n que Mitterrand le presta a la India. Una nube, en apariencia al menos, se interpone entre los buenos deseos de Par¨ªs y Nueva Delhi: la estrecha alianza que mantiene esta ¨²ltima capital con Mosc¨², lo que supone que los indios no hayan condenado la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n y hayan dado su visto bueno al r¨¦gimen de Camboya.
Francia condena esas dos injerencias de la URSS, pero su diplomacia de apoyo, a los No Aline¨¢dos, para intentar sustraerlos de la influencia de los dos grandes, aconseja una luna de miel francoindia, que ma?ana, al final de la visita, puede ser el resultado m¨¢s espectacular. Mitterrand e Indira Gandhi, decidir¨¢n, adem¨¢s la construcci¨®n de un instituto franco-indio en Par¨ªs.
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