Nuevo aplazamiento de la CSCE de Madrid en diciembre
La Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), que se desarrolla en Madrid, aplazar¨¢ temporalmente de nuevo sus trabajos el pr¨®ximo 18 de diciembre, tras haberse conseguido ayer una pr¨®rroga de dos semanas, a la que seguir¨¢, casi con toda seguridad, otra de tres.Las posibilidades de llegar a un acuerdo para finalizar antes del pr¨®ximo mes son pr¨¢cticamente nulas. A un a?o de su inauguraci¨®n, se considera que hay consenso en un 80% de los temas, pero en el 20% restante es donde radican los desacuerdos cualitativos, referentes a derechos humanos y medidas rec¨ªprocas de confianza, donde las posiciones siguen irreconciliables.
Como resulta previsible, si el 18 de diciembre no hay un texto com¨²n, la CSCE se aplazar¨¢ durante varios meses, en el transcurso de los cuales se realizar¨ªan reuniones de expertos, encuadrados en comisiones correspondientes a los cestos de medidas firmadas en el Acta de Helsinki. Estas comisiones trabajar¨ªan en alguna capital europea, baraj¨¢ndose el nombre de: Viena.
Como exponente de la disparidad de criterios imperantes en la CSCE, la sesi¨®n plenaria de ayer se caracteriz¨® por una batalla verbal entre norteamericanos y sovi¨¦ticos. El delegado sovi¨¦tico, Le¨®nidas Ilitchov, traz¨® un panorama positivo de la CSCE y asegur¨® que sustraer a esta conferencia de los temas de seguridad y refuerzo de la paz, es decir, de alg¨²n tipo de negociaci¨®n desarmamentista, "equivaldr¨ªa a vaciarla de contenido".
Por su parte, el delegado de EE UU, Max Kampelman, contest¨® a una acusaci¨®n anterior sovi¨¦tica sobre violaci¨®n de derechos humanos en Estados Unidos, relativa a la discriminaci¨®n racial y el antisemitismo, y en la que se criticaron tambi¨¦n las medidas de la Administraci¨®n Reagan contra los controladores a¨¦reos.
Kampelman se refiri¨® a que en su pa¨ªs y en el sistema democr¨¢tico occidental no se penalizan las cr¨ªticas al sistema y existen elecciones donde los ciudadanos expresan libremente su voluntad con periodicidad, mientras la URSS deja sin trabajo y acusa de "parasitismo" a quienes critican su sistema. En t¨¦rminos similares se expres¨® el delegado canadiense, R. Rogers.
Ilitchov hab¨ªa comentado que para la comunidad socialista el derecho fundamental es "a la vida", y a un puesto de trabajo".
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