Prosiguen las obras de ampliaci¨®n del Museo Picasso en Barcelona

Ayer se reanudaron las obras de ampliaci¨®n del Museo Picasso que tienen efecto en el palacio Meca, de Barcelona. Estas obras fueron paralizadas la pasada semana por la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico de la Generalidad debido a que se hab¨ªa destruido un artesonado g¨®tico del siglo XIV.

Las obras que se llevaban a cabo en el palacio Meca estaban destinadas a ampliar el Museo Picasso con vistas a la exposici¨®n antol¨®gica proyectada para el pr¨®ximo 1 de enero de 1982, previ¨¦ndose establecer una comunicaci¨®n entre el palacio Berenguer de Aguilar, actual sede del Museo Picasso, y los palacios colindantes, denominados Bar¨®n de Castellet y Meca.Al iniciarse las obras, con una autorizaci¨®n provisional del director general del Patrimonio Art¨ªstico, Jordi Bonet, debido a que la comisi¨®n t¨¦cnica que deb¨ªa aprobarlas no se hab¨ªa constituido, qued¨® claro que no ser¨ªan destruidos los restos arquitect¨®nicos que pudieran descubrirse en el curso de las mismas. As¨ª se hizo en un principio, al aparecer un artesonado g¨®tico decorado en el lugar en que estaba prevista la construcci¨®n de una escalera, pero posteriormente fue descubierto un nuevo artesonado, esta vez sin decoraci¨®n alguna, que ha sido recortado por el Ayuntamiento sin que la Generalidad hubiera concedido la autorizaci¨®n previa.

Fuentes de la Generalidad mostraron, a requerimiento de EL PAIS, un tono conciliatorio, pero aseguraron que el artesonado destruido, con o sin decoraci¨®n, forma parte de la construcci¨®n original del palacio y que para su transformaci¨®n se requiere una autorizaci¨®n por parte del Patrimonio Art¨ªstico que no se ha producido en ning¨²n modo. ?No podemos permitir que nadie se salte la ley a la torera?, declar¨® a este diario el director general del Patrimonio Cultural de la Generalidad Joan Albert Adell, ?y menos el Ayuntamiento, porque eso sentar¨ªa un precedente inaceptable?.

El Ayuntamiento, por su parte, ha intentado quitar hierro al asunto afirmando que los elementos destruidos, si bien son del siglo XIV, no tienen valor art¨ªstico de ning¨²n tipo. Al mismo tiempo ha hecho p¨²blica una nota en donde afirma que acata las ¨®rdenes de la Generalidad. La nota fue calificada como positiva y aceptable por la Consejer¨ªa de Cultura, que, sin embargo, a?adi¨® que la decisi¨®n de si los artesonados destruidos son o no art¨ªsticos debe ser algo que establezcan los t¨¦cnicos, y que, en cualquier caso, el n¨²cleo de la cuesti¨®n es la carencia de autorizaci¨®n para esas obras por parte del Ayuntamiento.