Elecciones locales en Dinamarca a 20 d¨ªas de las generales
Dinamarca celebra hoy las elecciones municipales previstas en el calendario electoral; y dentro de veinte d¨ªas, las parlamentarias, anticipadas a ra¨ªz de la ca¨ªda del Gobierno socialdem¨®crata minoritario de Anker Jorgensen, la semana pasada, cuando su propuesta de hacer obligatoria la inversi¨®n en la industria de fondos destinados a los jubilados fue rechazada por el Parlamento (Folketing).Esta circunstancia hace que las elecciones locales, que tradicionalmente reflejaban los problemas e intereses de las 275 municipios que componen las 14 provincias, tengan una significaci¨®n especial, como anticipo de lo que habr¨¢ de ocurrir el pr¨®ximo 8 de diciembre, en las elecciones parlamentarias.
La ca¨ªda del Gobierno de Jorgense no debe imputarse exclusivamente a una votaci¨®n adversa en el Parlamento, por m¨¢s que haya sido la causa determinante, sino a la p¨¦rdida de credibilidad de un Gobierno que naci¨® d¨¦bil tras los resultados de la elecci¨®n de octubre de 1979, y a una de las peores crisis econ¨®micas que ha padecido el pa¨ªs. Algunas cifras actuales reflejan la profundidad de esta crisis, factor preponderante de la inestabilidad pol¨ªtica de Dinamarca en los ¨²ltimos a?os.
El n¨²mero de parados se eleva actualmente a 245.000, lo que equivale al 9,4% de la fuerza de trabajo activa. Esta desocupaci¨®n afecta principalmente a los j¨®venes y las previsiones son de que llegara cerca de los 300.000 para el a?o pr¨®ximo. El d¨¦ficit en la balanza comercial ronda este a?o los 14.000 millones de coronas danesas, lo que equivale al 3,5 del producto nacional bruto. El sector que m¨¢s ha sufrido las consecuencias de la crisis ha sido el agrario, a ra¨ªz del desequilibrio entre los precios de su producci¨®n y la competencia del Mercado Com¨²n .
Es precisamente la industrializaci¨®n de la producci¨®n agr¨ªcola y la fabricaci¨®n de maquinaria destinada al campo, donde est¨¢ aplicada la tercera parte de la mano de obra activa danesa.
Medidas burguesas
El Gobierno socialdem¨®crata en minor¨ªa surgido de las elecciones de 1979 intent¨® buscar soluciones a la crisis; pero, lejos de lograrlo, la situaci¨®n empeor¨®. Las medidas adoptadas: congelaci¨®n de salarios y reducci¨®n del gasto p¨²blico, significaron un golpe directo a casi todos los sectores de una de las sociedades de bienestar m¨¢s s¨®lidas de Europa. Y especialmente a la poderosa central de tragajadores L0. Todo fue erosoonando la base social del Gobierno, que entend¨ªa que la re ceta aplicada era m¨¢s propia de los partidos burgueses que de un Gobierno socialdem¨®crata.Otros factores extraecon¨®micos, como la pol¨ªtica exterior, tambi¨¦n pusieron su cuota en la tarea de debilitar al Gobierno. La ca¨ªda, tantas veces anunciada en estos a?os, se produjo finalmente.
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