"He tratado de introducir el pensamiento cr¨ªtico", declara el poeta

Anticomunista militante desde hace bastantes a?os, cr¨ªtico activo de todos los dogmas, Octavio Paz es hombre que despierta pasiones encontradas en la cultura mexicana, que a menudo suele dividirse entre quienes est¨¢n a favor o en contra de ¨¦l. Pero aun sus adversarios pol¨ªticos reconocen con unanimidad la calidad literaria de su obra. De ah¨ª que el propio escritor acepte los premios con cierta naturalidad: primero, el Ollin Voliztli, de M¨¦xico (de seis a siete miIlones de pesetas, seg¨²n la cotizaci¨®n del peso) y ahora el Cervantes.Los antipacistas suelen reprocharle que desde su posici¨®n cr¨ªtica frente a los reg¨ªmenes comunistas haya derivado a desautorizaciones globales de la izquierda latinoamericana. Octavio Paz explic¨® ayer a EL PAIS su actitud: ?Lo que yo he tratado de introducir en M¨¦xico y Am¨¦rica Latina es el pensamiento cr¨ªtico, que no ha tenido traducci¨®n entre nosotros, quiz¨¢ por una herencia espa?ola?.

?Hay que reintroducir en nuestra cultura la discusi¨®n filos¨®fica, el debate. Frente al intelectual org¨¢nico, al modo de Gramsci, que casi siempre suele ser v¨ªctima de las burocracias, yo prefiero al intelectual disidente o, mejor, marginal. No e independencia siguen siendo para m¨ª palabras muy importantes?.

La gallard¨ªa de Octavio Paz en octubre de 1968, al dimitir de su cargo de embajador en la India y renunciar as¨ª a una prometedora carrera diplom¨¢tica, en se?al de protesta por la matanza de estudiantes en la plaza de Tlatelolco, le gan¨® la admiraci¨®n de la intelectualidad mexicana, que en su mayor¨ªa profesa actitudes pol¨ªticas de izquierda. Pero los mismos que le apoyaron entonces le atacan con igual ferocidad ahora por haber hecho del anticomunismo uno de los ejes de su actividad p¨²blica.

Sus charlas de los jueves en el canal 2 de Televisa, abandonadas hace unos meses, han servido a Paz de estrado privilegiado para exponer sus tesis de que tan inhumano es el r¨¦gimen de Fidel Castro como el de Pinochet, una tesis que resulta aberrante para muchos intelectuales mexicanos.

Entre los defensores de Octavio Paz Figura un fil¨®sofo y escritor espa?ol, Ramon Xirau, exiliado en M¨¦xico desde la guerra civil. Gran conocedor de la obra de Paz, considera que ¨¦ste es ?por el conjunto de su obra, el mejor escritor en lengua espa?ola de los que est¨¢n ahora en plena producci¨®n. Por su poes¨ªa en constante renovaci¨®n, por su influencia sobre otros escritores de lengua inglesa y francesa, por su actitud siempre cr¨ªtica e independiente, por su an¨¢lisis fundamental del mexicano y aun del hombre actual?.

Como caracter¨ªsticas esenciales de su extens¨ªsima producci¨®n literaria, Ram¨®n Xirau destaca tres: la lucidez de los planteamientos, la vasta cultura y la originalidad de sus puntos de vista.

La obra de Paz tiene tres vertientes b¨¢sicas: la poes¨ªa, el ensayo human¨ªstico y la cr¨ªtica literaria, que casi siempre suele situar en un contexto hist¨®rico.

"Estoy cerca de la poes¨ªa espa?ola"

El propio Paz reconoce que su primera poes¨ªa es heredera de los ¨²ltimos surrealistas franceses ?Me siento?, declar¨® a EL PAIS ?Iigado a poetas franceses como Baudelaire, Mallarm¨¦ y Apollinaire, pero yo mismo me veo m¨¢s cerca de la poes¨ªa espa?ola, sobre todo de Quevedo y G¨®ngora, en la etapa cl¨¢sica, y de la generaci¨®n del 27 en nuestros d¨ªas. A ellos a?adir¨ªa Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Antonio Machado?.En el campo de la cr¨ªtica ha cultivado no s¨®lo los estudios sobre poetas contempor¨¢neos, sin muy especialmente sobre artes pl¨¢sticas: Chillida, T¨¤pies, Mir¨®, Rufino Tamayo, tratados a veces desde la actitud del ensayista, otras veces desde el punto de vista del poeta.

Sin la revista literaria Vuelta, que dirie Octavio Paz, no es posible comprender la cultura mexicana de nuestros d¨ªas, aunque sus detractores digan de ella que se ha convertido en la m¨¢s importante publicaci¨®n de la disidencia comunista, por la acogida que da en sus p¨¢ginas a firmas de escritores salidos de los pa¨ªses comunistas.

Fiel a su propia obra, en la actualidad trabaja tambi¨¦n en tres direcciones. Termina un ensayo que se titula Sor Juana In¨¦s de la Cruz o las trampas de la fe, que editar¨¢ en Espa?a Seix y Barral. Prepara al mismo tiempo un nuevo libro de poemas y otro de ensayos literarios que en su mayor¨ªa son una recopilaci¨®n, aunque incluye tambi¨¦n dos estudios in¨¦ditos.

Lector y trabajador infatigable, Octavio Paz sostiene que su ¨²nico compromiso como escritor es ?conmigo mismo y con mi lengua?. Sus temas, dice, son los de toda la poes¨ªa desde que ¨¦sta existe: el nacimiento, la muerte, el amor, el tiempo. Con esos elementos ha construido, sin duda, una de las obras po¨¦ticas m¨¢s importantes de la lengua espa?ola de este siglo.