Seis muertos al quedarse sin frenos un cami¨®n espa?ol en un pueblo franc¨¦s

Seis personas resultaron muertas y, diecisiete heridas de diversa consideraci¨®n en el grave accidente ocasionado ayer por un cami¨®n espa?ol de gran tonelaje que se qued¨® sin frenos en el pueblo de Peage de Rousillon, situado a orillas del R¨®dano, y por cuyo centro atraviesa la carretera nacional n¨²mero 7.El cami¨®n transportaba veinte toneladas de monedas desde la Rep¨²blica. Federal de Alemania a Espa?a, donde las piezas met¨¢licas iban a ser fundidas. Seg¨²n testigos presenciales, el cami¨®n sufri¨® la aver¨ªa en las afueras de la poblaci¨®n, y el conductor, identificado corno Crist¨®bal Castro, no pudo hacer otra cosa que tocar insistentemente la bocina para que se apartaran de su paso veh¨ªculos y personas. La carretera nacional 7 tiene una pronunciada cuesta abajo en ese tramo, lo que aceler¨® la velocidad del cami¨®n sin frenos.

Tras causar desperfectos a una docena de autom¨®viles y avanzar unos centenares de metro; por la arteria principal del pueblo, que tiene unos 7.000 habitantes, el cami¨®n se estrell¨® finalmente contra una zapater¨ªa en la que se anunciaban rebajas, y que estaba llena de p¨²blico. Uno de los coches arrastrados por el cami¨®n estall¨® literalmente en la puerta del establecimiento, bloqueando la salida y originando un incendio que se extendi¨® al local comercial y a otros veh¨ªculos.

El p¨¢nico cundi¨® entre los clientes de la zapater¨ªa, seg¨²n explic¨® uno de los supervivientes."Escuch¨¦ una explosi¨®n muy fuerte. Despu¨¦s todo qued¨® a oscuras y una barrera de llamas bloque¨® la puerta. Afortunadamente, el gerente de la tienda, Maurice Peyrard, quien muri¨® posteriormente en el incendio, nos indic¨® una salida interior que lleva a los pisos superiores".

Una vez en la azotea, en medio del p¨¢nico y la confusi¨®n reinante algunos clientes de la zapater¨ªa se tiraron al vac¨ªo desde un tercer piso, para escapar de las llamas, y se produjeron heridas graves. Otros fueron rescatados luego por los servicios de socorro.

"El espect¨¢culo en la calle era algo alucinante", comenta otro testigo del accidente, visiblemente afectado por la tragedia. "La gente corr¨ªa chillando de un lado para otro. He visto un cochecito de ni?o boca arriba en medio de la calzada y ni?os llorando".

Los bomberos tardaron algo m¨¢s de una hora en controlar el incendio, y los equipos de socorro continuaban anoche, a la luz de los reflectores, buscando posibles nuevas v¨ªctimas entre los escombros. El alcalde de Peage de Rousillon, Maurice Chevalier, se mostr¨® indignado, y dijo que hace varios a?os que el Ayuntamiento ha solicitado un desv¨ªo de la carretera nacional 7, para evitar que atraviese su pueblo. "Hemos pedido esa desviaci¨®n para que no se produjeran desgracias de este tipo".