El Madrid defendi¨® la ventaja de Viena
El Madrid, con un equipo de circunstancias, salv¨® la eliminatoria de Copa de la Uefa frente a Rapid. El gol obtenido en Viena le vali¨® para seguir en competici¨®n. Anoche, en el Bernabeu bastante hizo con aguantar el resultado inicial. El encuentro fue de pobr¨ªsima calidad.Boskov es partidario de las definiciones tajantes. Le gusta ser sentencioso. Pero la interpretaci¨®n de sus filos¨®ficas aseveraciones resulta cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil. Seg¨²n el entrenador del Madrid, debemos partir, en cualquier elucubraci¨®n balomp¨¦dica desde el concepto de que "f¨²tbol es f¨²tbol". Despu¨¦s de ver jugar a su equipo, hay que comenzar a pensar que el f¨²tbol debe ser una ciencia al alcance de muy pocos.
Con eso de que f¨²tbol es f¨²tbol Boskov se est¨¢ haciendo millonario. Como se hizo Camar¨¢, el famoso apoderado taurino al que, tras una conversaci¨®n de dos horas en el Palace, Pedro Beltr¨¢n y Gonzalo Carvajal le sacaron la sentencia de que "en el toro lo que es, es".
Decir lo que fue el partido Madrid-Rapid durante el primer tiempo es tan complicado como hacerle un soneto a Violante. En tres cuartos de hora no hubo m¨¢s noticia que el chirimiri. En 45 minutos el Madrid tuvo dos ocasiones de gol. En la primera, De Bosque le puso el bal¨®n en la cabeza a Isidro, pero ¨¦ste se sorprendi¨® ante tanta precisi¨®n. En la segunda, Isidro emul¨® a Santillana lanz¨¢ndose en plancha pero no tuvo suerte.
Contadas estas dos acciones el resto qued¨® reducido a tres regates de Ito seguidos de tres malos centros y a los arranques de coraje de Stielike. Cuando Boskov dice "alem¨¢n ser alem¨¢n", s¨ª se le entiende. Y se le adivina lo que quiere decir porque en ello no hay filosof¨ªas. Stielike es un fuelle inagotable y se transforma en un panzer cuando su equipo se duerme. Que se duerme demasiado en los ¨²ltimos tiempos.
El Rapid vino a jugar un partido tranquilo, sereno y parsimonioso. Retuvo el bal¨®n cuanto supo y, un poco m¨¢s y fue de una inocencia casi exquisita casi siempre. El Rapid se conform¨® con dejar inutilizado a Panenka, vista la persecucion contumaz de Camacho. Lo cifr¨® todo en la fortuna de un contrataque. La mejor ocasi¨®n producida por Krankl en el segundo tiempo, que fue cuando se decidi¨® a dejar constancia de su presencia, la desperdici¨® Keglevits, al que le hubiera bastado meter el pie. El Rapid no lleg¨® a desmelenarse nunca. Dio la impresi¨®n de ser el equipo que ten¨ªa la eliminatoria en situaci¨®n ventajosa. Siempre dio sensaci¨®n de querer provocar el desgaste de energ¨ªas del Madrid para dar el golpe preciso en el momento justo. Pero as¨ª se pas¨® el encuentro. Salvo en el minuto 85 en que Agust¨ªn tuvo que realizar una gran parada para evitar el empate.
Boskov ech¨® mano de Garc¨ªa Hern¨¢ndez cuando todo hac¨ªa presumir que el Madrid iba a ser incapaz de marcar. Garc¨ªa Hern¨¢ndez intent¨® como siempre el remate pero se lo ponen cada vez m¨¢s dif¨ªcil dej¨¢ndole jugar menos de media hora.
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