El cardenal Benelli vuelve a la curia romana

Juan Pablo II nombr¨® ayer al arzobispo cardenal de Florencia, Glovanni Benelli, miembro del Consejo de Asuntos P¨²blicos de la Iglesia. Es el organismo de la m¨¢s alta diplomacia vaticana, ya que se encarga de las relaciones de la Santa Sede con los otros Estados y sobre todo con los reg¨ªmenes comunistas.En este momento, el cardenal Benelli es el ¨²nico cardenal no residente en Roma llamado a formar parte de este importante organismo vaticano, que debe aconsejar al mismo Papa.

En los ambientes religiosos de la capital se le dio ayer mucha resonancia a esta decisi¨®n de Juan Pablo II porque significa la vuelta de Benelli a la diplomacia vaticana, de la que hab¨ªa sido hasta hace tres a?os uno de los personajes claves como sustituto de la Secretar¨ªa de Estado, cargo que hoy ocupa un espa?ol, el arzobispo riojano Mart¨ªnez Somalo.

En el ¨²ltimo c¨®nclave, el cardenal que m¨¢s votos obtuvo para la elecci¨®n a Papa fue precisamente Benelli. No consigui¨® capitalizar los votos suficientes porque el conservador cardenal Siri, arzobispo de G¨¦nova, que era el candidato de los cardenales m¨¢s tradicionales de la curia, no consinti¨® en pasarle sus votos. Fue entonces cuando los cardenales extranjeros decidieron orientarse hacia un candidato no italiano.

Benelli es un viejo conocido de los espa?oles. Siendo miembro de la nunciatura en Madrid, a mediados de la d¨¦cada de los sesenta, Benelli agrup¨® en torno suyo a pol¨ªticos e intelectuales antifranquistas. ?Tengo conciencia de haber luchado siempre por defender la libertad, como antifascista en la resistencia italiana, como antifranquista en Espa?a durante la dictadura?, dec¨ªa a EL PA?S, hace tres a?os, recordando aquellos tiempos. El ardor de este toscano, que ahora tiene sesenta a?os, en defender la libertad, le ha puesto en Italia en contra de los comunistas y toda pol¨ªtica de compromiso. Por eso a?ad¨ªa en la citada entrevista: ?Hoy soy antimarxista porque estoy convencido que el marxismo no defiende todas las libertades?. Su vivo temperamento le ha llevado ante los tribunales, como hace dos a?os, cuando fue procesado por ultrajes al Parlamento italiano, que debati¨® una ley sobre el aborto. Hoy est¨¢ considerado como el l¨ªder indiscutible del episcopado italiano.