Una chapuza

Los fontaneros de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, recientemente elegidos, han debutado en su nueva etapa con una solemne chapuza. Desde la Federaci¨®n se ha adulterado, sustancialmente, la Copa del Rey, al haber dispensado a la Real Sociedad de la participaci¨®n en la pr¨®xima eliminatoria. El favor a la Real es s¨®lo aparente porque ahora no estar¨¢ libre de sospechas de connivencia con la Federaci¨®n.A la Real se le incluye en el grupo de los exentos como a los que prosiguen en las competiciones europeas. El detalle federativo est¨¢ fundamentado en su importante aportaci¨®n a la selecci¨®n nacional. Evidentemente la Real es b¨¢sica para el Mundial, pero no lo parece menos el Barcelona, que tambi¨¦n tiene cinco hombres seleccionados para el encuentro contra B¨¦lgica el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

De nuevo se han producido los agravios comparativos. Quienes tienen habitualmente tres hombres en el equipo nacional se consideran perjudicados, porque no se les aplica el mismo rasero. La Federaci¨®n ha acabado por dar la raz¨®n a quienes ped¨ªan modificaciones videlistas de los campeonatos oficiales. Si no era aceptable que la liga se jugara sin internacionales, porque ello habr¨ªa perjudicado claramente a los clubes m¨¢s potentes y a la propia selecci¨®n, lo es menos que se otorguen beneficios singulares.

La Real no deber¨ªa haber aceptado la decisi¨®n federativa. Es una trampa saducea. Con este favor ser¨¢ equiparada a quienes siempre los han recibido. La Real no puede ser nunca el equipo mimado por el poder.