Persistente la tendencia negativa
Los mercados de valores nacionales continuaron mostrando a lo largo de la tanda semanal pasada una clara impotencia para interrumpir la persistente tendencia negativa que han mantenido desde hace bastantes jornadas.A pesar de que las entidades bancarias por fin decidieron interrumpir las p¨¦rdidas en sus cotizaciones, la Bolsa mantuvo su rumbo err¨¢tico, ante la inasistencia de compradores y la afluencia d¨ªa a d¨ªa de una oferta dif¨ªcilmente estimable, pero que existe y que acostumbra a actuar tan pronto como aparecen algunos compradores.
Las entidades bancarias afirmaron sus posiciones en base a un descenso en la oferta conocida, esto es, a los saldos vendedores que se les introduc¨ªa en el mecanismo de caja, otro problema es el papel que ten¨ªan fuera de este mecanismo legal, y a una mayor aportaci¨®n en las contrapartidas compradoras, que facilitaban las propias entidades, para forzar estas repeticiones.
Sin embargo, los esfuerzos del sector puntero del mercado no fueron suficientes para conseguir que el indicador intersectorial ofreciese un panorama discretamente positivo. Las compa?¨ªas el¨¦ctricas, el segundo sector por importancia en los mercados de valores nacionales, continuaron afectadas por el mecanismo del arbitraje, por canje entre acciones viejas y cupones. Es decir, las acciones viejas fueron sometidas a unos procesos vendedores para adquirir cupones y con ellos suscribir nuevas acciones, que gozan de un est¨ªmulo fiscal adicional por la v¨ªa de generar minusval¨ªas en el momento de su venta, cuando sean sometidas a cotizaci¨®n.
Por su parte, los inversores privados hace tiempo que dieron la espalda a la inversi¨®n en valores de renta variable. Las emisiones de deuda de renta fija, tanto, de deuda p¨²blica como de emisiones oficiales, e incluso de algunas privadas, parecen satisfacer por completo las ansias de los tradicionales inversores de fin de a?o, que fundamentalmente persiguen la desgravaci¨®n fiscal.
La especulaci¨®n ha tenido que renunciar, muy a su pesar, a sus planteamientos iniciales de hace unas pocas semanas, cuando los m¨¢s cualificados especialistas apostaban por la posibilidad de que el cierre del ejercicio presentase una orientaci¨®n al alza. El calentamiento artificial de valores de segunda fila ha tenido que ser abandonado por inviable, ya que no se consiguen las revalorizaciones suficientes como para justificar el riesgo que comporta la inversi¨®n precisamente en este tipo de acciones. La aparici¨®n casi autom¨¢tica de ¨®rdenes vendedoras dificulta estos tradicionales procesos y ha forzado a los operadores a corto a cambiar su estrategia y a centrar su atenci¨®n en los procesos bajistas, como ser¨ªan los de Dragados, Petr¨®leos o la propia Galer¨ªas.
Para la pr¨®xima semana, y a tan solo ocho sesiones del cierre anual, no se prev¨¦n grandes cambios en la tendencia d¨¦bil del mercado. Es posible que se pretenda forzar a un supuesto clima de resistencia en torno a las repeticiones de los valores con mayor peso espec¨ªfico en el ¨ªndice, pero en cualquier caso las perspectivas para los primeros compases del pr¨®ximo a?o, tan pronto como hayan sido pagados los primeros dividendos, son realmente poco halag¨¹e?as.
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