Las confusiones sexuales del doctor Jeckill

Se, despide hoy la semana cinematogr¨¢fica con una vulgar pel¨ªcula de acci¨®n, P¨®lvora negra, dirigida por Robert Hartford Davis, en 1972, en la que se pretende aunar una cierta denuncia social, eligiendo como protagonistas a ex combatientes de la guerra del Vietnam, con el espect¨¢culo, tantas veces trivial, de robos y tiroteos. En P¨®lvora negra, esa supuesta denuncia adquiere caracter¨ªsticas mayores, ya que esos protagonistas son hombres de color y quieren formar, con el producto de sus asaltos, un grupo pol¨ªticamente revolucionario, seg¨²n Hollywood.No puede decirse lo mismo de El doctor Jeckill y su hermana Hyde, la pel¨ªcula que ma?ana cubrir¨¢ la programaci¨®n del ciclo Mis terrores favoritos. Producci¨®n inglesa de 1971, dirigida por Roy Ward Baker, tiene al menos el encanto de ofrecer una versi¨®n ins¨®lita del famoso conflicto de la personalidad desdoblada de la novela de Stivenson. En esta ocasi¨®n, el doctor Jeckill se transforma en mujer cuando debe dar rienda suelta a sus instintos m¨¢s perversos, y ello le crea a la vez una turbadora confusi¨®n sexual, enamorado como est¨¢ de su vecina, pero requerido por el hermano de ¨¦sta cuando sufre la transformaci¨®n que, como es costumbre, puede controlar cada vez menos.

La originalidad del planteamiento, sin embargo, no se vio acompa?ada de un gui¨®n o de una puesta en escena, igualmente imaginativa. Ward Baker, por el contrario, ralentiz¨® excesivamente la narraci¨®n, hasta el punto de que toda la primera parte no es m¨¢s que un simple enunciado del conflicto.