El Kremlin advierte a Washington contra cualquier injerencia en la crisis polaca

El Kremlin advirti¨® severamente a Washington ayer por la noche para que no se injiera en los asuntos internos polacos. Un an¨¢lisis hecho p¨²blico por la agencia oficial Tass acusaba al secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, de "tratar de imponer a Polonia sus soluciones imperialistas" para resolver los problemas internos de este pa¨ªs.

Tass afirmaba que a Washington le interesa "mantener a Polonia dentro de una atm¨®sfera de anarqu¨ªa" y complicar los problemas de abastecimiento que sufre la poblaci¨®n".Esta fue la r¨¢pida reacci¨®n de los sovi¨¦ticos a unas declaraciones de Alexander Haig en las que ¨¦ste se pronunciaba a favor del "libre desarrollo pol¨ªtico polaco".

El despacho de la agencia sovi¨¦tica recordaba igualmente que Polonia "es miembro del Pacto de Varsovia", y afirmaba que EE UU trata de hacer creer "que los acontecimientos de Polonia conciernen a su propia seguridad".

Los medios oficiales sovi¨¦ticos segu¨ªan siendo ayer herm¨¦ticos y la Prensa intentaba reflejar que Mosc¨² se encuentra al margen del golpe de Estado en Polonia.

Aunque en los ambientes occidentales de Mosc¨² nadie dudaba ayer de que el general Jaruzelski hubiera consultado con el Kremlin antes de sacar las tropas a la calle, se cre¨ªa, sin embargo, que la iniciativa hab¨ªa partido del propio dirigente, al que, en cualquier caso, los dem¨¢s pa¨ªses del Pacto de Varsovia ven¨ªan jaleando durante los ¨²ltimos tiempos para que adoptara medidas de fuerza.

Reservas

En los mismos medios tambi¨¦n se comenta que el Kremlin apoya a la Junta Militar polaca, pero que guarda sus distancias no s¨®lo para mantener las apariencias, sino tambi¨¦n porque no est¨¢ del todo convencido de los resultados del golpe de tim¨®n de las fuerzas armadas de Polonia.

Ayer, Tass afirmaba igualmente que Occidente est¨¢ "obviamente descontento" por lo que sucede en Polonia, y acusaba a los "medios imperialistas" de haber "apoyado e instigado" la "violencia contrarrevolucionaria" en la Hungr¨ªa de 1956, en la Checoslovaquia de 1968 y en la Polonia de nuestros d¨ªas.

Este recuerdo de las anteriores crisis de la Europa del Este -que acabaron todas con la intervenci¨®n militar sovi¨¦tica- era interpretado por algunos observadores como una advertencia de Mosc¨², que desear¨ªa que las cosas no se compliquen m¨¢s a¨²n y sugiere a Occidente que a nadie conviene que la sangre llegue al r¨ªo.

Entre tanto, la agencia oficial sovi¨¦tica sigue siendo la ¨²nica que -desde el lunes por la tarde- mantiene abiertas sus l¨ªneas con Varsovia. Esto no obsta para que informase ayer sobre un intento de huelga en la acer¨ªa Katowice, provocado por un "grupo irresponsable de extremistas", que fue posteriormente sofocado "gracias a la vigorosa acci¨®n de las fuerzas de orden p¨²blico y del personal de la empresa".

Citando al ¨®rgano del Ej¨¦rcito polaco -el peri¨®dico Zolnierz Wolnosci-, Tass quitaba importancia al papel que Solidaridad ha tenido dentro de la crisis polaca, citando en cambio a los grupos disidentes KOR (Comit¨¦ de Autodefensa Obrera) y Confederaci¨®n de Polonia Independiente.