La exploraci¨®n ecogr¨¢fica se extiende a enfermedades valvulares
Hace pocos d¨ªas se celebr¨® en Madrid un simposio internacional de ecograf¨ªa para las enfermedades del aparato digestivo, con participaci¨®n de m¨¦dicos franceses, brit¨¢nicos y espa?oles. Este encuentro ha sido el resultado de los esfuerzos de especialistas de nuestro pa¨ªs comprometidos en hacer de la ecograf¨ªa un obligado m¨¦todo de diagn¨®stico en el mayor n¨²mero posible de hospitales y extenderlo, asimismo, a todos los campos y especialidades m¨¦dicas en que se ha demostrado la eficacia y fiabilidad de las exploraciones ecogr¨¢ficas.
La ecograf¨ªa, seg¨²n el doctor J. M. Segura Cabral, del departamento de aparato digestivo de La Paz, y organizador de este simposio, es una t¨¦cnica de diagn¨®stico que no est¨¢ re?ida con ninguna especialidad m¨¦dica. Mundialmente comienza a desarrollarse a finales de la d¨¦cada de los cincuenta, y a partir de los a?os sesenta adquiere gran importancia en las especialidades de obstetricia y ginecolog¨ªa. Es precisamente para usos ginecol¨®gicos para los que es introducida en Espa?a en el a?o 1969. En este campo, la ecograf¨ªa ha permitido detectar la posici¨®n del feto en el vientre de la madre, saber con seguridad d¨®nde se encuentra la placenta, si el feto est¨¢ vivo o muerto, si puede haber futuras complicaciones o riesgos de aborto, etc¨¦tera. Es, sin ninguna duda, en esta especialidad m¨¦dica donde m¨¢s se ha desarrollado la ecograf¨ªa.Esta exploraci¨®n se realiza mediante ondas ultras¨®nicas de un alcance m¨¢ximo aproximado de veinte cent¨ªmetros, las cuales, emitidas en aquella zona que se desee analizar, producen, al chocar con las diferentes estructuras anat¨®micas, un eco, el cual es recogido y traducido en una fotograf¨ªa a una escala de grises. Es precisamente la incorporaci¨®n de la escala de grises a la ecograf¨ªa en el a?o 1973 la que va a permitir que esta t¨¦cnica se extienda a gran cantidad de especialidades m¨¦dicas. ?Hoy?, contin¨²a el doctor Segura Cabral, ?adem¨¢s de las ya citadas obstetricia y ginecolog¨ªa, es necesaria en oftalmolog¨ªa, en todos los procesos cardiacos en general, aunque, en concreto, ha adquirido una gran importancia en el diagn¨®stico de enfermedades valvulares. Se ha erigido en un m¨¦todo muy eficaz para diferenciar aquellos casos en que la ictericia necesita de la intervenci¨®n quir¨²rgica. En este terreno espec¨ªfico de los enfermos ict¨¦ricos hemos conseguido mediante la ecograf¨ªa reducir sensiblemente el tiempo transcurrido entre la exploraci¨®n y el diagn¨®stico. Antes, sin este m¨¦todo, el diagn¨®stico pod¨ªa tardar entre quince y treinta d¨ªas; en cambio ahora podemos emitir un juicio en tres o cuatro. Por ¨²ltimo, se viene aplicando en nuestro pa¨ªs desde el a?o 1974 en el campo del aparato digestivo, que es en el que estoy trabajando con buenos resultados?.
Quiz¨¢ la mayor ventaja de este m¨¦todo de diagn¨®stico resida en la absoluta inocuidad del mismo. Las ondas ultras¨®nicas en que se fundamenta no son, en ning¨²n caso, agresivas para el paciente, de ah¨ª que sea en especialidades como la obstetricia (para las que la radiolog¨ªa es un campo vedado, habida cuenta de las posibles lesiones que puede producir en un organismo d¨¦bil como lo es el del feto) en donde m¨¢s implantaci¨®n tiene.
Sin embargo, la ecograf¨ªa se encuentra en la actualidad con dos barreras insalvables a la hora de emitir el diagn¨®stico. La primera de estas barreras es absoluta y se da en aquellos casos en que las ondas ultras¨®nicas encuentran en su camino una bolsa de aire, que puede ser frecuente en las exploraciones digestivas. Esta bolsa de aire impide que los ultrasonidos lleguen a la pared abdominal, con lo cual el diagn¨®stico ecogr¨¢fico no sirve. La segunda barrera es una limitaci¨®n relativa. Se da en los casos en que el an¨¢lisis se realiza en enfermos obesos. La acumulaci¨®n de grasas del paciente aten¨²a y distorsiona el sonido y, con ello, la informaci¨®n.
Elemento complementario.
No obstante estas limitaciones, el doctor Segura Cabral considera no s¨®lo que la ecograf¨ªa es un complemento de gran importancia de otros m¨¦todos de diagn¨®stico, como la radiolog¨ªa o la gammagraf¨ªa, sino que, en muchos casos, la ecograf¨ªa va a sustituirlos. ?Para ello se necesita, sobre todo, que esta t¨¦cnica se conozca a fondo, lo cual significa que haya en nuestros hospitales un n¨²mero cada vez mayor de personas preparadas para realizar este tipo de diagn¨®stico e interpretar aquello de lo que informa la exploraci¨®n ecogr¨¢fica?.Y aunque ese n¨²mero de personas capaces de interpretar una ecograf¨ªa va siendo cada vez mayor en nuestro pa¨ªs, lo cierto es que hasta hace dos o tres a?os el aprendizaje de esta t¨¦cnica, sobre todo para el caso espec¨ªfico de las enfermedades del aparato digestivo, deb¨ªa realizarse en el extranjero.
Fruto de ese empe?o ha sido la celebraci¨®n del simposio internacional de ecograf¨ªa; un encuentro que ha venido posterg¨¢ndose desde hace dos a?os y que ha puesto de manifiesto que nuestro pa¨ªs se encuentra a un parecido nivel de desarrollo que pa¨ªses como Francia y el Reino Unido en esta especialidad m¨¦dica. ? Lo que nos diferencia de ellos?, contin¨²a el doctor Segura Cabral, ?no es tanto la calidad en la ecograf¨ªa como la cantidad. En Francia e Inglaterra, este m¨¦todo de diagn¨®stico est¨¢ presente en mayor n¨²mero de hospitales que aqu¨ª. Por lo dem¨¢s, en el simposio ha habido aportaciones mutuas. Hemos tratado de la aplicaci¨®n de la ecograf¨ªa en las enfermedades del h¨ªgado, del sistema biliar y del p¨¢ncreas, en donde pueden existir complicaciones a la hora de detectar si la patolog¨ªa es inflamatoria o tumoral; ha quedado bien patente para todos que la ecograf¨ªa es una t¨¦cnica imprescindible para la detecci¨®n de lesiones ocupantes de espacio, es decir, tanto quistes como tumores, ya sean l¨ªquidos o s¨®lidos y de car¨¢cter benigno o maligno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.