D¨¢maso Alonso: "Jorge Guill¨¦n es ¨²nico y admirable, como poeta y como persona"

?Lo enorme puede tambi¨¦n crecer?, dijo D¨¢maso Alonso, director de la Real Academia Espa?ola, en el acto de homenaje al poeta Jorge Guill¨¦n que tuvo anteayer en Madrid. ?De esta manera, mi admiraci¨®n por Jorge Guill¨¦n y por su poes¨ªa tambi¨¦n ha crecido sin cesar en los largos a?os de nuestra amistad, m¨¢s de medio siglo, casi sesenta a?os, probablemente 58?. En el acto, organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y la revista La Pluma -que acaba de dedicar un n¨²mero homenaje al poeta malague?o-, intervinieron, junto a D¨¢maso Alonso, Emilio Mu?oz, Leopoldo Azancot, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, Jos¨¦ Luis Cano -que ley¨® un poema enviado por Vicente Aleixandre-, Julio V¨¦lez, Miguel Angel Almod¨®var y Manuel Mart¨ªnez Aza?a.El profesor Emilio Mu?oz abri¨® el acto en representaci¨®n del presidente del Consejo, Alejandro Nieto, que no pudo asistir. Emilio Mu?oz pidi¨® insistentemente la interrelaci¨®n entre ciencia y cultura y que el CSIC se convierta en una plataforma de las inquietudes de los intelectuales. ?Es preciso contrarrestar la tendencia a la b¨¢rbara especializaci¨®n que se da en nuestro pa¨ªs, acercar los dos mundos de la ciencia y la cultura, que deben ser uno s¨®lo?.

D¨¢maso Alonso record¨® en su intervenci¨®n su larga amistad y admiraci¨®n hacia Jorge Guill¨¦n, y evoc¨® los recuerdos de un viaje que hicieron juntos a Sevilla en diciembre de 1927, recordado despu¨¦s en un poema por el poeta vallisoletano. ?Eramos amigos por contactos casuales?, y este contacto no era otro que el de la poes¨ªa, ?la ra¨ªz com¨²n de nuestros eustos. All¨ª, en Sevilla, descubrimos que la am¨¢bamos. Era un viaje para leer versos o dar conferencias, y yo ten¨ªa miedo extremado cuando Jorge Guill¨¦n iba a leer sus poemas. Su poes¨ªa pod¨ªa ser dif¨ªcil y tal vez no se le comprendiera. Pero me equivoqu¨¦, y Guill¨¦n seleccion¨® y ley¨® muy bien sus poemas. Jorge Guill¨¦n es un gran poeta y una admirable persona. Era notable en su juventud, y lo es ahora, en su vejez, que para m¨ª no lo es ?.

El novelista y cr¨ªtico Leopoldo Azancot coloc¨® la obra de Guill¨¦n en la trayectoria de la poes¨ªa universal, como una superaci¨®n del callej¨®n sin salida de la l¨ªnea de Mallarm¨¦ y Paul Val¨¦ry. El escritor Caballero Bonald trenz¨® sus recuerdos de Guill¨¦n: ?Sus constantes po¨¦ticas las encontr¨¦ en su persona?, dijo. Jos¨¦ Luis Cano ley¨® un poema de Aleixandre, que no pudo asistir por enfermedad, y que se public¨® en el n¨²mero homenaje de La Pluma, y a continuaci¨®n otro propio, titulado Los s¨ªes y los noes de Jorge Guill¨¦n. Por ¨²ltimo, el poeta Julio V¨¦lez describi¨® los motivos del homenaje a Guill¨¦n de La Pluma: ?Sus primeros versos se publicaron en la primera etapa de la revista, y Guill¨¦n es nuestro m¨¢s viejo amigo?.