La situaci¨®n polaca se orienta cada vez m¨¢s hacia una dictadura militar
La situaci¨®n en Polonia se orienta cada vez m¨¢s hacia una dictadura militar, que margina lo m¨¢s posible al Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), al tiempo que la emisora oficial Radio Varsovia reconoce que se suceden enfrentamientos entre las fuerzas armadas y huelguistas en algunos puntos del pa¨ªs.
, La televisi¨®n ofrece im¨¢genes id¨ªlicas de soldados en las calles de Varsovia ante los puestos de venta de ¨¢rboles de Navidad. Los soldados toman t¨¦ y se reparten los bombones ofrecidos por la poblaci¨®n, mientras la nieve arrecia y todo adquiere el aspecto de tarjeta postal.La situaci¨®n es diferente en otros puntos del pa¨ªs: en las mismas afueras de Varsovia, en la f¨¢brica de tractores Ursus o en la siderurgia Huta Warszawa. En Ursus, los tanques rodearon la factor¨ªa. Un viajero que regres¨® a la Rep¨²blica Federal de Alemania viv¨ªa en Varsovia con un miembro del sindicato independiente Solidaridad de Ursus que el lunes fue al trabajo y no regres¨®.
La carencia de informaci¨®n es absoluta, y lo que se filtra desde Polonia es sumamente contradictorio. Radio Varsovia da noticias tan interesantes como: "Se venden limones". "Se pueden sacar hasta mil zlotys (3.000 pesetas al cambio oficial y doscientas al del mercado negro) de las cuentas corrientes". Y el Ministerio de Sanidad apela para que se preste ayuda a los viejos y los enfermos en estos d¨ªas de Navidad.
Al lado de esas informaciones triviales, de repente la advertencia significativa de que "el pueblo polaco es inteligente y no quiere derramamiento de sangre". La radio habla de que en un lugar no determinado "elementos ajenos a la empresa" provocaron una actuaci¨®n del Ej¨¦rcito.
La actuaci¨®n del Consejo Militar de Salvaci¨®n Nacional adquiere cada vez m¨¢s los rasgos de un golpe militar cl¨¢sico, con eliminaci¨®n de todo tipo de actividad pol¨ªtica, para restablecer el orden en el pa¨ªs. La radio repite con frecuencia la lista de 32 antiguos dirigentes del POUP encarcelados, todo el grupo del antiguo primer secretario Edvard Gierek, conocido en su d¨ªa por el nombre de mafia silesiana.
Destituciones
El Consejo Militar destituy¨® a cuatro presidentes de Voivodia, especie de gobernadores civiles: en Katowice, donde un general ha pasado a ocupar el cargo, y en Radom, Koszalin y Elblag, que ahora ser¨¢n regidas por tres coroneles.
El Ej¨¦rcito parece dispuesto a realizar la labor de limpieza con la menor dureza posible, pero emplear¨¢ la fuerza en caso necesario. Las informaciones, parciales y contradictorias, hablan de barricadas barridas por veh¨ªculos blindados en Radom, de disparos al aire y gases lacrim¨®genos en Varsovia y desalojos de los huelguistas ocupantes de los astilleros Lenin, en Gdansk.
El comentarista de Radio Varsovia Adam Wysocki, un hombre del Partido Democr¨¢tico, que fue tambi¨¦n subdirector del diario ahora suspendido Zycie Warszawy (Vida de Varsovia), dijo en su comentario cotidiano que "el estado de guerra es un mal necesario que deber¨¢ ser terminado lo m¨¢s pronto posible, pero s¨®lo podr¨¢ concluir cuando la vida se normalice de nuevo. Los soldados pueden ayudarnos a ello, pero no pueden hacer todas las cosas. Ellos mismos desear¨ªan tambi¨¦n volver a realizar su servicio normal en los cuarteles".
"Nunca m¨¢s"
Los dos ¨²nicos peri¨®dicos que aparecen en Varsovia son el ¨®rgano del partido, Trybuna Ludu, y el del Ej¨¦rcito, Zolnierz Wolnosci (El Soldado de la Libertad). El peri¨®dico de los militares, y no el del partido, es el m¨¢s citado por Radio Varsovia.
Ayer, el peri¨®dico militar record¨® los sucesos del a?o 1970, la rebeli¨®n y matanza en la costa del B¨¢ltico, y public¨® un titular que dec¨ªa: "Nunca m¨¢s". La idea de evitar el derramamiento de sangre se repite con frecuencia y, hasta el momento, las informaciones m¨¢s catastrofistas s¨®lo hablan de heridos en alg¨²n enfrentamiento.
La l¨ªnea de actuaci¨®n militar se manifiesta tambi¨¦n en la prohibici¨®n de tres organizaciones cat¨®licas, curiosamente las que se distingu¨ªan desde siempre por su colaboraci¨®n con el partido comunista.
Entre las organizacioneos prohibidas figura Pas, la m¨¢s antigua organizaci¨®n cat¨®lica autorizada en la Polonia de la posguerra, que siempre fue vista con malos ojos por la jerarqu¨ªa cat¨®lica.
Algunas interpretaciones del golpe militar en Polonia hablan de una actuaci¨®n preventiva para evitar una "petici¨®n de ayuda" a Mosc¨² de los sectores m¨¢s duros del POUP, el llamado grupo de cemento alrededor de Tadeusz Grabski, que en el congreso del POUP el pasado mes de julio perdi¨® su puesto en el Comit¨¦ Central.
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