Gonzalo Su¨¢rez: "Estoy cansado de la literatura, pero me divierte imaginar"
Hoy se presenta su novela "La reina roja"
?Estoy cansado de la literatura?, dice Gonzalo Su¨¢rez, que presenta hoy su ¨²ltim¨¢ novela, La reina roja, Publicada por la Editorial C¨¢t¨¦dra". ?Me apasiona en cambio la ficci¨®n, o sea, imaginar. Yo preferir¨ªa darle c¨¢bida expresiva en im¨¢genes, pero si no me queda m¨¢s remedio, escribo un libro?.
?Siguen siendo im¨¢genes?,explica Gonzalo Su¨¢rez, ?im¨¢genes, connotadas, muchas veces m¨¢s poderosas que las que se obtienen en una pel¨ªcula, porque para controlar la imagen en una pel¨ªcula, primero hay que matara una persona: el productor?. Gonzalo Su¨¢rez, desde el principio, se muestra como un hombre dividido entre dos medios expresivos: la literatura y el cine. ?Cada vez me divierte menos escribir. Si lo pudiera hacer mientras monto a caballo o juego al f¨²tbol.... si no hubiera que escribir necesariamente sentado, podr¨ªa llegar a divertir incluso a m¨ª. Pero no soporto estar sentado. Mira como hago posturas. El cine es distinto. Y eso que el cine es pa?ol... El cine espa?ol no se hace a caballo, se hace en burro. Y al galope. Es lo t¨ªpico; el galope en burro?. Como cada vez le divierte m¨¢s imaginar, ha inventado lo suyo: la acci¨®n-ficci¨®n. ?Digamos que es un g¨¦nero de g¨¦neros, o sea, degenerado. Yo lo llamo acci¨®n-ficci¨®n. Las cosas pasan en el momento en que pasan, es decir, cuando se me ocurren, y luego todo eso tiene sentido, pero yo mismo s¨®lo lo encuentro al final. S¨ª, es un juego, pero a m¨ª lo que realmente me gusta es jugar?.
Y as¨ª es el libro: va contando una novela de aventuras a medida que va ocurriendo. En el libro hay la constante intervenci¨®n de una supuesta realidad que se llama una editorial, o un conocido periodista y escritor.
?Hay una frase de Arist¨®teles o de Dem¨®crito o de qui¨¦n sabe de qui¨¦n -es de Dem¨®crito-, que dice que todo es convencional, s¨®lo los elementos son reales. En esa medida inevitablemente utilizo elementos reales para ir al encuentro, y reconstruir, una ficci¨®n que para m¨ª es tan reveladora y tan real como la realidad misma?. ?El punto de partida de La reina roja es un libro sobre Juan March encargado a un escritor. Ese es el pretexto para reflejar lo que yo entiendo como captaci¨®n del mundo moderno, o sea, mi entorno y el mundo en que vivo. Pero no describi¨¦ndolo, sino asumi¨¦ndolo a trav¨¦s de la palabra escrita?.
Preguntado sobre el papel de la imaginaci¨®n en este trabajo, dice Gonzalo Su¨¢rez: ?Me pides que desentra?e el motor y no soy mec¨¢nico: s¨®lo soy el coche. Obedezco a impulsos, y a veces se me acaba la gasolina. Otras, en cambio, ruedo a doscientos por hora, supongo que alguien aprieta el acelerador. Sospecho que es mi mujer o mi gato?. Y sobre el de la realidad, dice: ?Una vez, un editor me encarg¨® un libro sobre Juan March, hace cinco a?os o as¨ª, y escrib¨ª cuarenta p¨¢ginas, m¨¢s o menos?.
A la pregunta de si hab¨ªa tenido, como su protagonista, alguna visita violenta que comenzara la acci¨®n, Gonzalo Su¨¢rez respondi¨®: ?No, no. Mira, ah¨ª entra en juego la imaginaci¨®n. Pas¨® que el editor fue uno de los personajes del libro, porque fiel a m¨ª mismo, a ese principio de verdad que requiere toda ficci¨®n, me limit¨¦ a contar la verdad: que un editor me encargaba un libro sobre Juan March. No le gust¨®. Las p¨¢ginas fueron a dormir en el fondo de un caj¨®n hasta que mi amigo Juan Cueto quiso publicarlas, cinco a?os despu¨¦s, en Cuadernos del Norte. Entonces se organiz¨® un peque?o revuelo, y tambi¨¦n lo cuento en la novela, y a partir de ah¨ª Gustavo Dom¨ªnguez me propuso seguir el libro?. ?Inicialmente me daba pereza volver sobr¨¦ el pasado, pero de pronto entend¨ª que ese pasado estaba presente, y me met¨ª en la historia de cabeza. Estuve a punto de perderla. Creo que la perd¨ª. Pero el libro es, a mi manera de ver, lo m¨¢s que puedo expresar sobre el momento en que vivo y el trozo de tierra en que estoy?. Sobre toda la ficci¨®n planea una superficci¨®n, que a lo mejor es la menos ficticia de todas las realidades que da el t¨ªtulo a la novela La reina roja. ?Una vez m¨¢s se trata de una sugerencia que uso para llegar a otro sitio: a llegar a reunir doscientas p¨¢ginas?. Contra lo que podr¨ªa parecer, el chiste le sale tan naturalmente que no se r¨ªe Gonzalo Su¨¢rez, ni en este ni en ninguno. ?Para m¨ª, La reina roja existe. Es una sensaci¨®n, pero existe. Puede tener algo que ver con la diosa Kali o con la Gran Puta de Babilonia, que sale en el Apocalipsis de san Juan ?. Tiene que ver tambi¨¦n con la reina de corazones, de A licia en el pa¨ªs de las maravillas, que iba pidiendo todo el tiempo ?que le corten la cabeza?. Pero no mucho con Lewis Carroll: ?El es un l¨®gico. Para m¨ª, la l¨®gica es s¨®lo el trampol¨ªn para tirarme a la piscina llena de tiburones?. Claro que si los tiburones son imaginarios... ?No; siempre son de verdad. Yo, adem¨¢s, voy sin flotador?. Y cuando se le pregunta qu¨¦ significa La reina roja respecto a su obra anterior, Gonzalo Su¨¢rez dice: ?En cierta manera, todo lo anterior est¨¢ en La reina roja. Es un libro que odio porque se parece demasiado a m¨ª mismo. Pero ah¨ª est¨¢ su atractivo: me ha dejado con el culo al aire. Mi lema es siempre ir a otro sitio, y, aunque resulte pretencioso, creo que esa es la esencia del arte moderno: nada acaba en s¨ª mismo, ni siquiera los hombres mueren: todo es un paso que lleva a otro paso que lleva a otro paso ?.
La presentaci¨®n de La reina roja, de Gonzalo Su¨¢rez, junto con Breixo, de Alfredo Conde, dos nuevos t¨ªtulos de la colecci¨®n Novela C¨¢tedra, se celebrar¨¢ hoy, viernes, a las 19.30 horas, en el caf¨¦ Alphaville (Mart¨ªn de los Heros, 14), con la intervenci¨®n de Gonzalo Torrente Ballester, Andr¨¦s Amor¨®s y Juan Cueto.
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