Jaruzelski, el gran ausente en el homenaje a Breznev de los l¨ªderes comunistas del Pacto de Varsovia

S¨®lo el general polaco JaruzeIski estaba ayer ausente del Kremlin en el homenaje ofrecido por los l¨ªderes comunistas del Pacto de Varsovia a Le¨®nidas Breznev. Esta cumbre -planteada en un principio para celebrar el 75? cumplea?os del l¨ªder sovi¨¦tico- puede convertirse en una reuni¨®n decisiva en la que los aliados de la URSS se intercambien puntos de vista sobre Polonia. La defensa deposiciones duras -estiman los observadores- puede ser un¨¢nime.

Contra lo que se pensaba, el secretario general del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) no asisti¨® ayer a mediod¨ªa a la celebraci¨®n oficial del nacimiento de Breznev. Uno tras otro, todos los dem¨¢s dirigentes comunistas del Este de Europa fueron leyendo sus alabanzas al jefe del Estado sovi¨¦tico.En las ¨²ltimas horas hab¨ªan ido llegando a Mosc¨² el checoslovaco Gustav Husak, el h¨²ngaro Janos Kadar, el alem¨¢n del Este Erich Honecker, el rumano Nicolae Ceaucescu y el b¨²lgaro Todor Jivkov. A todos ellos se agregar¨ªa otro l¨ªder de un pa¨ªs no perteneciente al Pacto de Varsovia: el mongol Yurnyaguin Tsedenbal.

Un alfombrado sal¨®n del Kremlin -lleno de rasos y dorados- sirvi¨® de escenario. Ninguno de los asistentes hizo referencia a la crisis de Polonia.

Entre tanto, fuentes seguras afirmaban ayer que el general Jaruzelski estar¨¢ hoy en Mosc¨² para asistir a la segunda y ¨²ltima jornada de la cumbre. Incluso no se descartaba que llegara ayer en secreto. Las mismas fuentes manten¨ªan que la presencia en la capital sovi¨¦tica del dirigente polaco no ser¨ªa anunciada hasta que estuviera a punto de volver a Varsovia.

Entre las siete y las nueve de la noche, Breznev encontr¨® un hueco para una de sus actividades favoritas: contemplar el partido de jockey sobre hielo que enfrentaba ayer en Mosc¨² a las selecciones de la URSS y Checoslovaquia. As¨ª se desment¨ªan los rumores sobre la celebraci¨®n de una cena en la que habr¨ªan de reunirse todos los l¨ªderes comunistas, a excepci¨®n del polaco.

Celeridad ins¨®lita

Mientras, los medios de comunicaci¨®n sovi¨¦ticos segu¨ªan la t¨®nica marcada desde un principio en sus informaciones sobre la crisis polaca. No se ahorraban, detalles sobre la resistencia encontrada por el Ej¨¦rcito en sus tareas normalizadoras, sino que, al contrario, la agencia oficial Tass empleaba en ello una celeridad ins¨®lita, s¨®lo comparable en ocasiones a la de las agencias occidentales.

Igualmente se continuaba acusando a Estados Unidos de inmiscuirse en los asuntos polacos. Ayer, Tass difund¨ªa dos comentarios en este sentido. En uno de ellos se llegaba incluso a sugerir que el presidente Ronald Reagan estaba interesado en internacionalizar el problema.

Para justificar su grosera injerencia, afirmaba Tass, "Reagan se esfuerza en presentar los acontecimientos como si fuera el Gobierno polaco el responsable del desarrollo de la crisis durante los ¨²ltimos meses, y no los jefes de las filas extremistas de Solidaridad y las otras fuerzas hostiles al socialismo, las que, como se ha probado documentalmente, preparaban un golpe contrarrevolucionario"