Nacionalismo y lucha contra la corrupci¨®n, bases de la campa?a electoral de Miguel de la Madrid
"El petr¨®leo para construir una gran naci¨®n: una naci¨®n independiente, libre, democr¨¢tica y justa". El pr¨®ximo presidente de M¨¦xico, Miguel de la Madrid, de 47 a?os, empezaba con promesas su gira electoral por las zonas petroleras del pa¨ªs, un corredor que desciende desde Tamaulipas a Veracruz y Campeche, por la costa atl¨¢ntica, para adentrarse luego en Tabasco y Chiapas. Estas tierras guardan m¨¢s de 70.000 millones de barriles de petr¨®leo, que hacen de M¨¦xico la cuarta naci¨®n en reservas de crudos. Sobre su destino, Miguel de la Madrid promete una vez m¨¢s: "El petr¨®leo se extraer¨¢ y se exportar¨¢ s¨®lo en la medida que el desarrollo del pa¨ªs lo requiera, no en la medida de arnbiciones extranjeras".
Con una buena dosis de nacionalismo, que sigue siendo la receta de mayor ¨¦xito pol¨ªtico en M¨¦xico, y la promesa de frenar la corrupci¨®n, que cada a?o le cuesta al Estado m¨¢s de dos billones de pesetas seg¨²n denunciaba un diputado, se ha lanzado Miguel de la Madr¨ªd a una maratoniana campa?a electoral. Desde mediados de octubre hasta finales de junio recorrer¨¢ todo el pa¨ªs (cuatro veces la superficie de Espa?a), sin m¨¢s per¨¦ntesis que Navidad y Semana Santa.Aqu¨ª no est¨¢ en juego la victoria. Desde 1929, el Partido de la Revoluci¨®n Mexicana, ahora llamado Revolucionario Institucional (PRI), ha ganado todas las elecciones. Miguel de la Madrid es virtual presidente desde que Jos¨¦ L¨®pez Portillo lo ungi¨® como candidato de las filas gubernamentales. Aparte algunos amafios locales, que por otra parte son superfluos, la maquinaria del partido le asegura un m¨ªnimo de quince millones de votos, en tanto que los dos outsiders, el Partido de Acci¨®n Nacional (derecha) y el Partido Socialista Unificado (comunista), se conformar¨ªan con un mill¨®n de sufragios.
Circo electoral
Con las elecciones ganadas y una televisi¨®n capaz de llegar a todas partes, resulta dificil de explicar este gran circo electoral que mueve una corte de trescientas personas en torno al futuro presidente y que, s¨®lo en gastos de propaganda (Prensa, televisi¨®n y vi¨¢ticos para pediodistas), mov¨ªliza m¨¢s de 2.000 millones de pesos (8.000 millones de pesetas), y al menos otro tanto en gastos de log¨ªstica.
Miguel de la Madrid busca un sentido pol¨ªtico a esta macrocampa?a: "Esta gira me permite hablar con petroleros, amas de casa, expertos en materia ecol¨®gica, profesores, l¨ªderes campesinos. Es un buen rnuestreo de lo que piensa el pueblo, y as¨ª sirve a la futura planificaci¨®n democr¨¢tica".
El recibimiento en el aeropuerto de Tampico corre a cargo de mujeres y ni?os que corean sin excesivo entusiasmo las consignas I-anzadas por el animador de turno. Miguel de la Madrid saluda con gesto estudiado. No parece que el contacto con el pueblo sea el fuerte de este graduado de Harvard. Abraza al gobernador y, en medio de un f¨¦rreo t¨²nel de seguridad, se dirige al autocar que el presidente ha puesto a su servicio.
Como en tantos otros aspectos de la campa?a, el Estado parece fundirse a ratos con el PRI. El estado mayor presidencial corre a cargo de la seguridad; empresas p¨²blicas, como Pemex, aportan veh¨ªculos y hombres; las polic¨ªas locales abren camino a la caravana electoral, y el presidente, en fin, cede aviones y autobuses para que su sucesor llegue hasta todos los mexicanos.
En Ciudad Madero -segundo d¨ªa de la gira-, Miguel de la Madrid tiene ocasi¨®n de visitar una granja de los petroleros. Es apenas un bot¨®n de muestra de las 11.000 hect¨¢reas que tienen en todo el pa¨ªs, con granjas que alimentan a 72.000 gallinas, 2.000 cerdos y muy pronto m¨¢s de un mill¨®n de pollos. Uno de sus l¨ªderes enumera otras propiedades: supermercados, f¨¢br¨ªcas de muebles, de varillas, de estructuras met¨¢licas para la construcci¨®n, de tejidos, de bolcks, de disolventes, de jab¨®n, de piensos, de alirnentos, gasolineras funeraria, imprenta y una cooperativa de construcci¨®n que tiene encargos de Pemex por valor de mil rnillones de pesos. .
Contrastes del petr¨®leo
El programa del segundo d¨ªa incluye un primer desplazamiento en avi¨®n hasta Poza Rica (Veracruz). "El acarreo ha estado fuerte", comenta un periodista ante los 214 autobuses que se cuentan en las orillas del aeropuerto. Hoy no hubo clase en las escuelas y las oficinas p¨²blicas se vaciaron para el recibimiento. M¨¢s de 8.000 personas, con su bocadillo del PRI.
En el camino hacia el yacimiento m¨¢s antiguo (aqu¨ª brot¨® petr¨®leo en 1907), la polic¨ªa corta el tr¨¢fico ante el nuevo hombre fuerte. La torre Poza Rica II ha sido pintada para la ocasi¨®n, y una estructura de tubos y toldos disimula a duras penas las chozas de hojalata y palmas. Los contrastes del petr¨®leo empiezan a ser insultantes.
Jes¨²s Gayt¨¢n, gerente de Pemex, desgrana las grandes cifras del proyecto Chicontepec-Tuxpan. La empresa petrolera calcula que bajo estos parajes tropicales hay m¨¢s de 100.000 millones de barriles, m¨¢s que todas las reservas probadas del pa¨ªs. Pero la producci¨®n media por pozo es apenas de cien barriles/d¨ªa, lo que obligar¨¢ a perforar un m¨ªninio de 16.000 pozos en los pr¨®ximos trece a?os, con una inversi¨®n cercana al bill¨®n de pesetas. La extracci¨®n de crudos se complementa con un ambicioso plan industrial para crear 90.000 puestos de trabajo. "El proyecto est¨¢ maduro", dice, "hay que pasar a la acci¨®n".
Como un contrapunto, el decano de humanidades de la Universidad de Veracruz, Jes¨²s Morales, se pregunta: "?Por qu¨¦ perforar nuevos pozos para sacar no m¨¢s de setenta barriles por d¨ªa, cuando en Campeche uno solo puede producir hasta 40.000? ?No nos obligar¨¢ esto a aumentar a¨²n m¨¢s la deuda externa?". Cuando De la Madrid se haga cargo de la Presidencia, se calcula que la deuda exterior de M¨¦xico habr¨¢ llegado a los 60.000 millones de d¨®lares.
4.000 pesetas al d¨ªa
Junto a unos ni?os descalzos, que meten la cabeza para ver el espect¨¢culo, un petrolero dice que los que trabajan en una plataforma llegan a m¨¢s de mil pesos por d¨ªa (4.000 pesetas), aunque en la refiner¨ªa esos sueldos bajan casi a la mitad. Dice que es del PRI, "a ver si no". Niega que les hayan pagado por venir, aunque s¨ª terminaron antes su jornada de trabajo.
Miguel de la Madrid asegura que con su campa?a busca el voto, pero que quiere sobre todo hacer una gran consulta popular, "para que cuando tenga el privilegio, como espero, de que el pueblo de M¨¦xico me lleve a la Presidencia, sea un servidor de la naci¨®n mexi cana y un ejecutor de su voluntad".
"Abanderado de la Revoluci¨®n" llama a Miguel de la Madrid uno de los l¨ªderes petroleros. En este concierto de alabanzas se han o¨ªdo frases como "mi gallo valiente" y "el mejor candidato de los mexicanos". La Prensa lo refleja diariamente con abundancia de detalles. No en balde cada periodista recibe un vi¨¢tico mensual, que hasta hace poco era de unas setenta mil pesetas, lo que provoc¨® una protesta porque lo consideraban poco. Adem¨¢s de esto, un periodista en campa?a por un gran diario puede llegar a percibir un mill¨®n de pesetas al mes por participaci¨®n (5%) en la publicidad del candidato.
Desde La Cangrejera, los diez helic¨®pteros (alguien recuerda Apocalypse now) trasladan el equipo hasta uno de los barrios de aluvi¨®n que aparecen en cada loma. A la colonia Benito Ju¨¢rez, la visita del candidato les ha supuesto agua y luz. Esta es la otra cara del petr¨®leo. Miles de mexicanos abandonaron el campo por la fiebre del petr¨®leo para hacinarse en estas chabolas. El alcalde da algunas cifras elocuentes: s¨®lo el 15%, de las casas tienen agua, el 20% lo disponen de pozos negros y la luz s¨®lo ha llegado al 40%.
El director general de Asentimientos urbanos asegura que un piso de tres habitaciones puede costar 200.000 pesetas, y 4.000, un cuarto sin servicios. Por cada loma asoman cientos de chabolas. Ferm¨ªn Torres, un trabajador eventual de Pemex, recibe la visita del candidato en el cuartucho que aloja a toda su familia. Como otros muchos, vino del campo de Oaxaca siguiendo a un l¨ªder que le cobr¨® 20.000 pesetas por asentarse en esta tierra de nadie. "Ahora estoy tratando de regularizar mi situaci¨®n".
Para hacer frente a estos pozos de miseria, Miguel de la Madrid ofrece dos f¨®rmulas: descentralizar recursos de la Administraci¨®n y planificar el desarrollo. La planeaci¨®n democr¨¢tica aparece como el curalotodo para estas tremendas desigualdades, m¨¢s evidentes en las zonas petroleras.
Junto al esplendor del petr¨®leo, Miguel de la Madrid se ha dado un buen ba?o de miseria en estos cuatro d¨ªas. Junto a los v¨ªtores (palabras ilegibles) (m¨¢s de cuatrocientas pesetas y la comida le cuesta i veces al PRI llenar los escenarios; electorales). No pocos mexicanos se han acercado hasta el pr¨®ximo presidente, en la esperanza de que pueda hacer algo por mejorar su suerte. De ah¨ª que, entre las con.clusiones de su gira, Miguel de la Madrid introduzca una ¨²ltima promesa: dar prioridad al desarrollo social (vivienda, educaci¨®n, salud) sobre el crecimiento puramente cuantitat¨ªvo.
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