Un espa?ol intentar¨¢ escalar el legendario Cerro Torre
La cordada formada por el espa?ol Luis Fraga y el alem¨¢n Reinhard Karl ha partido ya hacia los Andes de la Patagonia con el objetivo de escalar el Fitz Roy y el casi m¨ªtico Cerro Torre. Las escaladas las realizar¨¢n con t¨¦cnica alpina, y si tienen ¨¦xito ser¨ªa la primera vez que un espa?ol pisa las cimas de estas monta?as. De hecho, el Cerro Torre es una de las cumbres m¨¢s codiciadas del mundo, ya que desde que Maestri lo escal¨® por vez primera en 1959 muy pocas expediciones han logrado subirla.
Luis Fraga, estudiante de veintitr¨¦s a?os, parti¨® el pasado d¨ªa 26, s¨¢bado, hacia la localidad argentina de R¨ªo Gallegos, lugar en el que se reunir¨¢ con su compa?ero de cordada, el alem¨¢n Reinhard Karl, fot¨®grafo de 34 a?os. Desde all¨ª comenzar¨¢n su viaje aproxim¨¢ndose a las monta?as patag¨®nicas, atravesando el Hielo Continental y tirando ellos mismos de los trineos en los que va su equipaje. El Hielo Continental es una enorme extensi¨®n glacial que llega casi hasta el horizonte y cuya traves¨ªa les har¨¢ ganar mucho-tiempo. Todo esto lo basan en la experiencia obtenida por Karl, que el a?o pasado estuvo tambi¨¦n escalando el Cerro Torre. Entonces, tuvo que renunciar, a doscientos metros de la cumbre, a causa del fuerte viento que azota la zona y que llega a alcanzar velocidades de 180 kil¨®metros por hora en las paredes y de hasta doscientos en la cima.Una vez all¨ª tienen dos importantes objetivos: el Cerro Torre, por su cara oeste (fundamental mente de hielo con zonas extraplomadas), y el Fitz Roy, por el super-couloir de la cara oeste (v¨ªa de 2.000 metros sobre hielo y roca). Piensan escalar ambos con la moderna t¨¦cnica alpina, es decir, concordada ligera de dos, y cada uno con tres piolets. Con ello intentar¨¢n realizar la ascensi¨®n r¨¢pidamente, aprovechando cualquier corto per¨ªodo de buen tiempo. Calculan que si el hielo est¨¢ en buenas condiciones el Cerro Torre lo podr¨¢n subir en dos d¨ªas o dos y medio.
La importancia de esta expedici¨®n es grande, pues si tiene ¨¦xito ser¨ªa la primera vez que un espa?ol pisa las cumbres de estas dos monta?as. Y ello puede no resultar tan dif¨ªcil, ya que estos dos monta?eros tienen un importante historial que les avala. Karl, en 1978, fue el primer alem¨¢n que escal¨® el Everest, y adem¨¢s han escalado juntos en muchas ocasiones. De hecho, el a?o pasado estos monta?eros renunciaron a conquistar la pared Rupal del Nanga Parbat (Himalaya), cuando estaban muy cerca de la cumbre, por ayudar a unos franceses en apuros. Esta acci¨®n le vali¨® a Luis Fraga el Premio Antonio Victory, concedido por el CSD al gesto m¨¢s noble.
En cuanto al presupuesto con el que cuentan, es tan ligero como la expedici¨®n en s¨ª: 314.000 pesetas por persona, lo que no es mucho si se tiene en cuenta que van a estar all¨ª cerca de tres meses y que, dentro de ese dinero, entran los gastos de viajes, material y estancia.
El Cerro Torre (3.128 metros), por su belleza y extremada dificultad, es una de las monta?as m¨¢s apetecidas por los alpinistas de todo el mundo. Esta monta?a forma parte de un macizo de tres cumbres: el cerro Torre, el Egger y el Standart. Estas dos ¨²ltimas ni siquiera han sido intentadas, ya que, al parecer, su dificultad es superior a la del cerro Torre.
Hace muchos a?os, el sacerdote Agostini, de origen italiano y residente en Argentina, muy aficionado al monta?ismo, a la geografia y a la exploraci¨®n., fue el que, con sus escritos y referencias, dio a conocer esta monta?a. Igualmente marc¨® las primeras rutas para llegar hasta ella.
A partir de entonces muchas expediciones intentaron escalarlo sin ¨¦xito. En 1957, un grupo italiano dirigido por Bruno Detassis, en el cual iba Cesare Maestri, fracas¨® en su intento. Sin embargo, Maestri qued¨® prendado de esa cumbre y, a finales de 1958, regres¨® con el tirol¨¦s Tony Egger. Despu¨¦s de tres d¨ªas de escalada lograron la cima el d¨ªa 30 de enero de 1959. Egger, que fue el primero en pisar la cumbre, pereci¨® en el descenso al ser arrastrado por un desprendimiento.
Una perforadora de testigo
Despu¨¦s de la conquista de Maestri, las envidias de otros monta?eros promovieron el sentimiento de que era mentira y que jam¨¢s hab¨ªan pisado la cima del Torre. Por esa causa Maestri volvi¨® a la monta?a con una perforadora, equipada con un compresor, y unas mil clavijas. Subi¨® de nuevo por la pared del Torre, llegando hasta unos cincuenta o sesenta metros de la cumbre, justamente debajo de un gran extraplomo de hielo, y all¨ª dej¨® clavada la perforadora como testigo de su ascensi¨®n. A?os despu¨¦s ese extraplomo de hielo se derrumb¨®.Muchos otros monta?eros de renombre, como el italiano Walter Bonatti, han intentado subir al Torre sin lograrlo. Expediciones del Reino Unido, Italia, Alemania y Argentina no han podido con esta monta?a. Sin embargo, la v¨ªa oeste, la pared con m¨¢s hielo y viento, fue escalada en 1972 por una expedici¨®n italiana de tipo tradicional, dirigida por C. Ferrari. En 1978, Bridwell y Brewer volvieron a subir al Torre por la misma v¨ªa que Cesare Maestri.
En 1969, una expedici¨®n del Centro Excursionista de Catalu?a, y en 1970, una expedici¨®n de la RSEA Pe?alara, fracasaron en los dos ¨²nicos intentos espa?oles.
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