Francia adquirir¨¢ 8.000 millones de metros c¨²bicos anuales de gas sovi¨¦tico durante un cuarto de siglo

Francia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica firmaron ayer un importante contrato de compra de gas, que constituye el acuerdo comercial de m¨¢s envergadura entre Mosc¨² y un pa¨ªs occidental desde la proclamaci¨®n de la ley marcial en Polonia, el pasado 13 de diciembre.La empresa estatal francesa Gaz de France y la sovi¨¦tica Soyuzgas hicieron p¨²blico en la ma?ana de ayer el acuerdo energ¨¦tico, que entrar¨¢ en vigor en 1984 y tendr¨¢ una duraci¨®n de un cuarto de siglo.

Francia le comprar¨¢ a la URSS 8.000 millones de metros c¨²bicos de gas en veinticinco a?os. En 1990, el 35% del gas consumido en este pa¨ªs ser¨¢ ruso. En plena normalizaci¨®n polaca, y teniendo en cuenta que Francia ha sido el pa¨ªs occidental m¨¢s en punta para condenar el golpe de Varsovia, dirigido por Mosc¨² seg¨²n el Gobierno de Par¨ªs, este contrato es valorado como una prueba m¨¢s de que, en pol¨ªtica, la moral y el realismo raramente se entienden.

Actualmente, Francia s¨®lo le compra a Mosc¨² el 15% del gas que consume. Como consecuencia de este contrato y de no diversificar sus compras, en 1990 la dependencia francesa de los sovi¨¦ticos, en este sector, podr¨ªa ascender al 40%; ello representar¨ªa algo m¨¢s del 5% del consumo energ¨¦tico global de la naci¨®n.

El precio del gas no se ha dado a conocer, pero se estima aqu¨ª que es semejante al convenido entre la URSS y la Rep¨²blica Federal Alemana. (RFA), que, en v¨ªsperas del golpe de Varsovia firm¨® un acuerdo parecido a 4,65 d¨®lares (unas 450 pesetas) el mill¨®n del BUT (British Thermal Unit, Unidad T¨¦rmica Brit¨¢nica).

Francia, como el resto de los pa¨ªses occidentales que le comprar¨¢n gas a la URSS, participar¨¢ en la financiaci¨®n de las obras necesarias para su extracci¨®n en Siberia y para la construcci¨®n de un gasoducto de transporte de 5.500 kil¨®metros. En total, esos pa¨ªses aportiar¨¢n alrededor de 55.000 millones de francos (unos 935.000 millones de pesetas).

En el plano pol¨ªtico, la decisi¨®n francesa inspira todo tipo de reticencias. La negociaci¨®n la hab¨ªa iniciado hace dos a?os el ex presidente Valery Giscard d'Estaing. El poder actual no ha hecho m¨¢s que rematarla, manteniendo un secreto total, seguramente porque se ha realizado en plena "normalizaci¨®n" polaca. Por un lado, incluso la opini¨®n m¨¢s favorable al Gobierno se interroga sobre las consecuencias futuras de esta dependencia energ¨¦tica. La URSS, fundada en un sistema que el propio Francois Miterrand ha condenado, puede cerrar el grifo del gas en el moniento geoestrat¨¦gico que le convenga. En segundo lugar, la firma de este acuerdo se asimila a un visto bueno a la "normalizaci¨®n" de Polonia por el pa¨ªs m¨¢s eficaz, verbalmente, a la hora de hostigar al golpe militar en Polonia. Las autoridades de Par¨ªs argumentan que el 5% del consumo energ¨¦tico nacional que representar¨¢ el gas sovi¨¦tico no es importante. Adem¨¢s, piensan multiplicar sus compras a otros pa¨ªses europeos y africanos, y realizar dep¨®sitos subterr¨¢neos para almancenes de emergencia. Pol¨ªtica, diplom¨¢tica y econ¨®micamente, el Gobierno de Par¨ªs entiende que cortar todo tipo de relaciones comerciales con la URSS, a causa de Polonia, degradar¨ªa de manera m¨²ltiple y seria la situaci¨®n internacional.

El contrato se firm¨® tan s¨®lo 48 horas despu¨¦s de que concluyese en Par¨ªs la reuni¨®n del COCOM, comit¨¦ encargado de controlar las exportaciones hacia los paies del Este.