La Uni¨®n Sovi¨¦tica no est¨¢ dispuesta a provocar el fracaso de la Conferencia de Seguridad Europea de Madrid

El Kremlin no parece en absoluto dispuesto a tirar la toalla y abandonar la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) de Madrid. Esta es la impresi¨®n que se detecta en medios oficiales de la capital sovi¨¦tica en v¨ªsperas de que la Conferencia de Madrid reanude sus sesiones el pr¨®ximo martes.

Estas mismas fuentes insisten en hacerse eco del optimismo oficial y destacan que en las 99 sesiones que la CSCE ya ha celebrado en Madrid se han obtenido resultados positivos y que tan siquiera puede hablarse a¨²n de ning¨²n aspecto negativo. Todo lo m¨¢s, los sovi¨¦ticos barruntan la presencia de negros nubarrones.La met¨¢fora meteorol¨®gica puede ganar sentido el pr¨®ximo martes, cuando, en Madrid, los ministros de Asuntos Exteriores de la mayor parte de los pa¨ªses occidentales representados en la CSCE lancen un chaparr¨®n de cr¨ªticas sobre la responsabilidad sovi¨¦tica en la declaraci¨®n de estado de emergencia en Polonia.

Los sovi¨¦ticos destacan que su delegaci¨®n, que asistir¨¢ en Madrid a la reapertura de la Conferencia, tendr¨¢ el mismo rango que de costumbre y no ser¨¢ reforzada. "No vamos a defendernos, porque no tenemos que defendernos. Lo que sucede en Polonia es s¨®lo asunto de los polacos, y la URSS no ha tenido en ello ning¨²n tipo de intervenci¨®n", insist¨ªa, en una conversaci¨®n privada con este peri¨®dico, un prestigioso analista sovi¨¦tico.

Seg¨²n Mosc¨², Washington ha intentado -y sigue intentando- perder el tiempo para que la Conferencia de Madrid no sirva para avanzar en el terreno de la distensi¨®n y la cooperaci¨®n.

La Administraci¨®n republicana que gobierna desde la Casa Blanca no tiene ning¨²n inter¨¦s en seguir por ese camino -afirman los sovi¨¦ticos-, pero no sucede lo mismo con los pa¨ªses de Europa occidental.

Cooperaci¨®n con el Este

La firma de los contratos para la venta de gas siberiano a la Rep¨²blica Federal de Alemania, Espa?a y Francia es considerada en Mosc¨² como un s¨ªntoma de que la Europa capitalista no pretende abandonar su cooperaci¨®n con el Este y que, por ello, tratar¨¢ de abrir sendas hacia la distensi¨®n, a pesar de las presiones de Estados Unidos.Las pasadas discusiones sobre derechos humanos o el proceso a Polonia que Occidente entablar¨¢ en la sesi¨®n n¨²mero 100 de la Conferencia de Madrid son, seg¨²n la URSS, simples t¨¢cticas dilatorias de Washington. A las cr¨ªticas contra la URSS por su posible viola ci¨®n de los derechos humanos -contemplados en el Acta Final de la Conferencia de Helsinki- y contra su intervenci¨®n en Afganist¨¢n, los sovi¨¦ticos responden acusando a EE UU de injerirse en los asuntos de Polonia y apoyar a los reg¨ªmenes de Israel o El Salvador

El paro en los pa¨ªses occidentales es visto tambi¨¦n por Mosc¨² como un atentado a los derechos del hombre, entre los que se incluye tambi¨¦n el derecho al trabajo La entrada de Espa?a en la OTAN -se afirma igualmente en la URSS- va asimismo contra el Acta Final de: Helsinki, que proh¨ªbe la ampliaci¨®n de los bloques militares.

Proyecto 'n+n'

Pero los sovi¨¦ticos insisten en que no es pr¨¢cticojugar alpimp¨®n con estos temas y que lo mejor es plantear una serie de cuestiones concretas que favorezcan la distensi¨®n y hagan posible el desarme. As¨ª, la Uni¨®n Sovi¨¦tica se muestra a favor del proyecto llamado n+n.El proyecto n+n es el documento emitido por un grupo de pa¨ªses neutrales y no alineados -de ah¨ª las dos enes-, que, seg¨²n Mosc¨², podr¨ªa servir como base al documento final "con algunos retoques redaccionales".

Esta propuesta es, a juicio de Mosc¨², el aspecto positivo m¨¢s destacable de la Conferencia de Madrid.

A partir de ella -dicen los sovi¨¦ticos- se pueden introducir algunas mejoras, concretando las propuestas que hagan posible una conferencia dedicada a la distensi¨®n.

A juicio de Mosc¨², s¨®lo los temas que favorezcan la distensi¨®n y el desarme pueden hacer fruct¨ªfera la Conferencia de Madrid. En medios oficiales de la capital sovi¨¦tica se insiste en ver el futuro de la CSCE con un optimismo un tanto tozudo.

El proceso a Polonia ser¨ªa tan s¨®lo -desde este punto de vista- un mero accidente al que la delegaci¨®n de la URSS en la CSCE estar¨ªa dispuesta a asistir como quien oye llover.

Tranquilidad en el Este

En el resto de los paises de la comunidad socialista se evidencia una relativa tranquilidad por el desarrollo futuro de la CSCE. La misma composici¨®n jer¨¢rquica en las delegaciones, que contrasta con la espectacularidad de la representaci¨®n occidental.En ambientes diplom¨¢ticos del Este europeo se comentaba recientemente que no habr¨ªa acciones desairadas o de claro oposici¨®n a la continuaci¨®n de la CSCE.