'Mayor Dundee', un filme violento contra la violencia
Circulan sobre el cine del Oeste muchos lugares comunes. El primero es el de su simplicidad. Docenas de complej¨ªsimos westers echan por tierra esta peregrina idea. Entre ellos, Mayor Dundee.
Otro lugar com¨²n, ¨¦ste con fundamento, dice que el western es un g¨¦nero reaccionario,. deudor del m¨¢s estrecho nacionalismo norteamericano. Ciertamente, hay, muchas pel¨ªculas del Oeste que se ajusttn a ese patr¨®n, pero no es menos cierto que otras lo pulverizan. Entre ellas, Mayor Dundee.
Mayor Dundee es la terera pel¨ªcula de Sam Peckinpah. Fue realizada en 1964 y su rodaje fue tormentoso. Una continua pugna entre el director y el productor, que en ocasiones casi llegaron a las manos, termin¨® en la expulsi¨®n de Peckinpah del montaje del filme, al que finalmente le fueron cortados veinticinco minutos de metraje. Durante el rodaje, el mismo productor hab¨ªa intentado prescindir de Peckinpah, pero el empe?o del actor Charlton Heston, que renunci¨® a su salarlo con tal de que Peckinpah siguiese al frente de la pel¨ªcula, solucion¨® provisionalmente las cosas. Algunas de las deficiencias de ritmo que se observan en Mayor Dundee se deben a estas mutilaci¨®nes.
Pese a ello, Mayor Dundee conserva casi intactas las virtudes fundamentales del mejor cine de este director, que es el de su primera ¨¦poca: Duelo en la Alta Sierra, Grupo Salvaje y La balada de Cable Hogue. Todas ellas son westerns, por cierto nada simples y nada reaccionarios. Una compleja y dur¨ªsima imagen de los Estados Unidos se extrae de estos filmes, en los que Peckinpah escarba en las ra¨ªces de la violencia norteamericana en busca de sus ramificaciones actuales. Basta con ver algunas de sus pel¨ªculas de la segunda ¨¦poca, como Junior Bonner o Pido la cabeza de Alfredo Garc¨ªa, para comprobar que las encontr¨®.
El mundo escindido de los Estados Unidos posteriores a la Guerra de Secesi¨®n es representado por Peckinpah en Mayor Dundee a trav¨¦s de una singular aventura de persecuci¨®n, en la que los perseguidores, atrapados por un c¨ªrculo infernal que ellos mismos trazan inconscientemente, vuelven su voluntad de caza del hombre sobre s¨ª mismos y se destruyen.
Tal es el esquema del llamado western sucio, etiqueta acu?ada por el cr¨ªtico norteamericano Richard Schickel a prop¨®sito de Grupo salvaje, pero que en realidad abarca no solo a esta pel¨ªcula, sino a un conjunto de filmes del Oeste derivados del magisterio de un gran director norteamericano, Budd Boetticher, que encontr¨® en el western el marco natural del pesimismo espec¨ªfico de ese pa¨ªs, as¨ª como Ia posibilidad de expresar a trav¨¦s de ¨¦l, mediante la t¨¦cnica del espejo retrovisor, cuestiones de estricta contemporaneidad. A este respecto se ha dicho, y no sin fundamento, que Mayor Dundee es una feroz alegor¨ªa sobre la propia escisi¨®n del ej¨¦rcito de los Estados Unidos en la guerra del Vietnam. La fuerza referencial del western en el interior de la sociedad norteamericana es enorme, por lo que este paralelismo no es, en absoluto, descabellado.
La perfecci¨®n estil¨ªstica de Mayor Dundee es evidente, por encima de las ca¨ªdas de ritmo que producen las mutilaciones y el montaje ajeno a Peckinpah impuesto por los productores, que devast¨® secuencias enteras y dej¨® a importantes personajes -como el de Warren Oates- practicamente reducidos a la condici¨®n de figurantes. Mayor Dundee propone una historia en la que la violencia hist¨®rica va perdiendo paulatinamente esa su adjetivaci¨®n para convertirse en violencia como fin en s¨ª misma. Mayor Dundee, como todo el cine de Sam Peckinpah, gira alrededor de un compulsivo debate sobre el fascismo norteamericano, que ¨¦l considera incrustado no solo en los recovecos del poder pol¨ªtico, sino en la propia historia de los Estados Unidos.
Filme del Oeste sobre la muerte del Oeste, es una obra violenta y crepuscular que, pese a su car¨¢cter incompleto, nos devuelve la plenitud de un gran cineasta prematuramente gastado.
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