Defensa de la lengua castellana en M¨¦xico y en Am¨¦rica Latina
La conciencia sobre los peligros que corre el castellano es superior en Am¨¦rica Latina que en Espa?a. Este hecho se comprueba en numerosos pa¨ªses latinoamericanos y de forma especial, como se indica en este art¨ªculo, en M¨¦xico, donde no s¨®lo se legisla en favor de la pureza del idioma sino que se lleva a cabo una pol¨ªtica editorial que resulta coherente con el prop¨®sito de preservar la pureza de una lengua amenazada. Por ejemplo, los anglicismos que en Espa?a ya parecen moneda corriente del lenguaje cotidiano se hallan desterrados de algunos pa¨ªses en los que estas preocupaciones no son patrimonio exclusivo de los escritores.
En el a?o 1976, al reanudarse lal relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y la Rep¨²blica de M¨¦xico, se firm¨® entre ambos pa¨ªses un convenio cultural -que repite los t¨¦rminos de los que ha suscrito anteriormente el Gobierno de Madrid con otros Estados latinoamericanos, pero donde el Gobierno de M¨¦xico introdujo una cl¨¢usula significativa.Por ella, ambos gobiernos se comprometen a actuar de com¨²n acuerdo en defensa del idioma espa?ol. Que M¨¦xico tuviera esa preocupaci¨®n es muy explicable, porque no en vano tiene con EE UU una frontera terrestre de m¨¢s de 2.000 kil¨®metros y recibe anualmente unos doce millones de turistas procedentes de ese pa¨ªs, am¨¦n de contener su econo m¨ªa importantes inversiones gringas.
Ahora, el Gobierno de L¨®pez Portillo ha puesto en pr¨¢ctica, al nivel de su territorio (dos millo nes de kil¨®metros cuadrados ... ), medidas inmediatas, creando una Comisi¨®n Intersecretarial para la Defensa del Idioma Espa?ol, es decir, con la participa ci¨®n de los distintos ministerios del Gobierno federal.
A nivel de los Estados de la Uni¨®n ya se han instalado veintid¨®s comit¨¦s municipales, principalmente en las zonas fronteri zas, tur¨ªsticas y en las grandes ciudades.
"Defender la personalidad cultural del pa¨ªs"
Una importante discusi¨®n se ha hecho p¨²blica, participando la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²bl¨ªca, la Academia Mexicana de la Lengua y los m¨¢s importantes intelectuales.
Se anuncia ahora para 1982 la puesta en pr¨¢ctica de las primeras medidas, seg¨²n explica la citada comisi¨®n, para "defender la personalidad cultural del pa¨ªs, que no puede permanecer pasivo ante la constante penetraci¨®n de barbarismos..., es tarea eminentemente pol¨ªtica", pues se trata de "desarrollar una conciencia nacional, que es, en ¨²ltima instancia, lo que nos puede salvar como pueblo independiente".
Pare y 'stop', 'marketing' y mercadeo
Las primeras medidas significar¨¢n la revisi¨®n de las marcas de los productos industriales y de servicios, as¨ª como los textos publicitarios en otros idiomas. Se trata -dicen los organizadores- de cambiar el paisaje urbano, eliminando expresiones extranjeras de los anuncios comerciales, nombres de tiendas y de productos y servicios.
Esta iniciativa mexicana seguramente tendr¨¢ una considerable resonancia en el resto de Latinoam¨¦rica, porque M¨¦xico es el primer pa¨ªs del mundo por el n¨²mero de hispanohablantes, y posiblemente sea imitada y profundizada en otros pa¨ªses. Desde hace a?os, Cuba lleva adelante una campa?a semejante, y cabe recordar que en 1981 ha impreso 42 millones de libros en espa?ol, casi enteramente dedicados a su consumo interno.
Pero tal vez incluso ser¨ªa interesante que las autoridades espa?olas, e incluso los municipios y entidades intelectuales, secundaran la iniciativa, y no solamente para cumplir con los t¨¦rminos del convenio cultural con la Rep¨²blica de M¨¦xico.
Los latinoamericanos que visitan por primera vez lzi "midre patria", invariablemente se escandalizan por el desmedido uso de t¨¦rminos extranjeros justamente en los lugares m¨¢s visibles para los visitantes. As¨ª, ver en las carreteras la palabra stop, cuando hasta en Puerto Rico se usa pare, y en otros pa¨ªses simplemente alto.
En ciudades como Madrid y Barcelona, a los estacionamientos o aparcamientos de autom¨®viles se les llama parkings, mientras los merenderos son conocidos como snacks, y las ventas o ventorrillos de los caminos, como moteles, y as¨ª miles; de incorrectas, por innecesarias, expresiones extranjeras.
No digamos nada de las relaciones comerciales, donde los espa?oles hablan de marketing, o facturing, en vez de mercadeo y facturaci¨®n, como es correcto.
Tal vez el espa?ol retroceda en Espa?a porque es reciente la agresi¨®n que experimein.ta de las lenguas extranjeras imperiales, mientras en Latinoam¨¦irca, donde hay una experiencia centenaria en la materia, ya existe -conciencia cultural suficiente como para vincular la defensa del idioma a la misma existencia de las colectividades nacionales, as¨ª como de la necesidad de preservar los lazos culturales, con Espa?a.
es ensayista y profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad de Barcelona
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