Claudio Guerin, un gran cineasta espa?ol

Nombrar a Claudio Guerin Hill es nombrar una tragedia del cine espa?ol. Este joven director sevillano, un cineasta dotado como muy pocos de su generaci¨®n -que es la de Antonio Drove, Victor Erice, Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n- muri¨® mientras realizaba la pel¨ªcula que el lunes pasan en Mis terrores favoritos. Preparaba un plano complicado en la torre de una iglesia gallega. Fue a cruzar un puentecillo de maderos tendido sobre el vac¨ªo, veinte o treinta metros encima del cemento del suelo, perdi¨® el equilibrio y se vino abajo.La campana del infierno qued¨® inconclusa. Otros la acabaron y montaron. El resultado no fue bueno, ni pod¨ªa serlo. Guerin fue un director enamorado del cine, que dio muestras de incontestable talento, fascinado por la perfecci¨®n. Ten¨ªa dentro un cine propio que hacer, pero muri¨® sin tener ocasi¨®n para expulsarlo. Hizo, para sobrevivir profesionalmente, pel¨ªculas que no eran suyas, pero a las que procur¨® dar un sello de nobleza, una distinci¨®n, un signo oculto de creaci¨®n por debajo del tejido impersonal de la producci¨®n de consumo. En esta pel¨ªcula ni siquiera le dio tiempo para poner ese sello.

La historia del muchacho hu¨¦rfano que se ve obligado a internarse en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica y a salir de ella en busca de una dudosa herencia que se le presenta rodeada por la amenaza y el terror, como tal historia, le resbalaba a Guerin. Queda en la pel¨ªcula un empuje, una ambici¨®n que la aparta de la producci¨®n rutinaria espa?ola. Queda su buen gusto en el encuadre, su rigor en la planificaci¨®n. Quedan destellos, pero solo de la sombra de Claudio Guerin, no de su luz. El cineasta nato que fue Guer¨ªn se cumpli¨®, m¨¢s que en el cine, en sus trabajos para la televisi¨®n, como su espl¨¦ndido programa dram¨¢tico sobre el Ricardo III.

La campana del infierno se emitir¨¢ en el programa 'Mis terrores favoritos', a las 22.05 del lunes.