Un piano solitario
Se escucha un piano. Las notas caen poco a poco, como gotas coloreadas de intenci¨®n. Algunas parecen dibujar un vals, pero tambi¨¦n lo dejan y descansan, y se hacen m¨¢s aisladas e insin¨²an m¨¢s. La m¨²sica de Monk es tan austera, pero tan densa, como ese punto infinitamente peque?o y pesado que dio lugar al universo. El, claro, dio lugar a un universo de m¨²sica amplia, libre, sincera y directa.Monk empezaba por tener un extra?o nombre. Se llamaba Thelomous Sphere, circunstancia esta ¨²ltima que todo erudito recuerda con agrado, pero ninguno (al parecer) ha sido capaz de explicar. Naci¨® en Carolina del Norte en fecha indeterminada (segun Feather, en 1917; Current Biography, 1918; The Illustrated Encyclopedia of Jazz, 1920), pero pronto lleg¨® a Nueva York. Tercero de cuatro hermanos, su padre (Thelonlous) no aguant¨® bien la ciudad, por lo que volvi¨® al pueblo natal, dejando a la madre (Barbara, Batts) al cuidado de los cr¨ªos con su sueldo de empleada municipal. La mujer era estricta y hac¨ªa que sus hijos se comportaran civilizadamente, fueran pulcros y que fueran tambien muy obedientes.
Monk vivi¨® siempre junto a su madre (y su mujer Nellie y su hijo Thelonious, que hace m¨²sica disco). Por esta ¨¦poca era m¨¢s conocido como Monkey (mono) en una paladeable demostraci¨®n de originalidad. Tal vez por esa y otras cosas comenz¨® a los seis a?os a tocar el piano de o¨ªdo y a los once a tomar lecciones formales. Nada raro, y mientras de forma familiarmente clandestina escuchaba a Fats Waller, Earl Fatha Hines o James P. Johnson, el joven prodigio tocaba el ¨®rgano en una iglesia nada imaginativa.
Pronto, a los trece a?os, Monk empez¨® a participar en peque?as bandas y en los concursos dominicales del Apollo de Harlem. Nota importante: a partir de esta ¨¦poca empieza a ser manifiesto que Monk nunca tendr¨ªa unas manos grandes. Gran desventaja para virtuosismos en piano, y hay quien asegura que parte del estilo econ¨®mico de Monk derivar¨ªa de esta circunstancia. Mera conjetura, por otra parte. A los 16 a?os dej¨® el colegio y se fue de viaje por Estados Unidos acompa?ando a una curandera. Cierto que en seguida volvi¨® a Nueva York para hacerse un habitual del los clubes nocturnos que dar¨¢n lugar al Be-bop: Harlems Uptown House, Mintons Playhuose.
Los grandes de la ¨¦poca
Los nombres de aquella ¨¦poca eran los de siempre, Charlie Parker, Dizzy, Kenny Clarke, Christian... Seguro que Monk fue uno de esos padres del estilo, pero mientras Parker mor¨ªa suficientemente reconocido, aunque atormentado, Gillepie se convert¨ªa en un objeto familiar y Clarke creaba su propia gran banda, Monk se separaba siempre de los terrenos trillados aunque un d¨ªa fueran revolucionarios. Y tampoco logr¨® mucho trabajo. Durante casi veinte a?os uno de los personajes mas influyentes y reverenciados por todo jazzmen, cl¨¢sico o moderno, estuvo trabajando en bares y salas de baile, o en clubs de sesiones maratonianas y contratos de dos semanas. Ocasionalmente hac¨ªa grandes conciertos, pero su vida, ciertamente, no fue la imaginada para un consagrado.En 1951 fue arrestado junto a un amigo por posesi¨®n de heroina, pero lo peor no fueron los sesenta dias de c¨¢rcel que le cayeron, sino los seis a?os que le prohibieron actuar en Nueva York. Un periodo en el que dej¨® de existir para el p¨²blico. Tuvo, por suerte, la protecci¨®n de la baronesa Pannonica de Koenigswarter (familia Rotschild), que le volvi¨® a conseguir el permiso de actuaci¨®n en 1957. Ese mismo a?o aparece en un espect¨¢culo de CBS. A partir de ah¨ª y hasta la primera mitad de los setenta, cuando dej¨® pr¨¢cticamente de actuar debido a sus enfermedades, la carrera de Monk ya revisti¨® unos caracteres de cierta normalidad.
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