La Prensa oficial polaca acusa a Lech Walesa de haber servido de fachada para una 'cruzada anticomunista'
En v¨ªsperas de la reuni¨®n plenaria del Comit¨¦ Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), que se anuncia como un duro enfrentamiento entre duros y liberales, los primeros parecen haber conseguido un tanto importante en su lucha dirigida a impedir una eventual reactivaci¨®n de Solidaridad bajo la presidencia de Lech Walesa.
La agencia oficial PAP acus¨® ayer por primera vez al l¨ªder de las huelgas de agosto en los astilleros de Gdansk de "haber servido de fachada para una cruzada anticomunista y de haber renegado de los intereses de la clase obrera, contribuyendo as¨ª, de manera solapada, a minar al Estado polaco".El diario del Ej¨¦rcito Zolnierz Wolnosci (El Soldado de la Libertad) public¨® un art¨ªculo en el que se contienen duros ataques contra Walesa y se acusa al sindicato Solidaridad de haber pretendido subvertir por la fuerza el r¨¦gimen polaco.
Los observadores destacan que hasta ahora la figura de Lech Walesa, que goza de una situaci¨®n especial entre los internados por las autoridades desde la implantaci¨®n del estado de guerra, hab¨ªa quedado al margen de las acusaciones dirigidas contra los l¨ªderes de Solidaridad, incluso en aquellos medios de comunicaci¨®n que reflejan mejor las opiniones del ala dura del POUP.
Resulta dif¨ªcil saber si estos ataques son una concesi¨®n hecha a los ultras, que en un documento confidencial, pero ampliamente distribuido en las altas instancias del partido, se hab¨ªan pronunciado categ¨®ricamente contra la reactivaci¨®n de Solidaridad, o si simplemente es un ataque m¨¢s de los duros, que controlan, al menos parcialmente, el ¨¢mbito de la propaganda oficial. Por otra parte, parece acertado suponer que en el s¨¦ptimo pleno del Comit¨¦ Central del POUP, primero que se celebra desde la proclamaci¨®n del estado de guerra, se esforzar¨¢ por mantener entre los duros y liberales una l¨ªnea presentada como mediana, pero que se aleja cada vez m¨¢s en realidad de la "plataforma de entendimiento nacional" que se defini¨® en la ¨¦poca en que Stanislam, Kania era primer secretario del partido.
Personalidades como el general Czeslaw Kiszcak, ministro del Interior, que goza de las simpat¨ªas de los dogm¨¢ticos, y el viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski, a quien ¨¦stos critican con dureza, entrar¨¢n presumiblemente en el bur¨® pol¨ªtico.
Simult¨¢neamente se espera un deterioro en las alas extremas del partido, como ya ocurri¨® con ocasi¨®n del IX Congreso extraordinario del POUP, celebrado en julio del a?o pasado.
En cualquier caso, el partido comunista polaco debe hacer frente a una serie de graves problemas internos. Los escasos liberales que quedan alrededor del Gobierno del general Jaruzelski intentan proseguir, sin los riesgos que Solidaridad hac¨ªa correr al r¨¦gimen, la obra de "renovaci¨®n socialista" emprendida desde agosto de 1980. Para los dogm¨¢ticos se trata, por el contrario, de depurar del partido, de una vez por todas, a los elementos "oportunistas y revisionistas".
Seg¨²n fuentes bien informadas, la l¨ªnea del partido deber¨ªa definirse en el curso de este importante pleno en forma de un verdadero manifiesto pol¨ªtico que se pedir¨¢ que suscriban todos los miembros, con lo que se alcanzar¨ªa la tan deseada "unidad ideol¨®gica" sin tener que recurrir a expulsiones o a un complicado proceso de renovaci¨®n.
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