Alcobendas
El clericato espa?ol se puso muy tarasca con la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, pero luego, a lo largo de los 40/40, y hasta hoy, ellos, para arreglar las cosas, se han sometido a sus propias desamortizaciones. Son unos flagelantes. As¨ª, el p¨¢rroco de pueblo que se viene con, una virgen rom¨¢nica o un retazo goticomud¨¦jar debajo de la sotana, por la Renfe, lo revende en el Rastro, a muy buen precio, y se vuelve al pueblo con una virgen de escayola comprada en la calle Mayor.No digo yo que la pela larga no sea para poner calefacci¨®n en la parroquia o socorrer necesidades de la colza, pero donde le entra a uno verdadera piedad, ya, es en las casas de los grandes banqueros, cuando va uno a cenar, que es donde se encuentra el esplendor barroco y policromado de la teolog¨ªa y de Trento. Marquesa conozco que tiene en su vest¨ªbulo un confesonario del XVIII donde por una vez, yo que no me arrepiento de nada, he sentido impulsos de arrepentirme incluso de esto que estoy escribiendo. Esto, que a lo mejor es herej¨ªa, pues se trata de contar que los dominicos de Alcobendas, con iglesia famosa de Miguel Fisac, donde se cas¨® mi entra?able Florencio Mart¨ªnez Ruiz, aparte de muy otra basca dorada y jet, los dominicos de Alcobendas, digo, se han encontrado con que la liturgia y la cosa no les permiten hacer m¨¢s bodas ni m¨¢s uso sacramental/comercial del que han hecho hasta ahora, y como el sitio est¨¢ de moda para novias de media tarde, pues se han metido en obras y est¨¢n haciendo por su cuenta la chapuza nacional, quitando las sobrias maderas que puso Fisac y, como si dij¨¦ramos, metiendo m¨¢s barra, como en las cafeter¨ªas.
Ampliando el negocio. Fisac vive al lado de su obra, en el Cerro del Aire de Alcobendas, de modo que no habr¨ªa costado nada consultarle las nuevas prosperidades y reformas. Bueno, habr¨ªa costado todo, porque Fisac es hombre integro que no se aviene a chapuzas est¨¦ticas (supongo que tampoco ¨¦ticas), y, en cualquier caso, les habr¨ªa salido a los dominicos m¨¢s caro que el carpintero que les est¨¢ haciendo el apa?o para que vayan al av¨ªo y casen tres familiones de una vez, que los familiones/high de la periferia se casan en Alcobendas como los del centro en Los Jer¨®nimos. No opino, como algunos, que los dominicos le deben todo su prestigio cultural a las iglesias de Fisac en los cincuenta. Los dominicos han aportado una cultura a la incultura religiosa espa?ola, como los agustinos otra y losjesuitas otra. S¨®lo que losjesuitas son ya los ¨¢cratas de Dios, desde la teolog¨ªa c¨®smica de Teilhard de Chardin a la teolog¨ªa racional de Hans Kung o Rahner, pasando por los jesuitas guerrilleros de El Salvador (Wojtyla quita a Arrupe por viejo, y pone a otro m¨¢s viejo, pero menos guerrillero). Y mientras todo esto pasa con los jesuitas, que Llanos nos sali¨® rojo y Garc¨ªa Salve prosovi¨¦tico, ocurre que los dominicos quieren casar gente, m¨¢s gente, mucha gente, no por ganar m¨¢s dinero, seg¨²n he dicho al principio, llevado de mi natural demagogia, sino por contrarrestar el divorcio de Fern¨¢ndez-Ord¨®?ez y que toda la grey se lo haga por su sitio. Como ha dicho Luis Ortiz, ministro de Obras P¨²blicas, en el Club del Sable, estamos asistiendo a la invasi¨®n de la sociedad por el Estado, y contra esa invasi¨®n, que incluye el divorcismo, luchan hormigueantemente los denodados dominicos multiplicando aras y carg¨¢ndose a Fisac.
Los curas ni siquiera se santiguan, como se dice que hac¨ªan los rojos en el 36, antes de cargarse un retablo. Cuando uno es cura no necesita santiguarse para venderle la Anunciaci¨®n de Mar¨ªa a un anticuario de la calle del Prado. A Dios no hay que pedirle permiso para estas cosas. Pero a Fisac, s¨ª.
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