"Cambiar la droga por psicoterapia es como cambiar vino tinto por blanco"
Lucien Engelmajer es un franc¨¦s de sesenta a?os, que junto con su esposa, Rena, decidi¨® hace una d¨¦cada dejar su trabajo y estabilidad social, para ayudar a los j¨®venes drogadictos a recuperar la esperanza de vida. Sin t¨ªtulo acad¨¦mico, al margen de la instituci¨®n psiqui¨¢trica y con una enorme experiencia humana ha conseguido en este tiempo abrir veinticinco centros en Europa, seis de ellos en Espa?a, cuyos resultados, desde un punto de vista preventivo, han sido calificados por la sanidad francesa de altamente positivos.
Engelmajer, fundador de la asociaci¨®n internacional Le Patriarche (El Patriarca) para desintoxicaci¨®n de drogadictos, piensa que para salvar a los j¨®venes heroin¨®manos no son necesarios los f¨¢rmacos, la represi¨®n carcelaria o el internamiento en hospitales psiqui¨¢tricos. Basta aplicar un m¨¦todo naturista alternativo a los productos qu¨ªmicos y crear un ambiente din¨¢mico de relaciones humanas y encontrar en el trabajo f¨ªsico y creativo un medio de reconstruir la personalidad perdida del drogadicto. "Reemplazar un producto artificial, como la droga, por otro llamado psiquiatr¨ªa, es como cambiar la hero¨ªna por la metadona, o como pasar del vino tinto al blanco", asegura el patriarca de la lucha antidroga. La terapia que aplica en sus centros, abiertos en medios rurales, consiste en superar el s¨ªndrome de abstinencia (nombre de la crisis de los diez primeros d¨ªas en que el heroin¨®mano no se inyecta) con infusiones y tisanas, ba?os y masajes, y con un ejercicio f¨ªsico agotador. Durante esta fase el drogadicto es acompa?ado las veinticuatro horas del d¨ªa por otros j¨®venes del centro, ya recuperados, que aplican en el nuevo el m¨¦todo de desintoxicaci¨®n que ellos experimentaron antes. El tratamiento progresa despu¨¦s al asumir el ex drogadicto responsabilidades en la organizaci¨®n y mantenimiento del centro y trabajar en el campo y en la granja.
La relaci¨®n humana como terapia
"Nuestra terapia es sencilla y la misma para todos los centros", comenta Engelmajer. "No, a la droga; no, al alcohol; no, a los f¨¢rmacos. Todos se levantan en nuestros centros a las siete de la ma?ana porque as¨ª se produce en el drogadicto una toma de conciencia de la existencia personal en funci¨®n de los otros?. Lucien Engelmajer carece del t¨ªtulo de m¨¦dico o psiquiatra. S¨®lo cuenta con la formaci¨®n de especialista en relaciones sociales adquirida en la Universidad de Touluse y un gran bagaje cultural y experimental a lo largo de su vida de combatiente en la resistencia antifascista y en sus a?os pasados de militancia comunista. De todo ello ha sacado la importancia decisiva de las relaciones humanas para vivir bien. "Dentro de las convulsiones sociales que constantemente vivimos, lo ¨²nico que puede dar estabilidad es la relaci¨®n humana". La terapia de El Patriarca aplica la relaci¨®n humana como medicina, en un sentido din¨¢mico, al transformar al paciente drogadicto que llega a la asociaci¨®n en un posterior toxicoterapeuta, sin acreditaci¨®n de diplomas universitarios.Engelmajer considera que en la lucha contra la droga hay muchos errores, empezando por la ignorancia que tienen los t¨¦cnicos del mundo de la drogadicci¨®n. Aunque ¨¦l no fue nunca drogadicto, estima que su asociaci¨®n ha conseguido resultados positivos, porque nada mejor que "un toxic¨®mano, destrozado por a?os de droga, que ha tomado conciencia del da?o que ha ocasionado, para convertir todo su proselitismo para la droga en proselitismo contra la droga?. En su m¨¦todo, la t¨®xico man¨ªa es farmacodependencia, y por tanto, un fen¨®meno fisiopatol¨®gico cuya curaci¨®n no depende de la psicoterapia.
Esta experiencia alternativa al tratamiento institucional de la prevenci¨®n contra droga, entr¨® en Espa?a en junio de 1979, cuando tres ex drogadictos valencianos, recuperados en los centros que la asociaci¨®n tiene en el sur de Francia decidieron, con la colaboraci¨®n de la Asociaci¨®n Valenciana de Informaci¨®n y Ayuda del Toxic¨®mano (AVIAT) y de C¨¢ritas diocesanas, abrir el primer centro en e monasterio de la Trinidad en Beniganim (Valencia). Despu¨¦s de este centro de admisi¨®n se han ido abriendo otros cinco en Castell¨®n, Valladolid, Barcelona y Gerona con car¨¢cter de peque?as comunidades rurales en las que los ex drogadictos prosiguen su recuperaci¨®n en trabajos rurales y de artesan¨ªa. "Nuestra capacidad es limitada para que el drogadicto se reinserte social y humanamente Nuestra experiencia, despu¨¦s de tratar m¨¢s de 2.000 toxic¨®manos, es que s¨®lo un 1 % permanece m¨¢s de tres a?os en la asociaci¨®n. La mayor¨ªa vuelven a sus familias, siguen los estudios o se ocupan en un trabajo?.
Contacto con estamentos oficiales
Piensa Engelmajer que el drogadicto espa?ol cura m¨¢s pronto. "No hay un solo espa?ol simple, ni tampoco simplista. Reflexiona en la acci¨®n. Por esto cura mejor y antes que los toxic¨®manos de otros pa¨ªses, porque tiene el elemento din¨¢mico de la relaci¨®n de forma natural. La familia tambi¨¦n tiene un peso muy importante para mentalizarlo y hacerle comprender". El pr¨®ximo mes de marzo Engelmajer regresar¨¢ a Espa?a para explicar su experiencia ante una comisi¨®n interministerial que se ocupa de la prevenci¨®n de la droga.Despu¨¦s de varios a?os de mantener una correcta colaboraci¨®n con el Gobierno franc¨¦s, que le subvencionaba buena parte de los gastos de los centros por su aportaci¨®n a la prevenci¨®n de la toxicoman¨ªa, el actual Gobierno socialista, respaldado por una campa?a del diario Liberation, est¨¢ estudiando cortar esta subvenci¨®n. Determinados sectores de la psiquiatr¨ªa y de la medicina institucional ven en el Patriarca un peligroso competidor. Si no es por esta raz¨®n no se explica que un m¨¦todo calificado por el Ministerio franc¨¦s de Sanidad en 1981 de positivo (67% de casos resueltos con ¨¦xito de un total de mil drogadictos) motive un a?o despu¨¦s la desconfianza de quienes lo apoyaron. Engelmajer aumenta este porcentaje al 80% porque Sanidad no toma en cuenta la rehabilitaci¨®n de aquellos toxic¨®manos que prolongan su permanencia en la asociaci¨®n para ayudar a su expansi¨®n.
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