Laboristas brit¨¢nicos preconizan acciones extraparlamentarias
El l¨ªder del Partido Laborista brit¨¢nico, Michael Foot, gan¨® esta semana una nueva batalla en su guerra contra la llamada "tendencia militante", en el tema de la selecci¨®n de candidatos para las elecciones generales. Es justamente esta tendencia la que insiste en la necesidad de una "acci¨®n extraparlamentaria" para llevar al Reino Unido al socialismo. Treinta y dos candidatos laboristas a las pr¨®ximas elecciones generales han apoyado esta idea.Seg¨²n un documento publicado por The Sunday Times, la tendencia militante, grupo de afiliaci¨®n trotskista, se ha lanzado a una campa?a para expulsar del Partido Laborista a sus elementos moderados y convertirlo en una organizaci¨®n revolucionaria.
Este documento prev¨¦, incluso, una huelga general que "llevar¨ªa al poder a la clase trabajadora", a pesar de la posibilidad de un "golpe bonapartista" con el apoyo de la corona, que podr¨ªa conducir a "una guerra civil".
Sin llegar a estos extremos, 32 candidatos laboristas a las pr¨®ximas elecciones generales han manifestado su apoyo a un documento del comit¨¦ de coordinaci¨®n del laborismo en el que se se?ala la necesidad de una "acci¨®n extraparlamentaria", sin que "esto contradiga nuestro apoyo individual y colectivo a la democracia parlamentaria".
Sin violencia
La acci¨®n extraparlamentaria, con marchas, manifestaciones y protestas, pero sin util¨ªzar el recurso de la fuerza, en principio, desempe?ar¨ªa, en opini¨®n de los firmantes, un importante papel en los esfuerzos del movimiento laborista para establecer el socialismo en el Reino Unido y servir¨ªa para mejorar el contacto que existe entre los diputados y sus representados, articulando as¨ª mejor los intereses del pueblo a trav¨¦s del sistema parlamentario. Los firmantes atacan a la Prensa, a las multinacionales y a la City financiera de Londres.El propio Michael Foot, que mantiene un penoso silencio sobre los problemas internos de su partido, ha tenido que salir a defender inequ¨ªvocamente su apoyo a la democracia parlamentaria.
A pesar de su delicada labor de equilibrista entre la izquierda y la derecha de su partido, Foot est¨¢ a punto de perder el control sobre la tregua interna acordada el mes pasado.
El comit¨¦ ejecutivo nacional del Patido Labor¨ªsta decidi¨® esta semana no apoyar, por el momento, la selecc¨ª¨®n de dos miembros de la tendencia militante como candidatos a diputados.
El Partido Laborista no ha sabido hasta ahora sacar ning¨²n provecho pol¨ªtico de las dificultades econ¨®micas por las que atriviesa en este momento el Gobierno conservador de Margaret Thatcher y ha forzado la creaci¨®n del partido socialdem¨®crata, que tanto le preocupa. En la actualidad, la popularidad del Partido Laborista ha ca¨ªdo en su punto m¨¢s bajo desde los a?os treinta.
El Partido Laborista est¨¢ financiado por los sindicatos. Estcis han creado ahora un fondo especial para las elecciones, que controlar¨¢n de cerca, para que no se vaya en financiaci¨®n de propaganda izquierdista. Despu¨¦s de todo, ser¨¢n los sindicatos los que tengan la ¨²ltima palabra.
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